Dia azul en el que caen demasiadas gotas
que golpean la suave piel de un espiritu inerte
Solo observo, de lejos, a este espiritu que juega a
pronunciar palabras con sus labios secos
sus torpes manos intentan atrapar el agua que transita entre sus delgados dedos
levanta suavemente su mirada al cielo
que estalla y escupe sus mejillas
Mientra su cuerpo inmovil se doblega ante el frío de la gente
que pasa y atravieza su invisibilidad de acero.
 
En mi mente veo a este extraño ser
tan putrefacto como quienes le rodean
ni siquiera la lluvia logra limpiar su natural esencia de maldad
y solo lo destierra a vivir aferrado al suelo.