Busqué en todos los rincones de mi alma,
En todos los recuerdos  amarillentos, con olor a infancia...
Busqué debajo de mi almohada, guardiana de mis penas,
Y  en mi consciencia, que a veces me condena...
 Busqué en las flores pequeñitas y en la quietud de la noche,
 Que envuelve sin derroche.
 Busqué en el fuego del perfecto amante,
Busqué anhelante, con sed de creación
   un  indicio, un aviso, un sacudón...
    Pero no hallé  mi inspiración...