Tiempo quieto
Publicado en Apr 16, 2011
Desde hace tiempo me han dado ganas de mirar el mar, de estrechar su inmensidad. Hace tiempo que he querido ir a caminar y perderme con la soledad.
Ir de aquí para alla, poder mantener este cuerpo de pie, sonreir una vez más. Pero ahora los latidos de mi corazón han comenzado a fallar, mi visión se estrecha un poco más. Mis piernas y brazos han crecido, mi cuerpo se ha convertido en algo que no logro reconocer... se dice que eso es crecer, madurar y envejecer, no obstante no importa desde donde comienze a observar, todo en mí sigue igual, no comprendo aún lo que es madurar. Ahí sigo yo llorando, pequeña, sin fuerzas, desnutrida de esperanza, sin la capacidad de hacer nada. Ahora mismo en el reflejo veo todo lo horrendo que la mascara ha cubierto. Esta alma se sigue apagando. Estos labios no siguen pronunciando el nombre de la persona que tanto tiempo estuvieron esperando. Inclusive mi memoria le ha borrado, solo queda una vaga sombra donde había quedado. Escucho el murmullo de la vida, sostengo el agua que vincula y el sol que ilumina. Pero todo es una mentira Sin ser sostenido por nadie, sin ser necesitada por alguien. La brisa que llega del cielo me traspasa, el tiempo se deslinda de mi. Todo pasa tan distante, tan ajeno e inconcreto. Solo yo permanesco quieto, solo yo permanezco en el infierno.
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MARIANO DOROLA
TODO CONTINUA
ARRIBA LOS CORAZONES