Setamor (Novela) Captulo 51.
Publicado en Mar 25, 2011
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- ¡Algún día volverá! -exclamó la madre del joven licenciado mientras los dos descansaban en la cama.
- ¿Sabes una cosa, mujer? -le interrumpió el padre del joven licenciado- ¡Yo también creo, ahora, que está vivo y que algún día volverá!. Sólo que yo ya me siento viejo y cansado y sólo le pido a Dios que vuelva cuando aún esté yo con vida... para verle antes de irme de esta Tierra...
- Tú aún tienes mucho por lo que vivir... ¡no morirás tan pronto!.
- No te engañes, mujer. Poca cosa es ya lo que me queda por vivir. Sólo puedo decirte que, si volviera a comenzar, no lo haría igual.
- Lo tuyo no fue un fracaso... porque tenías ese sueño por cumplir y lo lograste.
- Pero a cambio de cercenar otros sueños y, lamentablemente, el de mi propio hijo entre ellos. Nos preocupamos de levantar nuestro imperio hasta que somos ya viejos y nos damos cuenta de que todos los imperios humanos se levantan esclavizando seres tan humanos como nosotros mismos. Nosotros... ¡los grandes!, ¡los poderosos!, ¡los constructores de emporios!... Nosotros aplastamos dignidades humanas basándonos en leyes económicas que hemos inventado y aplicado sólo para engrosar nuestras egolatrías personales. Decimos que eso es lo justo en todo tipo de sociedad, pero él me demostró no ser cierto o, por lo menos, no ser digno. Ahora bien, he recuperado la esperanza de terminar mi vida siendo feliz. ¡Y esa esperanza eres tú!.
- ¡Una esperanza que nunca te abandonará aun hasta después de que mueras si mueres antes que yo!.
- Te voy a decir a dónde vamos y para qué vamos allá.
Iban sentados en el interior de la buseta, mezclados con el resto de los viajeros anónimos.
- Poseer tu distancia es encontrar la compañía, hallar tu compañía es cumplir el deseo de mi libertad y la libertad sólo es vivir dentro de tu distancia -el joven licenciado, mientras meditaba así, iba mirando el paisaje a través de la ventanilla.
Rompió, de repente, el silencio.
- ¡Pero yo sólo deseo que tu distancia sea únicamente un punto fijo donde poder vivir juntos los dos!.
Los viajeros que estaban a su alrededor miraron sorprendidos a aquel joven que se había expresado en voz alta. Entre ellos también lo hizo el anciano de las barbas blancas.
- ¿Qué ocurre?. ¿A qué te refieres?.
- Usted me está hablando de proyectos con esperanza pero... ¿me ha preguntado a mí cuál es mi verdadero afán, cuál es mi verdadera ilusión, y cuál es mi verdadero sueño?.
- Yo sé que es un afán que nunca te abandonará... una ilsión que alcanzarás... y un sueño que gozarás para siempre y por siempre.
- Pero estoy cansado... me siento cansado... de tanto buscar...
El anciano de las barbas blancas volvió a poner su mano, ahora la izquierda, sobre la cabeza del joven licenciado.
- No te preocupes...
- ¿Cómo quiere usted que no me preocupe?. ¿Qué fácil es ver los toros desde la barrera?. ¿Es que nadie se da cuenta?. Lo de la esperanza que nunca me abandonará sólo es una frase pero... ¿nadie se da cuenta de que a mí no me interesan para nada las frases?. Puedo escribir millones de frases pero no es ese mi sueño.
El anciano de las barbas blancas le comprendía. Apretó su mano izquierda con la mano derecha del joven licenciado.
- Te comprendo perfectamente.
- Entonces... ¿se puede saber, ya definitivamente, hacia dónde voy?. ¿Por qué tengo que rodear mis sueños y no atraparlos definitivamente?.
El anciano de las barbas blancas soltó su mano.
