¿Yo, racista?
¡Claro que no!
...no veo con malos ojos que un negro sea gobernador, senador, o alcalde en mi isla.
...si a mí me gusta bailar bomba y plena; y lo hago como si fuera uno de ellos.
...si a mí me gusta comer alcapurrias, surullos y gandingas en los kioscos de
Luquillo.
...si yo soy amante de la salsa, y bailo como un trompo, cuando me ponen música afrocaribeña.
...si casi todos los mejores boxeadores y peloteros son negritos.
...y qué decir de nuestros músicos,  ay bendito.
¿Yo, racista?
Ni lo digas.
Eso sí, si voy por una calle solitaria; y veo  un hombre negro; me entra un pánico, porque creo que me va asaltar.
Me gustaría que mi primer nieto tenga los ojos azules como los míos, porque si sale bembón, seria penoso.
No me gusta ir  a una playa o lugar turístico donde  haya muchos negros porque ellos son muy alborotosos y peleadores.
Prefiero que al visitar un restaurante fino me sirva un blanquito porque si es negro, me fastidia esa piel cobriza y sudada...
¿Yo, racista?
¡Claro que no!
Si Dios hizo al negro tan igual al blanco...
El 22 de marzo se conmemora en Puerto Rico la abolición de la esclavitud y desde esa fecha, en que todos los negros dejaron de ser esclavos, nosotros los puertorriqueños no somos racistas...
Somos embusteros de mierda...
jlm
marzo 2011