En el mercado del pueblo si en esos que algunos llaman tianguis, se paro un hombre su aspecto no era nada destacado ni fuera de lo comun, solo tenìa una ligera expresiòn de nostalgia y confusiòn en su rostro.
 
Era nuevo la gente asidua a comprar y vender ahì jamas lo habia visto; camino un rato entre los puestos y busco un lugar donde pararse, se detuvo justo entre la loteria y el señor de las verduras.Entre gritos de: "pasele señito el tomate esta muy bueno a 10 el kilo" y " el borracho, el alacran, el valiente, el musico...buenas con el musico" Afino su voz y pego un grito superior, gritando a todo pulmòn, decia lo siguiente: " Cambio mi corazòn por solo un poco de dinero o por comida y mi cerebro por la mitad de lo que usted me quiera dar por mi corazòn".
Todos al oirlo se sorprendieron y se acercaron a oirlo gritar esta letanìa poco usual para un mercado de pueblo.Una mujer anciana se acerco al hombre que cambiaba tan preciadas posesiones por tan poco; y le dijo: " Oiga, joven porque es que usted esta ofreciendo su corazòn y su cerebro, y lo unico que pide es comida o un poco de dinero" El hombre dijo les contare el porque les vengo ofreciendo mi corazòn y mi cerebro.
Comenzo su relato diciendoles el como se llamaba y de donde provenìa, luego les explico el porque de la extraña venta, les comento; yo ya no quiero mi cerebro conmigo porque siempre me ha jugado las mas duras bromas y se ha burlado de mi haciendome creer cosas que no son, a cada momento me confunde y no me deja ver lo que en realidad ocurre a veces me gustarìa dormir pero sin soñar porque hasta en mis sueños me atormenta y mi corazòn lo vengo ofreciendo porque el muy debil le hace caso al cerebro constantemente y esto provoca que este se lastime y me haga sufrir mas de lo que quiero, me hacen sufrir constantemente y yo ya no los quiero conmigo. Se que debo olvidar todo lo que siento y concentrarme en cosas felices pero no puedo mi cerebro y corazòn no me dejan.
Esa es la razòn de que ya no los quiero, prefiero no pensar y no sentir a seguir queriendo como quiero y haciendome daño solo como lo hago.Termino su platica se abrio paso entre la gente, seco sus lagrimas y continuo su camino, con la misma mirada de nostalgia y confusion