Nos hemos levantado hoy con una tremenda jaqueca. ¡Ay qué dolor de cabeza produce esto de no saber quien va a ganar, quien va a empatar y quien va a perder!. Hubo un tiempo en que lo "completissimus" era machacar al rival con un 8-0 en el futbolín para luego verles las caras de dogos (porque mira que había entonces tipos con caras de dogos y bigotes hitlerianos al estilo emilianense) en los partidos mientras las orugas hacían justicia distributiva porque a todos nos picaban por igual. Y es que una derrota en el futbolín se convertía, por magia de nuestras madres, en un buen plato de patatas con carne acompañadas de gachas de almortas. Por eso decíamos almortar en vez de almorzar (que es palabra poco usada entre los españoles). Lo españoles decimos comer. ¡Comer!. ¡Comer!. ¡Y comer!... algo así como si estuviésemos jugando al parchís todos contra todos pero celebrando alianzas con los más convenientes cuando veíamos la partida casi perdida. Como hacen los politicos hoy en día.
Todos estamos en manos de Manolito, pero Manolito sólo está empeñado en hacernos creer que la tienda de ultramarinos de su padre es la más selecta de la ciudad. No sé si Felipe o Mafalda se le creerán pero hubo un tiempo en que la mejor tienda de ultramarinos de todo el Retiro-Mediodía de Madrid era la de Abilio y Emilio, que vaya lío era saben quien era Abilio y quien era Emilio ya que se parecían como dos gotas de agua de borrajas. No me borren ustedes de sus listas por favor señores editorialistas a ver si puedo publicar algo.
Ahora, sin embargo, las ilustraciones nos entran por los ojos en vez de por el cerebro como antes. Y es que se nos van los ojos detrás de las cocacolas que son la chispa de la vida. Si no hay cocacolas nos limitamos a mirar y no decir nada... porque esto de pasar hambre y sed es de justicia impuesta por los gobernantes y las gobernantas de este suculento país que es todo un paraíso fiscal para los más avispados y truhanes.
¿Sabéis, amigos lectores y amigas lectoras, que un togolés futbolero se está fumando un puro?. ¿Habéis visto alguna vez a un togolés fumando un puro?. Pues es tan verdadero como que una togolesa se quiere hacer inglesa pasando el examen de cultura general inevitable. ¡Total sólo consiste en decir que el Mar Tirreno está en Europa (no es necesario decir en qué parte de Europa) y ya tienes obtenida la nacionalidad inglesa!. O si lo prefiere puede elegir hacerse francesa, hacerse de Córcega y Cerdeña al mismo tiempo o convertirse en andorrana porque las ranas son una especie en grave situación de animales en peligro de extinción y si se extinguen ¿quiénes nos van a alegrar con sus cantos mientras nos hacemos un par de largo en la piscina?. Si veis una rana en la cama por favor no la toquéis ni la molestéis, sino solamente llamad al Servicio Municipal de Salvamento y Socorrismo.
Hablamos de tacadas y muchos no saben que nos estamos refiriendo al billar a tres bandas. A saber (que el saber no ocupa lugar): la banda de los que tienen de todo, la banda de los que no tienen nada y nosotros que somos de la banda de música que vamos a competir contra la banda de música del pueblo de al lado. El asunto se complica pero ya están preparados los de la Cruz Roja porque vamos a tocar las chicas de la Cruz Roja novias de la primavera. Sí. Ya llega la primavera, amigos y amigas, mientras mi colega Alcántara está tomando la sombra en una zona opaca.
¡O Paco o nadie! me dice la chica guapa de la cafetería "No puede ser Pekado"  y yo me pregunto ¿quién será ese Paco?. Quizás hasta se esté refiriendo a Francisco Gento que todavía está de muy buen ver y aunque está jubilado sigue siendo soltero a no ser que se haya casado y yo no me haya enterado porque me encontraba cerca del Perú. ¡Y mira que me viene a la memoria Perurena!. Que no... que no me estoy refiriendo a una nena peruana. Por favor buscad en wikipedia y os daréis cuenta de que Perurena fue un famoso ciclista no peruano exactamente dicho aunque supongo que conocerá Perú por lo menos en cuanto a los mapas se dice. ¿Qúe dice Manuel Alcántara a todo esto?. Que lo mejor es meternos en un submarino ante la lluvia que se vaticina para el domingo. O sea, en otras palabras, que nos quieren endilgar los del PDSOE a Pérez Rubalcaba como nuevo gobernante del reino de España.
