Por vez primera
Publicado en May 03, 2011
No llevaba seis meses de internado, cuando tuve un reemplazo en urgencia; no pude rechazarlo, ya que me lo había pedido en forma especial el jefe de unidad. Una vez en turno, alcancé a decir “parece que será una noche tranquila”, cuando todos me miraron con rechazo como si hubiera pronunciado un maleficio. Lo cierto que después de mis fatídicas palabras, no hubo respiro, hasta que llegó ese joven herido. Yo realizaba el procedimiento de toma de datos (por mi poca experiencia) y del resto se encargaban los médicos y enfermeras. Por alguna razón que aún no entiendo, se produjo una extraña conexión entre el joven aquel y yo. Su polola me ayudó con los datos y los hechos, ya que él se encontraba grave por las puñaladas que recibió en una riña a la salida de una discoteque. La escasez de personal me llevó a pabellón, justo en el momento que los médicos luchaban infructuosamente por salvar la vida del joven. Al salir, me encontré con los ojos de Paola, quien con mirada suplicante consultaba el destino de su amado; quise evitarle, pero la fuerza de su mirada me atrapó, entonces me vi sin salida, estábamos los dos solos en la sala, pude decirle que esperara al doctor a cargo ya que a mi no me correspondía informar por el estado de los pacientes, pero la angustia de ella me traspasó y sólo atine a abrazarla. Su llanto desgarrador me hizo sentir por vez primera, el peso aplastante de la muerte.
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Esteban Valenzuela Harrington
Les agradezco mucho sus comentarios, me dan luz que voy por el camino correcto y el aliento que transmiten sus palabras para mi es un regalo.
Un abrazo para ambas,
Esteban
Mariela Gmez
Laura Alejandra Garca Tavera