- Te observo muy detenidamente y cada vez que lo hago sé que eres un hombre total y sé que sufres y que amas y que luchas por lo que deseas y que te caes y que te levantas tantas veces como caes... ¡y yo te doy mi palabra de que serás feliz por toda la Eternidad junto con tu esposa, esa jovencísima morena que sueñas desde la infancia y que ahora has visto de nuevo aparecer ante ti!.
- Bien... ¿a dónde vamos ahora?.
- En la capital se celebra, a partir de hoy y durante siete días, la Semana Cultural que cada año promocionan las autoridades muncipales. ¿A ti qué te parece la cultura?.
- Es un elemento primordial del ser humano para desarrollarse como tal.
- Cierto. Un elemento primordial, necesario y obligatorio a la vez, para que todo ser humano alcance el grado de realización personal que Dios le otorgó al nacer y que otros seres humanos les han robado. ¿Tú sabes que Dios nos otorga dones?.
- Puede ser...
- No es que pueda ser es que es. Nos otorga dos clases de dones: por un lado los llamados dones espirituales y, por otro lado, los llamados dones naturales. ¿Comprendes?.
- Lo comprendo bastante bien.
- Tú, como yo y como cualquier ser humano, posees dones naturales y la plasmación de esos dones es lo que podemos llamar los componentes culturales de cada individuo. ¿Qué opinas sobre esto?.
- Que sólo desarrollando esas clases de dones se puede formar una cultura personal integrada en una cultura colectiva.
- En efecto. Y dentro de esa cultura colectiva los cristianos tenemos mucho que decir y mucho que ofrecer. ¿Tú has oído, alguna vez, esa falsa creencia de que los cristianos somos ignorantes, incultos y que deseamos que la población en general sea analfabeta?.
- He oído infinidad de veces esas mentiras.
- Pues eso es. Mentiras nada más. Debes saber, y por eso vamos a esta cita cultural, que es todo lo contrario. Dicen que la Fe es la certeza de aquello que desconocemos porque no se ve y eso es cierto pero sólo parcialmente. Es la certeza de saber que es verdad algunas cosas que no conocemos, pero también es la certeza de aquello que comprendemos... ¿me estás entendiendo?.
- Me gustaría que me siguiese explicando...
- Sigo. También a través de la razón, y digo razón y no Racionalismo... podemos descubrir la existencia de Dios. No todos los sabios de este mundo son ateos. Hay muchas personas que han llegado al Cristianismo a través de un amplio bagaje cultural como, por ejemplo, lo has hecho tú. Hay muchas maneras de entender lo que es la Cultura con C mayúscula de Carácter, pero algunos lo están minimizando cuando la reducen a un mero conocimiento. La Cultura con C mayúscula de Certeza es mucho más que eso que dicen ellos. Es una cuestión de coordenadas que, principalmente, ensancha el espíritu del ser humano. ¿Y qué es el Cristianismo sino un ensanchamiento del espíritu hasta comprender que Dios existe?. Hay que destapar los engaños de la sociedad y destruir sus mentiras. Los cristianos estamos a favor de la Cultura y eso ha sido así desde siempre... desde que Jesucristo vino a la Tierra por primera vez. Por eso me gusta que acudas a esta Semana Cultural. No es un programa realizado por nosotros, pero el sábado que viene a uno de nuestros hermanos le han ofrecido la oportunidad de actuar para darnos a conocer y, además, te servirá para relajarte del otro aspecto de tu sueño, ese de la búsqueda sentimental. ¡No te preocupes!. Me gustaría que tus ocho sentidos estuvieran, solamente, presentes en la Semana Cultural y dejases de pensar momentáneamente en ella. Después... continúa aplicándote a encontrarla.
- Yo le doy mi palabra de que asistiré a la Semana Cualtural con mis ocho sentidos puestos en ella.
- Pues debes de saber que el hermano al que han pedido que participe eres tú.
Al joven licenciado ya no le sorprendía nada y por eso guardó simplemente silencio.
