Brenda
Publicado en Apr 29, 2011
Brenda se casó tres veces y otras tantas enviudó.
Se dijeron muchas cosas, pero nada se probó. El primer de los finados, fue un marino de carrera. La ansiada noche de bodas, la pasaron sobre el mar. Desde que ella subió al barco, no paró de vomitar. Él oteaba el horizonte, sin dejar de blasfemar. Regresaron en avión. Brenda enferma y descompuesta. Y cuado estuvo repuesta, tuvo él que hacerse a la mar. Ahora nadie discute, en buenas manos quedó. El médico que la trató, la atendió con mucho tino Si hasta velaba su sueño, en ausencia del marino. Tamaña consagración tuvo el premio merecido, Brenda estaba embarazada, cuando volvió su marido. Por muchas cuentas que hacía, los números no cerraban, Los cabellos, se mesaba, bitácoras consultaba, sin encontrar solución a su gran preocupación. Y fue tanto el desconcierto y tanta la desazón, Sospechando la verdad, de un infartó se murió. Libre le quedó el camino al comedido doctor Y pasó a ser el segundo y a su niñito, adoptó. Parecía ir sobre ruedas, el segundo matrimonio Hasta que lo descubrió, su marido era un demonio. Esa afición del doctor, que a su deber superaba de velar a sus “pacientas” con plena consagración. El escándalo, mayúsculo tuvo gran connotación Brenda buscó un abogado y el divorcio, comenzó. El doctor, muy estresado, tuvo un pico de tensión, que sumado a sus desmanes, lo llevó a su perdición. Brenda, le dio a su apariencia el máximo de cuidados, (Quién sabe con qué intención), para ir al abogado satisfecha a cancelar, los jugosos honorarios. Correspondió, él, a tanto esmero, con notable sutileza, ofreciendo liquidar, la deuda, a cambio de especias. Ella simuló ofenderse, las lágrimas evitó, para no arruinarse el traje y menos su maquillaje en que tanto se esmeró. Se apresuró el abogado en arrojarse a sus pies, alegando, en su defensa que ella lo había embrujado y que estaba enamorado…. Se cumplía el plan de Brenda, fríamente calculado así comenzó el tercero, que acaba de fallecer. Dejó una viuda muy rica que hoy está por conocer a su flamante albacea……..Todo puede suceder.
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florencio