Enigma
Publicado en Jun 30, 2009
Ese hombre con su silencio, desnudaba el universo y con sus palabras, lo vestía de nuevo. Si nombraba escorpión, era indudable el escorpión. Cualquier esperanza le quedaba chica, vivía ahora, el mejor mañana posible, y basta. Ese hombre era feliz como una madre que mirara resucitado a su hijo muerto. Ese hombre quizás, nunca existió, pero yo lo conocí
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Eduardo Fabio Asis
Julieta Torres
Miriam