- ¿Aceptas o buscamos a otro en tu lugar?.
- Sí. Acepto.
- En cuanto al resto confía en el futuro.
- ¡Todavía tenemos futuro! -continuaba el padre del joven licenciado.
Ella se levantó de la cama.
- Entonces... ¿a qué esperamos?.
- ¡Hacia dónde deseas ir!.
- ¡A los Mares del Sur!.
- ¿Te gustaría ir a los Mares del Sur?.
- Sí. Para poder bañarnos como cuando... ¿te acuerdas?... hicimos en nuestro viaje de luna de miel.
- Lo único que sucede es que aquella vez lo hicimos en una humilde playa de un insignificante pueblo.
- ¡Pero fue hermoso!.
- ¡Esta vez será aún mas hermoso! -la acarició el padre del joven licenciado mientras se levantaba, también, de la cama.
- ¡Es cierto!. ¡Todavía tenemos futuro!.
- ¿Y qué es el futuro sino una vivencia continua del presente?.
- Eso me suena a nuestro hijo... -dijo ella.
- Todo lo que me viene ahora a la memoria suena a nuestro hijo... pero somos nosotros quienes debemos vivirlo.
- Y vivir significa algo más que un simple existir... es sobre todo un estar... ¿de acuerdo?.
- Totalmente de acuerdo pero yo añadiría que significa algo más que existir y estar porque significa también un actuar y es que, en realidad, es un sentir donde la existencia y la acción de esa existencia nos hace desembocar en un asentamiento llamado transcendencia.
- Todo esto me suena a nuestro hijo...
Y se fundieron en una transcendencia sin reparos cuando se besaron en la boca.
- ¿Usted de verdad considera transcendental una Semana Cultural?.
- Parece que no, que es poca cosa... pero aunque la asistencia fuera mínima todos los que acuden son transcendentales. ¿Qué le está pasando a la Humanidad?. Eso es algo que todos se están preguntando y yo les diría que se fijasen en la clase de cultura que han institucionalizado. Ese es uno de los muchos problemas actuales. Por eso nosotros acudimos a la Semana Cultural para buscar ua manera de hacerles pensar que lo transcendental del ser humano puede ser desarrollado en plenitud o puede ser alienado por el sistema de poder.
- ¿Y qué postura adoptamos los cristianos ante los sistemas de poder?.
- Te voy a seguir narrando pequeñas historias. Por ejemplo ¿qué te parece esto?: "Levanto mis ojos hacia los montes; ¿de dónde vendrá el auxilio?. El auxilio me viene de mi Señor". ¿Qué opinas?.
- Que quiere decir que Dios es Todopoderoso.
- Exacto. Tanto para los creyentes como para los no creyentes. Y ahora voy a contestar a tu pregunta, para que veas que no te he olvidado. A Dios se le puede encontrar en cualquier sitio porque como tú me planteaste anteriormente yo te afirmo que Dios está en todas las partes de la Tierra. Esto no quiere decir que todo sea Dios como dicen las filosofías y religiones orientales... no... todo no es Dios porque existe el Bien pero también existe el Mal... más lo que te afirmo es que Dios está en todas las partes donde queremos que esté. Pero no podemos olvidar que Él ha querido sentir especialmetne su presencia y principalmente repartir sus favores en ciertos lugares de su libre decisión. No porque no ame a todos los lugares de la Tierra sino porque rechaza aquellos lugares donde gobierna el Mal... ¿me estás entendiendo?.
- Plenamente.
- Así me gusta que me entiendas, con total plenitud. Él no olvida que todo esto que te narro lo puedes leer en "Garabandal: Hora X"
- ¿Por qué Hora X?.