Una de dos. Una de dos puede servirnos para entreternos un rato charlando de cómo está el patio de los gallináceos que se están llevando los dineros o seguimos siendo como las avestruces metiendo la cabeza en agujeros para no ver la triste realidad. Ahora resuta que ya aparece otro caso: el "caso Faisán". Y es que, ya no les da por ser pavos reales sino que ahora son faisanes de lujo aunque sea a costa de hacernos pasar más hambre todavía.
La verdad es que, según Manolo, debemos confiar en los polìticos que nos gobiernan. Y yo le digo a Manolo, el de "La Verdad", que ¿en qué país te crees que estamos?. Estamos en un país que limita al norte con  el norte, al sur con  el sur, al este con el este y al oeste con el oesta y ná de ná de ná fuera de eso!. Tela para cortar hay un montón pero resulta que las costureras están de huelga porque no cobran desde hace cinoc meses, tres semanas y dos días. Y todo porque no tenemos suficiente para hacernos un trajín y tenemos que trajinar con ropas ya pasadas de moda. ¡Esto ya no se puede soportar excepto si nos creamos un soporte salvavidas en forma de helado pingüino para enfriarnos los ánimos porque en caso contrario se iban a enterar los gobernantes y las gobernantas.
¡Qué tiempos aquellos de los molinillos de café mientras lo tomábamos sin tener que hipotecar las vidas!. ¡Sube la vida y suben las hipotecas!. Pero nosotros aguantamos el chaparrón de los chipirones (que por Chipiona se sabe mucho de los tejemanejes de la Pantoja y el ex alcalde de Marbella don Julián) porque algo hay que comer de vez en cuando. Todo ello "a condición de que algún fotógrafo condescendiente nos perpetue el trascendental acontecimiento" (palabras textuales de Manuel Alcántara)  de vernos comernos las uñas porque ya los chipirones hace horas que se los han comidos los de los dineros a espuertas que tienen verdaderas cantidades de euros como para comer chipirones, percebes (y vaya que son percebes si señor) o flamencos en salsa rosa (porque los famencos son rosados y hay que acompañarlos de un buen vino rosado).
En fin. Espero que este maratón de la superviviencia acabe de buena manera porque nuestra existencia esté en peligo y deseamos estar "completissimus" para enfrentarnos a los 42 kilómetros que nos esperan y donde el único dopaje válido es beber, de tramo en tramo, un par de sorbos de aguas de Lanjarón. ¡Para mí que yo cuando corro una maratón pienso demasiado en las chavalas sguapas que van en  forma de pelotón pero como soy tan despistado las adelanto y no me doy cuenta y ellas se quedan con la boca abierta y yo sigo que sigo y que sigo sin entrearme de qué va la película. "Quien decía que no y resulta que sí" (traducción libre de una frase ecrita por Manuel Alcántara) pues es verdad, llego fresco a la meta pero soy tan despistado que me paso de largo y me hago 50 más en vez de 42, 92 kilómetros en definitiva y total para olvidar alguna cosa. Por cierto se me olvidaba citar a Mariano. No. No me refiero ni a Garijo ni a al pesado Moneo de la UGT sino al ilustre e ilustrado ex atleta Mariano Haro, palentino él y muy honroso de ser palentino.
Adiós. Me marcho volando y pensando que si fuese yo Jurado no estaría ganándome la vida escribiendo textos tras textos por un salalrio de miseria. "¡Textes prolongetum!" (exclamación que lanzo como desahogo y para quedarme a gusto mientras voy caminando con las manos dentro de los bolsillos del pantalón porque ya no hay más cera que la que arde). Y es que yo con sólo 16 gramos de azúcar me conformo.