Ni uno mas
Publicado en May 15, 2011
Sentía, como todas las mañanas que algo me desgarraba el pecho.
La tos era recurrente de nuevo, probablemente eran mis excesos con la nicotina. Cuando me dí cuenta, estaba sentado en el borde de la cáma, bañado en sudor, ése sudor que se hace notar, sólo cuando se empieza a escurrir por la frente. Miro mi reflejo en el cristal que tengo al frente, en contraste con el azul profundo del cielo nocturno. ¡No me reconozco! Han pasado tal vez unos tres años, en los cuales no he salido de mi cabeza ni una sola vez. Mi mundo era seguro, pero tenía pocos habitantes; de hecho, si comienzo a contarlos, seríamos solo un par de "mi mismos". Respiro hondo y estiro mi espalda, sin apartar la mirada del cristal, es gracioso, pareciera como si mi reflejo estuviera jugando al "mimo" conmigo. He olvidad por qué me he despertado... ah ¡si! la tos, pero, ya no duele, es extraño, y ¿qué hago sentado al borde de mi cama absorto en mi reflejo en el cristal?, es gracioso, he olvidado por completo lo que iba a hacer. Devuelvo mi rostro a la cómoda cama con la que afortunadamente contaba, y ahí, desmayado, puedo ver mi moribundo cuerpo.
Página 1 / 1
|
Emme