- Porque es una incógnita la segunda llegada de Jesucristo a la Tierra. Referente a la postura cristiana ante los dos grandes sistemas de poder que se reparten el dominio del mundo, el libro "Garabandal" sigue diciendo que el comunismo es la vejez del mundo y no solamente porque su universo es triste y reviejo, sino también porque él mismo brota y crece en las tierras de nuestras tristezas y nuestro envejecimiento. Tenemos en él la esclerosis y la recaída de nuestra historia humana; la decadencia de lo que ha dejado de ser libre; en él se nos presenta la vejez del mundo contemporáneo y de la misma humanidad. Si el porvenir le perteneciera, como quisieron hacernos creer, esto sería el fin de la Historia, el fracaso del hombre libre, la muerte y la nada del ateísmo. Es fácil saber lo que nos hubiese dado el Comunismo: basta mirar a lo que ya les dio a quienes tuvieron la desgracia de sufrirlo sin caretas y sin pelucas postizas. En cuanto al Neoliberalismo hunanista, ese que desemboca en el Capitalismo más ególatra y expoliador que existe, ese que dice que el hombre se basta sólo por sí mismo para solucionar los problemas mundiales, es igual de falso. Nos engañan queriendo hacernos creer que todos juntos, identificados con el Consumismo, somos felices mientras a los desposeídos de toda dignidad humana en contra de su voluntad les ofrece unas migajas llamada falsamente caridad. Eso dicen que es el verdadero sentimiento humano. Es un error creer que es humanitaria la caridad que se da por compasión y nada más que por compasión sin conciencia ni transcendencia alguna. Hay muchos grandes amos en el mundo, muchos mafiosos que buscan ahora gobernar la vida de todos los hombres, mujeres y niños bajo la apariencia de la Democracia. ¿Crees que la Democracia que se ha apartado de las leyes de la Natrualeza impuestas por Dios es un sistema válido para gobernar?.
- No. Es un sistema obsoleto, egoista y deshumanizador. No creo en las ideologías cualquiera que sean... sino en la idealogía de las ideas libres.
- Pues muchos se agrupan y se juntan o se separan y hasta se dividen según les conviene en cada momento para reducir a la humanidad a simples servidores del sistema capitalista y de la manera que tienen ellos de hacer las cosas buscando el enriquecimiento propio y... si sobra algo... repartirlo como caridad.
- Ha citado usted a la caridad. Yo creo que el hecho de tener que ejercitar la caridad se debe a que el hombre es incapaz de gobernar con justicia distributiva, equitativa e igualitaria por mucha Democracia que digan que tienen. Para los necesitados y los desvalidos no es la Democracia la solución ideal ni final.
- Efectivamente. ¿Cuál crees tú que es la solución?.
- Los gobiernos humanos que se basan en la Teocracia. O sea, los gobernantes que ponen a Dios como faro alumbrador y como rosa de los vientos para su ruta de gobierno.
- Precisamente los cristianos tenemos el deber de acabar con la caridad entendida de esa manera perpetuada por el paso de los siglos y alejar ese fantasma producto del capitalismo. Para que las naciones se puedan gobernar en base al Derecho humano hay que poner primero la base del Derecho divino. Eso convertiría a los humanos en verdaderos y dignos seres humanos.
- Pero muchos gobernantes no realizan ese acto y, es más, olvidan las angustias ajenas y yo me pregunto... ¿por qué pasa esto?.
- Vuelvo a remitirme al libro "Garabandal". Su paciencia no tiene límites. Esperando cambios, muchos interpretan mal esa paciencia y se creen absolutamente independientes como para vivir como les da la gana. Mas, como de Él no puede reírse nadie, llegará por fin su hora, la Hora X, y ¡ay de aquel o aquella que no tenga cuidado en acogerse antes a la Gracia de su perdón!.
- Yo siempre he ido buscando mi cambio; algo que me dé la entera satisfacción a mi conducta a pesar de mis equivocaciones.
- Todos los cristianos somos humanos y nos equivocamos al igual que tú... pero hay algo que siempre alumbra a quienes tenemos la fe completa... ¿quieres tú recibir también al Espíritu Santo para que Él gobierne tu vida?.
