Amor y la Inteligencia son consecuencia de la Voluntad, por Alice Bailey
Publicado en Feb 27, 2011
INVOCACIÓN
Desde el punto de Luz en la Mente de Dios, Qué afluya Luz a las mentes de los hombres, Qué la luz descienda a la tierra. Desde el punto de Amor en el Corazón de Dios, que fluya amor a los corazones de los hombres, Qué Cristo retorne a la Tierra. Desde el centro donde la Voluntad de Dios es conocida, Qué el proposito guíe a las pequeñas voluntades de los hombres. El propósito que los Maestros conocen y sirven. Desde el centro que llamamos la raza de los hombres, Qué se realice el Plan de amor y de luz, Y selle la puerta donde se halla el mal. Qué La Luz, el Amor y el Poder restablezcen el Plan en la Tierra. Esta invocación no es propiedad de ningún individuo o grupo en especial. Pertenece a toda la humanidad. Empleándola o estimulando a otros para que la reciten, no se favorece a ningún grupo ni organización determinada. La belleza y la fuerza de esta invocación reside en su sencillez y en que expresa ciertas verdades esenciales que todos los hombres aceptan innata y normalmente: la verdad de la existencia de una Inteligencia básica a la que vagamente damos el nombre de Dios: la verdad de que detrás de las apariencias externas, el Amor es el poder motivador del Universo; la verdad de que vino a la Tierra una gran Individualidad llamada el Cristo por los cristianos, que encarnó ese amor para que pudiéramos comprenderlo: la verdad de que el Amor y la inteligencia son consecuencia de la Voluntad de Dios, y finalmente de que el Plan Divino sólo puede desarrollarse a través de la humanidad misma. Por Alice A. Baily En "Los trabajos de Hércules" Editorial Luis Cárcamo, 1983 GAIA LUMINA hombre, planeta y evolución VISITANOS Pensamiento
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daih
Abrazos fraternos y luminosos bella luciernaga.
Annita
Un abrazo de luz : )
Annita
Daih, es un tema sensible...te entiendo perfectamente. Quizás te reconforte saber que existe una rama judía reformista que cree en Jesús.
Cemento, coincido con tu impresión sobre los adeptos a otras religiones, de hecho a mí me ha generado sensaciones cruzadas, soy judía, pero siento que en realidad es una cuestión de terminología, porque si bien cada religión se manifiesta de manera distinta, todas tienen un fin común que es encontrar a Dios.
Mi espiritualidad es libre y lo abarca todo. Creo en Jesús, en Lao Tze, en Buda, en Sai Baba, en todos los Seres de Luz que han venido al planeta a enseñar la Verdad del Universo en Paz.
Para mí, la Esencia Crística representa el florecimiento de un estado de conciencia, y la imagen del retorno de Cristo marca el tiempo en que nos conectamos nuevamente con nuestro verdadero ser: el ser que elige manifestarse con amor e inteligencia.
En palabras de Baily, “el Amor y la Inteligencia son consecuencia de la Voluntad.”
Sin embargo, la idea del retorno de un Ser Celestial a la Tierra no es ajena a la humanidad. Las tres religiones más importantes de Occidente, el cristianismo, el judaísmo y el islamismo, creen en la llegada del Mesías.
Jesús dijo, “el Hijo de Dios ha llegado.” Qué quería decir? Para mí, estaba hablando del Hijo que fue creado a imagen y semejanza del Padre, y por ende, capaz de crear su realidad mediante el poder de su mente. Ese poder yace oculto en nuestro interior y está esperando ser reconocido desde entonces. Se han erigido tantos sistemas de creencias que nos mantienen en la oscuridad, los dogmas de la iglesia, el antropocentrismo del Renacimiento, el racionalismo de la Ilustración. Hoy todo el mundo está de acuerdo que una mente positiva obra maravillas en la salud, en la creatividad y en la realización de nuestras metas, sueños y deseos.
