Mejor un muchacho pobre y sabio, que un rey viejo y necio que no admite consejos. Porque de las muchas ocupaciones viene el cansancio y el sueño, y la multitud de las palabras y la voz del necio. Mejor es no prometer, que prometer y no cumplir, porque más tiene el sabio que el necio, mas tiene el pobre que supo caminar entre los vivos, que el que camino entre los muertos.  Mejor es  oír la represión del sabio, que escuchar las canciones de los necios. Pero tampoco seas demasiado justo, ni demasiado sabio, porque ser justo y sabio en exceso  puede destruirte?
Mejor es la sabiduría que la fuerza, aunque la ciencia del pobre sea menospreciada, y no sean escuchadas sus palabras. Procuro hallar palabras, agradables y escribir ciertamente la verdad. Sé que lo torcido se puede enderezar, mas lo incompleto no se puede contar.
Como aguas profundas es el consejo de un corazón sincero, escucha el consejo y recibe la corrección, para que seas sabio en tu vejez.
No provoques ira y destrucción si no pretendes causar contiendas, procura hacer el bien sin mirar a quien. ¿Por qué la tierra no se sacia de aguas? Y el fuego jamás dice basta ya!
Procuro ciertamente hallar la palabras que tanto quieres escuchar de mi, procuro ciertamente escribir la verdad.