- Desde ya. Desde este mismo instante.
- Espera un momento. Vamos a mi casa.
El domicilio del anciano de las barbas blancas estaba muy cerca y fueron paseando tranquilamente y charlando de otras cosas.
- ¿Qué opinas tú del tiempo de ocio?.
- Yo creo que el tiempo de ocio debería ser empleado para crecer como personas y no para alienarnos como gentes.
- ¡Qué curiosa forma de dividir a la humanidad!.
- Es que creo que el ser humano desarrollado es sobresalientemente persona y el ser
humano alienado es simplemente gente. Estamos ante una bipolaridad: o individuos formando un coletivo o individuos formando una masa.
- ¿Y qué opinas de nosotros los cristianos?.
- Soy muy subjetivo y parcialista en eso.
- ¿Por qué?.
- Porque me siento parte de los cristianos y no sería más que una locura tirar piedras sobre mi propio tejado cuando la casa está perfectamente levantada.
- Me gusta esa comparación.
- Sí. Lo dice la Biblia. Hay que asentar el hogar humano, o sea la familia para entendernos mejor, sobre sustentos sólidos como la roca.
- Perfecto. Ya no te pregunto más. Estás suficientemente preparado para recibir al Espíritu Santo.
Una vez llegados al domicilio del anciano de las barbas blancas, éste marcó dos números de teléfono y pidió la asistencia de dos hermanos voluntarios. Al poco rato estaban allí. Eran un veterano maestro para oficiar el bautismo, un jovencísimo cantautor que llegó con una guitarra para dar la alabanza y un hombre de la tercera edad para hacer de testigo. El anciando de las barbas blancas les presentó.
- Este es el joven que estábamos buscando.
- Fantástico -dijo el veterano saludándole.
- Me alegro de conocerte en persona... porque eres una leyenda viva para mí -le saludó, también, el jovencísimo cantautor.
- Gracias a Dios por pertenecer a los nuestros -se limitó a decir el hombre de la tercera edad.
- ¿Quieres recibir al Espíritu Santo sin ninguna clase de miedo? -le preguntó el veterano maestro.
- ¡Ya mismo!
Y en la misma bañera de la vivienda le sumergieron en el agua después de haber orado por él.
Sintió claramente cómo el Espíritu Santo penetraba, de una forma suave, dentro pde su cuerpo y a través de la garganta mientras estaba unos segundos dentro del agua.
- Ya está. Así de sencillo es todo cuando existe la sinceridad de por medio -se le dirigió el veterano maestro mientras el jovencísimo cantautor rasgaba las cuerdas de la guitarra y cantaba una canción que hablaba de hermandad firme y sana.
- ¿Y ahora qué opinas de los cristianos?
- Que cuando somos de verdad cristianos, somos nobles, inteligentes y generosos pero es necesario, para ello, crer por Fe en la transformación física y espiritual.
- De acuerdo. Ya estás preparado para participar en la Semana Cultural. Era necesario antes bautizarse en el agua con libertad de decisión propia y no impuesta por nadie pero sabía que ibas a dar el paso adelante.
- ¿Qué tengo qué hacer allí?.
- Simplemente nos han dado un par de horas para que alguno de nosotros explique al mundo qué es la Fe.
- Habrá muchos mejor preparados que yo para hacerlo.
- Pero no de la manera con que lo haces tú.
- ¿Cómo sabe tanto de mí?.
- No olvides que yo también tengo el Espíritu Santo dentro de mi cuerpo.
Entonces el joven licenciado entendió plenamente.
- Lo entiendo con total plenitud. Hay un lazo invisible pero real y verdadero que nos une los pensamientos y los sentimientos.
- Es simplemente eso. Aprovecha la oportunidad que nos dan los de la Cultura para darnos a conocer a través de algo que salga espontánemente de tu interior. No prepares nada salvo después de la charla que te recomiendo que contestes consultando la Sagrada Biblia Cristiana; pero en la charla deja que el Espíritu Santo hable a través de tu boca. Sólo te pedimos eso. No olvides que eres líder de líderes. Te voy a contar algo muy importante de ti.