Es tiempo de reconocer la divinidad dentro de uno mismo, de cambiar los paradigmas de la mente y darnos cuenta de que somos parte de la Creación. No estamos solos ni separados, somos Amor, Unidad, Universo, Vida. Este es el reto del hombre en estos tiempos de cambio drámático y vertiginoso: tomar consciencia de que necesita soltar sus paradigmas para empezar a vivir una realidad distinta que tiene origen en una renovación mental.
Este link va a una entrevista de Mario Alonso Puig en YouTube, es médico cirujano, y ofrece un planteamiento bien interesante en su libro “Vivir es un Asunto Urgente”. Allí explica que los sentimientos vitales de ilusión y confianza pueden incluso regenerar las neuronas cerebrales a partir de las células madre, algo que hasta la fecha era descartado por la biología tradicional.
http://gaialumina.blogspot.com/2011/03/vivir-es-un-asunto-urgente.html
Un abrazo cósmico : )
Annita
Leticia Salazar Alba
CEMENTO
SI BIEN EL POEMA ESTA LOGRADO CON IMÁGENES POTENTES, FUERTES Y DESPIDE UN FUROR Y UNA LUZ CASI CEGADORA, CHOCA LO ARCAICO DE SUS PLANTEO: EL AMOR COMO FUERZA UNIVERSAL, DIOS COMO FUENTE DE ESE AMOR, Y LA HUMANIDAD COMO ''INNATEZ'' DE CIERTAS CONSIGNAS.
TRES COSAS:
_ EL AMOR ES SOLO UNA MANIFESTACIÓN MAS DENTRO DEL INEFABLE UNIVERSO DE NUESTRAS EMOCIONES. TAMBIÉN SENTIMOS ODIO, SENTIMOS RENCOR, DESEOS DE VENGANZA. REDUCIR ''LA SALVACIÓN'' A SOLO UNO DE ESOS SENTIMIENTOS ES, SI NO HOSCO Y FASCISTA, POR LO MENOS ERRÓNEO Y VULGAR.
_ ES BASTANTE BURDO PONDERAR ASI QUE DIOS ES ESTE, Y QUE CRISTO EL SALVADOR ¿QUE DIRÍAN LOS MUSULMANES A ESTO? ¿QUE DIRÍA UN BUDISTA? ¿Y UN JUDÍO? CREO QUE HAY QUE SER MAS ''TOLERANTES'' Y NO PROPONER ABSOLUTOS QUE SOLO GENERAN MENTIRAS Y ENGAÑOS.
COMO DECÍAN LOS JUDÍOS: ''CRISTO NO FUE EL MESÍAS, SI NO EL MEJOR DE LOS PROFETAS''.
SABIAS PALABRAS QUE ENGRANDECEN LA FIGURA DEL LÍDER REVOLUCIONARIO DE NAZARETH.
_QUE HAYA ALGO INNATO EN EL SER HUMANO ES UNA FORMA HORRIBLE DE CONDENACIÓN. ASI ES COMO SE HACEN LOS ESCLAVOS: SE LES DICE QUE ''NACIERON SIENDO ALGO'' Y QUE NO HAY NADA, ABSOLUTAMENTE NADA QUE SE PUEDA HACER PARA EVITARLO.
PLATON LO DIJO MAS CLARO QUE CRISTO: LOS HOMBRES SON DE BRONCE, DE PLATA Y DE ORO, ESTO ES, ESCLAVOS Y MERCADERES, SOLDADOS Y FINALMENTE... REYES Y AMOS.
NO, NADA ES INNATO, TODO ES ADQUIRIDO.
UN POEMA Y UNA PROSA FINAL QUE ME GUSTARON, LAS DISFRUTE. DA PARA EL DEBATE.
ME GUSTO, MUCHO.
CEMENTO.-
daih
Annita
Gracias por tu visita, saludos.
sartre
sartre