Hoy hablamos exclusivamente de mujeres. No me llamen machista, por favor o por piedad o por compasión... que mirad que me enfado y cuando yo me enfado truena y relampaguea o al revés... pero las mujeres limitan al norte con el pelo (por eso Conchita Velasco cantaba aquelllo de "y con el pelo alborotado quieres que sea tu chica yeyé); al sur con las uñas de los pies como se puede ver y observar en las estatuas egipcias o etruscas; al este con los dedos de la mano diestra y mira que son diestras cuando se lían a dar bofetada tras bofetada sólo por decirlas algo así como "qué guapa estás hoy"; y al oeste con los dedos de la mano siniestra con cuyo índice nos señalan cuando pasamos por las calles como diciendo "adonde váis vosotros y a ver si volvéis pronto a casa". ¿Qué sabemos nosotros en cuestión de mujeres tanto "made in nacional" como "made in extranjero"?.
¿Somos más libres los hombres o son más libres nuestras mujeres?. No nos queda más remedio que afirmar que los hombres somos Sociedad Anónima (no nos conoce ni "El Tato") del poco caso que nos hacen las mujeres; mientras que ellas son Sociedad Limitada (porque no dan más de sí que un escueto "buenos días v  vaya usted con Dios". Recuerdo aquello de ¡Vaya usted con Dios mi vida, vaya usted con Dios mi amor! que lo cantaba Pepe Gamboa que no soy yo por cierto sino otros "pepino" diferente a mí en todo lo que observéis si os fijáis detenidamente.
Un sabio de esos de los de antes de Jesucristo ya decía lo siguiente: "Las mujeres son como un yoyó de los de cartón piedra (porque aquel sabio estaba entre la Era del Cartón y la Era de Piedra de lo antiguo que era) y suben y bajan como un yoyó en las cotizaciones de la Bolsa de Babilonia". A las mujeres guapas les dices "Buenos días tenga suted" y ellas siempre te contestan con un levantar la cabeza hacia el cielo y contestar "¡Vaya por Dios, otro pelma más de los muchos que hay sueltos que andan como locos".
Yo, sobre estos de las Mujeres Sociedad Limita me limito bastante porque no creáis que me conozco a todas y me limito, repito, a mirarlas cuando pasan por delante de la Bilioteca Regional (da lo mismo la Región que sea pero siempre dentro del circuito de Bibliotecas Reginales de España que esto de las bibliotecas ya se parece al Circuito de Monza por lo menos y, para ser más exactos, al Circuito de Cheste). Quien quiera saber dónde está Cheste que se de una vueltecica (así decía mi abuelita materna) por el Levante. Pero más allá de mirarlas te puede caer una chuleta de esas que van de chulas con su bolso que te arde el pelo.
Mujeres Sociedad Limitada es un hecho irremediable que tenemos que aceptar (lo digo por mi amigo Carlos) pues no quedan otros remedios. Y que no se enfade Remedios (la Remedios de Roma que en italiano no sé cómo se escribe pero me imganio que Remeggina o algo parecido) porque andan más perdidas que nosotros a los que nos llaman chisgarabíes, chiquilicuatros y otras ciertas jaeces de por el mismo estilo (como diría Cervantes poniendo como pantalla humana a Don Quijote por si soltaban la chuleta que le diese al flaco aunque el flaco se agachaba siempre y la chuleta iba a parar a los carrillos del gordo Sancho Panza).
Andan por ahí algunos creyendo que las mujeres romanas son como la balanza que usaba mi tía abuela María para pesar las judías verdes y los tomates rojos. Y es que esto de las Mujeres Sociedad Limitada es un tema tan verde que nos ponemos rojos como los tomates cuando nos miran de hito en hito que digo yo que debe significar "de aquí te espero comiendo un huevo" o algo similar. Yo de Mujeres Sociedad Limitada, la verdad, sé un mogollón pero me cayo no vaya a ser que la chuleta me venga a mí y tenga que correr demasiado para escapar de ella.
Si miramos a una mujer muy guapa o guapísima nos encontramos siempre (tanto hoy como toda la vida) que viene su maromo detrás. ¡Cuidaos, amigos lectores, de esos maromos que opinan que las mujeres son oscuros objetos del deseo como se ve en la película del famoso Luis Buñuel que mira que hacía buñuelos indigeribles en vez de buenas películas). ¡Pero se puede saber de qué obscuro objeto del deseo escribía Luis Buñuel!.
