Pasamos de ser sueños para volver otra vez a ser sueños. Ayer soñé que hoy era un sueño y hoy sueño que mañana también seré un sueño. Y así los sueños se me enredan entre los dedos mientras escribo canciones de amor para mi princesa, la que me observa desde lo alto de la torre mientras regreso al Castillo De Las Fantasías nuevamente convertido en sueño. Mañana, sin haber cerrado jamás mis párpados excepto para recordar que seré otra vez sueño, soñaré que la estoy soñando porque es real.
Pasamos de ser sueños para volver otra vez a ser sueños... hasta que despierto y sé que todo es Verdad... que los sueños son sueños y algo mucho más que sueños... que sueños podemos ser mientras nunca dejamos de soñar... y así... soñando que soy sueño la sueño y la convierto en mi Realidad.
Dios mira desde las nubes blancas del amanecer y, en el alba de cada día, me sigue formando como sueño y ella es el sueño de mi Castillo De Las Fantasías, a donde llego después de las batallas de soñar... soñar... soñar...
Pasamos de ser sueños para ser sueños de la Gran Verdad.