Reencuentro y despedida
Publicado en May 19, 2011
Él tenia sus ojos clavados en un lugar realmente distante del mio, aún así en una nevada noche fue cuando yo me atreví en ese entonces a tomar su manos entre las mias. Fue una vida corta, creo que la más corta que he experimentafo, sin embargo, es la que me parece más bella pues
fue ahí cuando le pude conocer, fue ahí cuando aprendí el significado de amar, el de poder ver las cambiantes nubes por entre las que volamos. En ese entonces, mi tierno amor fue rechazodo incluso antes de ser declarado, el tomo su deción en la cual no hubo marcha atras. Recuerdo que cuando le vi partir mis lagrimas se retuvieron dentro de mis ojos, mientras mi corazón comenzaba a latir un poco más lento, y antes de que se marchara volvi a tomar sus manos entre las mias. Esa ves pude sentir una leve tibiates, sonrei agradecida de que por fin pudiera ser capas de sentir algo más que el frio invernal. No podíamos volver atras, asi que decidi seguir hacia delante como la corriente de un rio, hacia un vuelo desconocido, fue ahi cuando mis labios pronunciaron el deseo de mi alma, "Te esperare, te buscare y al final te dare un poco de ese color" le dije mirando al cielo. Fue ahi cuando el destino hizo su jugada, pues meses más tarde nos volvimos a encontrar, desgraciadamente esta vez no pudimos siquiera saludarnos adecuadamente. Al borde de la muerte pude verle un poco más de cerca cuando el cielo se nublaba, quizas sonreir para él, mientras la vida se me escapaba entre el horizonte. Su cara no mostro ningún gesto, no obstante, vi sus ojos humedecidos como cuando nos separamos despues de encontrarnos por primera vez. La nieve seguia cayendo en un eterno invierno, quise decirle tantas cosas, pero antes de ponerlas completas dentro de mi cabeza todo se convirtio en una profunda oscuridad. No se cuantas veces hemos venido a este mundo frio ya, algunas veces ni siqueira nos hemos logrado encontrar, otras apenas y nos hemos podido mirar. Siempre cuando vuelvo a dormir, cuando soy capas de todo poderlo recordar, las lagrimas de mi alma parecen me quisieran extrangular. Algunas veces has sido mi amiga, otras mi pretendiente, algunas otras yo tú maestro, tu consejero, tu eres mi sobrina y yo incuso he sido tu simple vecina. Como pueden los cuerpos separarnos, como puede el destino arrebartarnos el cielo azul y el amor que nos puede hacer volar. Lo único verdadero es que no importa la forma que tengamos mientras vivamos, lo desconocido de nuestro pasado en nuestras mentes no hace que los sentimientos sigan presentes. Como un sueño en algun lugar de este cielo durmiendo al final siempre se encuentra, pues nuestras almas son capases de volar. Incluso si ahora la nube donde ahora descansas esta lejos de la mia yo no te olvidare, no dejare de sentir ese mismo sentimeinto de la primera vez. Porque siempre para mí seras ese ser especial. Incluso siendo ahora la hora de la despedida final, quiero sonreir hasta el final, quiero enseñarte ese azul que vimos antes de despedirnos, quiero que disfrutes de se ese apasible cielo que mirabas y yo nunca fui capas de alcanzar. Ahora tienes con quien poder volar... Sus ojos se cerraban mientras su cuerpo se volvia más ligero, podía verles aún frente a ella mirandola con pena, con dolor, ella solamente pudo sonreir recordando las palabras que le dijo la primera vez, era tarde, era demaciado tarde, lo sabia. Habia desperdiciado cada oportunidad de hablar en voz alta y decirle lo que sentia por él. "Tu color, él te lo dara", fue lo que pudo decir antes de volver a sumergirse a un largo sueño, quizas el más largo de todos. Él lloro, con un fuerte sentimiento como nunca antes lo logro, lloró porque su alma despertó y recordo la primera promesa, y la infinidad de veces que fue salvado por ella. Lloro porque le amaba, y porque no pudo amarle como ella deseaba, lloro por su felicidad y del dolor de sus memorias. Lloro porque ellos siempre caminaron hacia costas lejanas bajo un invierno y cielo parecido al silencio de las sombras. Y entonces las imagenes de cuando se conocieron se hicieron nítidas no solo dentro de su cabeza... Cuando el cielo esta brillando de dolor, cuando el mar calla en soledad es ahi donde todo comienza y vuelve a terminar... un segundo y vuelve a volar esperando por un nuevo amanecer libre de cualquier posible fatalidad. Donde las memorias se borren y los caminos se vuelvan a restaurar, es ahi cuando tienes que caminar, es ahi cuando tienes que volar. No escuches el dolor, no la infelicidad, no tengas miedo de caer sin siquiera intentar debes abrir tus alas y ver cuanto soñaras. Un segundo y todo puede terminar, un segundo y todo puede comenzar. Como en un conjuro magico que nace al pensar, una magia que late sin cesar. Cuando nadie te pueda responder, cuando todos quieran olvidar, es ahi cuando tus alas debes desplegar para volar... Siguio la voz sin pensarlo mucho, cuando por fin encontro a la persona que cantaba le miro mientras ella se entretenia jugando con sus pies susurrando el último estribillo de la improvisada canción. Cuando se dio cuenta de su precencia le sonrio de la manera mas natural y amable que pudo, si bien ella le habia visto muchas veces en el pueblo e incluso sabia su nombre, comprendía que no fuera igual con ella de parte de él. Un poco torpe le invito a que se sentara con ella a ver el ocaso del sol,él se sento cerca de ella sobre el pasto mirando a la lejania. Ella pensó, "quisiera poder ver lo que tu vez", "quiesiera comprender cuan lejos es donde ves". Muchas veces se reunieron ahi, el escuchandola cantar y ella observandolo a él. Ella siempre estubo ahí para él, cuando sus padres murieron; mientras se adecuaba a vivir con uno de sus tios; la partida de su hermano mayor; la partida de sus tios; el aprender a vivir solo; a trabajar. Ella siempre le esperaba en el mismo lugar con palabras de animo, con comida casera que preparaba especialmente para él y alguna que otra historia que le hiciera olvidar por un momento lo dificil que suponía sobrevivir. -Me ire al sur, mi hermano me ha invitado.- ella le miro sorprendida, pero entendía. Eso es realmente bueno, le has hechado mucho de menos, será mas sensillo.- - Seguramente.- - Solo tienes que acordarte de comer apropiadamente. Ahi no estare para recordartelo diariamente y mira que aunque lo haga estas demasiado flaco.- - Volvere por tí. Te hare mi mujer.- Le dijo levantandose - Es una promesa.- le dijo ya marchandose de su lugar - Te espérare, el tiempo que sea necesario, lo hare, lo prometo.- le contesto ella casí en un grito de dolor y felicidad. Las estaciones cambiaron una y otra vez sin que el regresara. Ella hasta el último momento le espero.
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