Lideres Mundiales (ya sean presidentes, reyes, o lo que fuera): no tengo esperanzas de que esta carta algun dia llegue a sus manos, pero si alguna vez, por una extraña e ilogica razon sucediera, se que se preguntaran que es esta esquela, y porque deberia interesarles, ¿verdad?, pues bien, les dire la sencilla razon:en ella esta lo que todos vuestros ciudadanos piensan, pero que, cobardemente, callan. Tengo catorce años, y dos hermanas pequeñas que cuidar, no me malinterpreteis por favor, adoro hacerlo, me encantan los niños, mas sin embargo, jamas me plantearia tener un hijo, ¿os preguntais el por que? me dan ganas de reir; ¿alguna vez salieron de vuestros barrios seguros y vuestras jaulas de oro?, mientras ustedes hablan sobre la mejoria del pais en cuanto a la inseguridad, yo escucho otro disparo en la estacion, ninguna mujer con sensibilidad traerian a un inocente a este infierno terrenal, seria una crueldad condenada por nuestra propia etica y moral. Nosotros, quienes sufrimos la miseria, el dolor, la inseguridad, no  estamos interesados en vuestros cinicos discursos de igualdad.
Hoy otra vez mis hermanas no han ido a clases, otra vez el motivo fue un duelo. Otro niño pequeño, como ellas...como yo misma; solo me pregunto hasta cuando podremos aguantar, tantos engaños, tanta deslealtad.
Ahora os dejo volver a sus despreocupadas vidas, a sus despreocupadas actividades. A lo lejos, otro disparo resuena en la estacion...tal vez mañana tampoco tengamos clases, sin embargo, ya voy tarde a mi trabajo de medio tiempo.
Atte.
            Elizabeth Heimdallr