Los seres de corazón mezquino se unen en gavilla para malhablar. Se creen sabios en su propia opinión pero no son más que cerdos nauseabundos que hablan como viejas chismosas. Nada peor que este cotorreo de viejas, que nada bueno trae al alma y puede hacer acrecentarse en sí mismos los odios. Así, creyendose algo, terminan no siendo nada ante tanta cháchara vácua. En muchas partes he encontrado a estos hombres y mujeres que siguen las guerras y la poca valía que hay en su corazón. Por ello, prefiero tener un verdadero puñado de pocos amigos a vivir comunicándome con víboras o leyendo sus escritos paupérrimos. Es sabido que el ladrón juzga por su condición y, según sea el estado de esa persona hablante, juzga así y ve el mundo así. Me han dado aliento los adversarios gratuitos para seguir más tiempo en esta página de la cual ya pensaba retirarme, pues algunos de sus miembros dejan mucho que desear...Mientras peor hablen más tiempo estaré aquí, para rabia de aquellos que se crean incluídos.