Yo no deseo que mi mujer me cruce la calle como si yo estuviera ciego. Nada de eso. No soy machista y nunca uso trampas a la hora de mirar, porque repito que no soy ciego, a las mujeres guapas o guapísimas o viceversa porque en este caso el orden de los factores no altera el producto si el producto manufacturado ya está de muy buen ver. Os informo, amigos lectores, que para conseguir amigas buenas hay que tener en cuenta que las más buenas son Sociedad Limitada (lo digo otra vez por mi amigo Carlos). Por ejemplo, vosotros véis a una mujer de aspecto físico excelente y de excelente personalidad (no se me ofendan las otras por favor que repito que no soy machista) y, en esos momentos aparece un maromo. ¿Qué hacer ante este estado de cosas que no se nos quitan de la cabeza porque siempre estamos pensando en lo mismo?. Nada. Salir de naja antes de que el gachó nos eche el guante. Yo, hablando de Mujeres Sociedad LImitada es que me ofusco demasiado y entonces descanso un poco y me tomo un café con leche para mirar a otro lado... pero mira por donde la chavala guapa o guapísima o viceversa se sienta a mi lado, en mi misma mesa, y me lanza una mirada fulminante. ¿Qué haríais vostros en este caso?. Yo os cuento mi secreto: me palpo el bolsillo y suelto un "¡ya me han robado la cartera! y ella, la guapa o guapísima o viceversa, va y me invita antes de que ponga los pies en polvorosa. ¿Que no sabéis dónde está La Polvorosa?. En Madrid, amigos, en Madrid. La Polvorosa es un barrio de Madrid donde yo me refugio mentalmente antes de que me pille el maromo de la mujer guapa o guapísima o viceversa. Haced lo mismo vosotros si queréis salvar el pellejo.
Vamos a ver si llegamos a un acuerdo con las Mujeres Sociedad Limitada. ¿Qué os parece, colegas, si las invitamos a dar una vuelta alrededor del submarino de Isaac Peral que está en Cartagena?. Eso. Y, además, cantando la canción de Perales que dice "el amor es una cosa entre tú y yo". Bien. ¡Váis bien en esto de las Mujeres Sociedad Limitada!. Si lo canta Perales será verdad porque Perales no canta tonterías como el "La la lá y la la lá y más la la lá de Massiel.
Por lo tanto acabamos de eliminar, otra vez, al machista Morales, dotorcete de poca monta que parece que sólo sabe montar en los caballitos de los fotógrafos muditos y que conste que en Ecuador mudito quier decir tontorrón, tontiloco y tontaina (las tres cosas a la vez doctorcito Morales). Y conste que cuando la mía le mira le hace caer de espaldas que un día de esto hasta se nos desnuca el pobrecico (palabra ésta última muy usada por mi abuelita materna). Y es que el citado doctorcete, que no tiene ni dea de Mujeres Sociedad Limitada, se cree un Alain Delon a la ecuatoriana cuando es más feo que el hijo de Míster Adams (el de la serie televisiva "La Familia Monster") porque vaya monstruo que es el citado doctorcete Morales o Morrales porque le echaba morro en esto de las Mujeres sociedad LImitada hasta que le cacé in fraganti y le mandé al carajo (con perdón de la palabra pero es verdad).
Así que conste, de una vez por todas, que tenemos que darles los duros (haciéndonos los duros nos va mejor solo hasta cierto punto que es cuando ellas dicen basta ya de hacer el ganso y toma para un café y a ver si vuelves pronto y otras lindezas por el estilo que mira que son lindas nuestras mujeres). Abro los ojos. La miro y la admiro. Es mi esposa y despierto del todo. ¡En pie! me grita ella creyendo que soy sordo o me hago el sordo y me endosa unos cuantos trabajos por hacer. Me pongo en pie, me lavo con la luz apagada para evitar que suba el recibo de la luz, desayuno como un disparo de cañón napoleónico en plena Batalla de Waterloo, y salgo disparado a cumplir con los mandados que para eso estamos.
Por eso otro sabio pero este después de Jesucristo afirmó: "Una mujer libre siempre la está limitada por su esposo". Y llevaba razón el sabio. Dejemos para otro día ese asunto que no quiero peleas con nadie y menos con mi chavala guapísima. Ellas con el pelo alborotado y los labios de color rojo amapola. Final. Chimpún, chimpún y chimpún. Aunque no soy del Real Madrid estoy más casado que el famoso Casado de Araquistáin, Miche, Santamaría, Pachín que cogió un día y le quitó la titularidad de defensa izquierdo a Pachín y se quedó en AraquistáIn; Miche, Santamaría, Casado. Que lo ví porque me llevó mi padre al Bernabéu.