Estoy recluido en el centro de nada
Mis pensamientos y mis palabras
Son migajas de lo que fuera un festín
Me la pasó quemando las últimas balas
Que encontré debajo de mi almohada
Las ideas divagan entre miedos y perversiones
El valor no basta cuando el tiempo se detiene
Mi mirada se deforma cuando en el espejo rebota
Entre dimensiones conocidas y otras parecidas
Pero si todo parecía estar bajo control en mis manos
Hasta que en algún momento
Presione el botón equivocado
Donde el cielo se cayó y el suelo se partió
No estoy interesado en lo que fue y no paso
Solamente necesito encender el motor
Tantas marchas forzadas,
Tantas risas distraídas,
Tantos recuerdos empolvados,
Tanta miseria en un ocaso,
Tantas miradas inciertas,
Tantas caricias desechas,
Es la mierda que toca a la puerta
Es la podredumbre que invade las calles,
Entre armas y canciones se desprende
Lo que calcina las agallas del hombre,
Son imprudentes palabras en silencio
Las que añoran ser divulgadas…
Desde aquel valiente caballero
Que profeso lo verdadero,
Nadie ha vuelto a buscarlo
Para no ser apedreados por leyes
Que ocultan el valor de lo sincero
Y derraman la sangre del inculto;
Desvistieron a toda la historia
Y aun no acaban el rompecabezas.
No entiendo que fue lo que paso,
Estaba soñando mientras vivía
Y desde atrás escuche un sonido
Perdí la mirada en la oscura noche,
Y cuando volví de mi sueño
Ya estaba de pie descalzo en el suelo
Enfrentando los errores de un hombre,
Que para mi fortuna llevaba mi nombre…