¿POR QUÉ NO CREO EN DIOS?
Publicado en Apr 08, 2011
No hay mucho que los teólogos puedan ofrecer respecto al asunto, con frecuencia no llegan a ningún punto que le pueda servir a un ser humano común y corriente.
No hay mucho que las religiones puedan decirnos sobre él. Casi siempre nos ofrecen sus propios puntos de vistas, pero no nos enseñan cómo llegar a él. A veces ni siquiera los pastores o los sacerdotes tienen a Dios de su lado. La mayor parte de las veces, las personas utilizan el concepto de Dios para manipular a otros o para someterlos. Yo no sé si tengo a Dios de mi lado, porque soy un ente alienado, atormentado por la locura. En cierta manera ¿Quién soy yo para decidir quién es Dios? Por otro lado, vivo más tranquila sin él. Aprendo que la vida no se compone de prohibiciones sino de opciones. Aprendí que cometemos errores porque no aprendemos a decidir y afrontar las consecuencias. Aprendí que el mundo no tiene qué ser felicidad. Si me enfermo, si me secuestran, si me fusilan, si me cae un edificio encima, no es culpa de nadie. No necesité a Dios para entender eso. No necesité que me hablaran de su perdón o misericordia. La vida es mejor, cuando no se espera nada a cambio. No he visto a nadie que me haya hablado de Dios, que realmente pueda darme ejemplo de cuál es la diferencia entre creer o no en él. En cambio, hay personas que nunca hablan de él y sus vidas son ejemplares. Hacen el bien en silencio y se concretan a ser agradecidos. Hay otros que son malos hasta la médula y tampoco creen en Dios. Entonces uno se pregunta si es necesario dicho accesorio para ser una persona de bien o una mala persona (Entiéndese esto desde la perspectiva de los valores universales). El problema con la mayoría de nosotros es que a la hora de los problemas, somos malos para enfrentarlos. No tenemos las agallas para superarnos en la desesperación, la angustia o la desgracia. Y posiblemente por eso, nos aferramos a la idea de Dios. Pero creer en Dios sólo cuando se está en desgracia, no debiera ser válido. Esas personas no son honestas consigo mismas. Si existiera un Dios, su proceder no se parece en nada a lo que he escuchado predicar por lo siguiente: •- No tiene atributos de persona, por lo tanto no puede pensar como nosotros, por lo tanto la forma como procede es muy diferente como procede la humanidad. (Por eso los dioses guerreros no son más que contradicciones y espejos de las pasiones humanas). •- Es un ser inmaterial, no se casa ni procrea, por lo tanto, debería ser lo que menos le interesa de las personas. (Que si divorcios, que si relaciones extramaritales, que si homsexualidad.... ¡Caray! Esto en realidad lo define el orden social, lo que debiera importar es que la persona esté tranquila con su conciencia y que logre resolver sus conflictos personales). •- Conoce que la vida de un ser humano no es mejor que la de los animales, por lo que no es de su incumbencia que el ser humano se sienta privilegiado por él. (No somos el centro de universo, ya basta de dictadura humana, las demás criaturas son más armónicas con este mundo que nosotros mismos. ¿Por qué nosotros somos los únicos que vamos al "Cielo"?) •- La Biblia es sólo eso, un compendio de escritos por personas que se creían iluminadas por Dios. Hay gente que con la mano en la cintura modificó pasajes y libros durante los siglos posteriores a Jesucristo y los cristianos siguen creyendo que lo que dice allí es la pura verdad. •- La verdadera trascendencia del ser humano debiera reflejarse en el bien que hace por sus semejantes y no en quererlos convencer de sus creencias. •- La verdadera trascendencia del ser humano debiera ser el autoconocimiento y el aprendizaje para ser una mejor persona. El único parámetro que tenemos para saber si esto se cumple son nuestros semejantes. ¿De qué sirve que para Dios hagas bien las cosas si la gente te detesta? •- Si hemos cometido errores en nuestra vida, enmendémoslos y afrontemos las consecuencias. No pretextemos ni nos cobijemos en Dios para decir que "ahora sí somos diferentes". Nunca seremos diferentes, a menos que nuestra estructura se vea sometida a un cambio drástico que modifique nuestra personalidad. •- Nadie en este mundo es realmente inocente ni ingenuo. Nadie es bueno por naturaleza. Todo esto es producto de la educación y los seres humanos que se obtengan de ella no son más que eso, resultados de un sistema educativo social. •- El amor es poesía. El ser humano necesita alternativas para que el mundo sea más llevadero porque somos los seres más frágiles del planeta y con lo único que contamos es el cerebro. Por tanto el amor es una idea tan ficticia como Dios, pero de la misma forma que éste, le da sentido a la vida de la gente (que no los hace mejores ni felices). •- Nos encanta vivir engañados y me incluyo entre ellos. Soy un ser humano a fin de cuentas, y no estoy exenta de nada de lo que he criticado. Pero el engaño rara vez resuelve las cosas o las mejora. Tarde o temprano, sólo acabamos dándonos cuenta de que sólo nos tapamos los ojos.
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Laura Alejandra Garca Tavera
Laura Alejandra Garca Tavera
Juana de Arco :)
saludos
Rita
Daniel Florentino Lpez
Un tema tratado con la altura que amerita
En mi caso soy creyente
y sin embargo coincido con muchas de tus ideas
sobre todo lo que proyectamos
sobre los dioses
Felicitaciones por este trabajo
y gracias por compartirlo
Un abrazo
Daniel
Laura Alejandra Garca Tavera
Gustavo Adolfo Vaca Narvaja
Felicitaciones
MARINO SANTANA ROSARIO
MUY CIERTO LO QUE DICE LETY,MI QUERIDA AMIGA;DIOS ES ESENCIALMENTE AMOR ,PURO AMOR
ABRAZOS,MARINO.
Leticia Salazar Alba
sartre
MARINO SANTANA ROSARIO
En cuanto al texto, fíjate, por mucho tiempo me inmiscuí en grandes debates en torno al tema de tu articulo y finalmente he llegado a la conclusión de que perdí, miserablemente, mi tiempo.
Admiro tu valentía.
SINCERAMENTE,MARINO SANTANA.