- ¿Algo muy importante de mí?.
- Si. Es sobre las premisas culturales que conforman la singular personalidad de los seres humanos que no se pueden esquematizar en ningún modelo preestablecido como sucede en tu caso.
- ¿De qué me está usted hablando?.
- De tu libertad de expresión... sólo de tu sana libertad de expresión.
- ¿Y si me equivoco al dar la charla?.
- No te vas a equivocar; puesto que el  Espíritu Santo nunca de equivoca. ¿Te explico el famoso cuadro filosófico de las cuatro porciones de los conocimientos de un ser humano?.
- Adelante. He oído ya hablar de ellas. Pero prefiero escucharlo a través de usted.
- Bien. Ya sabes que nuestra personalidad se compone de cuatro compartimentos o porciones. La primera porción es "lo que yo sé de mí y los demás no lo saben", la segunda porción es "lo que yo sé de mi pero los demás también los saben", la tercera es "lo que yo no sé de mí pero los demás sí lo saben" y la cuarta y última es "lo que yo no sé de mí y los demás tampoco". ¿De acuerdo?.
- De acuerdo. Lo he leído en mi adolescencia estudiantil.
- Pues la última porción que te he citado sólo la conoce Dios y tú tienes mucha porción de eso... pero te voy a contar algo de tu tercera porción...
- Se pone el asunto interesante -ironizó el joven licenciado.
- Pero no es broma.
- ¿Cómo puede usted saber bastante de mí aunque yo no lo sepa?.
- Por las revelaciones de Dios. No olvides que soy profeta. No te conocía físicamente hasta ahora pero poseo un don espiritual que Dios me ha revelado y que también lo tiene la jovencísima morena a la que tanto amas. Utilizando dicho don entre ella y yo, y gracias a que hemos trabajado los dos juntos pues si no fuese así no lo habríamos conseguido, sabemos muchas cosas importantes de ti. ¿Te lo crees?.
- Ni lo creo ni no lo creo porque simplemente no sé qué es aunque me lo imagino.
- El don del discernimiento. La jovencísima morena a la que tanto amas está prácticamente dentro de ti desde que ella nació... ¿te parece una locura lo que te estoy diciendo?.
- Para nada. Puede ser verdad y por eso la noto siempre tanto dentro de mí desde que tengo siete años de edad.
- Efectivamente. Es siete años mucho más joven que tú.
- No tengo otro ideal humano y por ella soy capaz de dar la vida.
- ¿Podrías aclararme un poco ese asunto?.
- Amo la vida con totalidad pero estaría dispuesto a darla porque ella vale más que mi vida. Ella es princesa cristiana y yo sólo un soldado cristiano de a pie; simplemente un soldado de Jesucristo nada más. Un atleta de Jesucristo en todo caso pero eso nada más. ¿Comprende usted por qué digo que vale más que mi vida?.
- ¿Te refieres a dar tu vida por su Amor con A mayúscula de Auténtica?.
- Exacto. Eso es. Pero hay algo también muy importante y transcendente. La Verdad. Yo no la amo sólo por su físico o su inteligencia sino porque es Verdad, con V mayúscula de Valentía, que la amo.
- Y para defender esa Verdad ante los demás hombres que se enfrentan contra ti para quitarte el amor de ella... ¿qué armas empleas?.
- Por supuesto que si no fuese cristiano emplearía armas físicas puesto que para eso sé bien de artes marciales y prácticas de otros deportes, y no quiero ahora especificar nada más sobre eso... pero sólo los combato con el Amor hacia ella. Mis armas, a pesar de los recursos físicos que la Naturaleza y mis esuerzos han forjado en mi cuerpo, sólo son las invencibles armas del Espíritu Santo. Y ese Amor se traduce en fe, trabajo, entrega, sacrificio, voluntad, sencillez, sinceridad, honestidad y... aunque me cueste decirlo... errores...
- Te olvidas de algo muy importante. La oración.
- Por supuesto que la empleo también. Y aunque usted o nadie lo crea porque no lo ven, yo hablo en silencio o en voz alta continuamente cuando estoy solamente acompañado de ella, con Jesucristo.
- Sorprendente. Eso me pilla de sorpresa.
- Pues añádalo a mi curriculum vitae.
- No me hagas bromas ahora.
- ¿Por qué no?. Y le pido o le ordeno que nunca me llame la atención por hacerlo así pues en ese caso no le haría caso a usted y valga la redundancia esta de el caso. No pienso hacer caso a quien me pida que deje de hablar, con ella y con Jesucristo o bien en voz baja o bien en voz alta... porque eso me pide la Sagrada Biblia Cristiana y si usted me censura por ello me aparto de usted y sigo haciéndolo todo el tiempo que sea necesario. ¿Me ha entendido usted ahora?.
- Sí. Pero no te enojes.
- Me enojo porque ya me lo pidió otro maestro como usted y le mandé a hacer gárgaras. Y no me importa que los psiquiatras me tilden de loco por ello porque eso dice la Santa Biblia Cristiana... y porque los psiquiatras no conocen de mí absolutamente nada pero Dios lo conoce todo. Dios conoce las ignorancias de esos que se creen dioses porque tienen un Doctorado en Sociología, Piscología, Psiquiatría o cualquier otra zarandaja científica por supuesto y nada más que científica. Y también Dios sabe que soy un cristiano completamente lúcido al que le gusta escribir con la mayor lucidez posible. Quien me quiera entender que me entienda y quien no quiera entenderme que no me entienda... porque cuando hablo con Jesucristo, sonrío con Jesucristo o río con Jesucristo en voz baja o en voz alta, me importan menos que un comino todo lo que puedan pensar de mí el resto de los seres humanos menos la mujer que amo. 
- Llevas razón... pero quiero que sepas que la oración tiene un poder invencible.
- Lo sé. Sólo se necesita constancia y que te llamen loco por culpa de ella.
- ¿Has leído la Santa Biblia Cristiana entera?.
- Una vez. Pero me ha bastado para aprender mucho más allá de sus propios límites.
- Eso quiere decir que no era broma cuando me dijeron que eras escritor importante.
- No sólo escritor importante. También soy periodista. Y ambas cosas sólo se las agradezco a Dios y a mi amada. He leído una vez la Santa Biblia Cristiana entera, pero esa Biblia está para ser consultada siempre que la necesitemos.
- La vas a necesitar para el sábado.
- ¿No me dijo usted que hable en público sobre la Fe según me dicta el Espíritu Santo desde mi interior?.
- Perdona... es que me tienes un poco confundido...
- Pues no se confunda conmigo como les ha sucedido a muchos que se consideran cristianos íntegros y sólo guardan silencio. Puedo equivocarme y cometer errores pero jamás abandonaré el Camino, la Verdad y la Vida... ¿me entiende usted ahora?.
- Por completo. Confío tanto en ti que te doy plena libertad para que hables en público el próximo sábado sin preparar nada de antemano. Según te dicte el Espíritu Santo.
- Es que si no es de esa manera no voy.
- Pero llévate mi Biblia para contestar a la ronda de ruegos y preguntas a la que te vas a tener que enfrentar.
- De acuerdo. A la hora de los ruegos y preguntas consultaré la Santa Biblia Cristiana.
- Perfecto. Todo en orden. El sábado será tu día especial.
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Foto del autor Jos Orero De Julin
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Miembro desde: Jun 29, 2009
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Descripción

Novela de Ficcin con algunas realidades verdaderas.

Palabras Clave: Literatura Novela Ficcin Realidades Conciencia Conocimiento Cristianismo.

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Relatos



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