Proceso de la Comunicación (Modelo de Orero).
Publicado en Jun 02, 2011
Cada situación de la comunicación difiere, en algunos puntos, de cualquier otra de carácter similar. Pero tratar de separar ciertos elementos que todos los estudios comunicativos tienen en común es un error, porque son dichos elementos y sus interrelaciones los que tenemos en cuenta al construir un modelo de proceso de comunicación que nos guían, por consiguiente, a un consenso generaL para poder ser explicado.
La comunicación es un proceso porque presenta modificaciones a través del tiempo y también es una operación o tratamiento de carácter continuo (Heráclito ya dijo, en el año 500 antes de Jesucristo, que un hombre no puede bañarse dos veces en las mismas aguas de un río, pues al ser corriente de agua continua cambian). Si aceptamos este concepto de proceso debemos considerar los acontecimientos y las relaciones humanas como dinámicos, en continuo devenir, continuamente cambiantes y que no descansan debido a su continuo movimiento. En este sentido los componentes de un proceso interactuan cada uno con los demás e influyen en ellos (interactúan entre sí). Por eso a partir de Einstein, Russell, Withehead y otros sabios de la investigación social, la realidad se analiza como un proceso. La Teoría de la Comunicación, partiendo de estas ideas, refleja un concepto de proceso y por eso dicha Teoría debe rechazar la idea de que el proceso dado por la naturaleza humana deje separados estos elemnentos. De esta manera es posible llevar a cabo modelos de esquemas que describan el proceso de la comunicación. La base constituyente del concepto de proceso es la idea de que la estructura física no puede ser descubierto por el hombre sino que es creada por ellos mismos. Al construir la realidad lo que hace el ser humano es organizar sus percepciones y libremente señalar los elementos o componente de las cosas. Por eso el ser humano comprende que no ha descubierto nada sino que ha creado un conjunto de herramientas para anlizar el mundo. Cuando tratamos de hablar de proceso comunicativo tenemos que enfrentarnos con dos problemas: detener la dinámica del proceso (como detenemos el movimiento al sacar una fotografía) y usar el lenguaje (la forma en que usamos el lenguaje a través del tiempo es un proceso de comunicación). Teniendo este concepto de proceso bien asimilado en la mente podemos detallar cuál puede ser un modelo de esquema elemental que sirva para comprenderlo como una estructura. Para ello, lo primero que tenemos que decir es que todo acto de comunicación humana se establece mediante un lenguaje en el que intervienen todos los elementos propios de la comunicación en general. Para ello podemos dibujar el primer modelo de esquema elemental de proceso de comunicación humana que se basa en 3 elementos fundamentales: emisor, receptor y mensaje. Con estos 3 elementos ya entramos en lo que se denomina situación de comunicación. El emisor (llamado también hablante o codificador) es la persona que transmite una información, la que envía un mensaje. Esta persona codifica dicho mensaje y para que este mensaje participe de la situación comunicativa debe existir uno o varios receptores que lo reciban, después de haber determinado la forma en que desea que llegue a ellos. El emisor, por lo tanto, debe poseer 4 factores fundamentales: habilidades comunicativas, actitudes de comunicación, niveles de conocimiento y posición dentro del sistema sociocultural. Las habilidades se traducen en hablar y/o escribir habiendo reflexionando antes. Las actitudes se basan en la capacidad analítica para presentar sus propósitos o intenciones y una capacidad innata y desarrollada de conocimientos para poder decir algo que sea válido y valioso para el receptor o los receptores. Por ello ocupa una posición en el sistema sociocultural del nivel que sea. El receptor (o los receptores) es otro elemento principal de la situación comunicativa. Es la persona (o personas) que se encuentra al otro extremo del modelo comunicativo, quien recibe el mensaje... y tiene que tener la habilidad de escuchar, leer y pensar, porque sin ello no está capacitado para decodificar los mensajes del emisor que transmite bajo un código. También debe saber dominar la forma de decodificar y tener conocimientos para poder comprender dicho mensaje. Si no es así ignora el contenido del mensaje o no lo entiende debidamente. El emisor es, por lo tanto, el elemento más importante de la comunicación porque si no existiera tampoco existiría la comunicación (sería como solamente vivir en nosotros mismos sin comunicarnos con nadie más). El tercer elemento básico para componer una situación comunicativa es el mensaje; el producto creado por el emisor que tiene un contenido que quiere hacer llegar al receptor (o los receptores). En otras palabras, es el contenido de la información (integrado por uno o varios enunciados). Dicho mensajes puese ser hablado, escrito, a través de gestos, por medio de señales o sonidos... Con estos 3 elementos ya citados podemos dibujar el primer esquema más simple de la comunicación: Emisor - Mensaje - Receptor. Pero a estos 3 elementos imprescindibles hay que añadir, de manera obligatoria, otros 3 elementos de carácter consustancial con el proceso: código, contenido y canal. El código es el conjunto de sonidos o signos gráficos preestablecidos que, combinados por medio de reglas conocidas tanto por el emisor como por el receptor (o receptores) , forman un conjunto de símbolos que se estructuran mediante un significado entendible para el recepor (o los receptores). Los códigos alfabéticos, las letras de una composición musical cantada, la pintura, el braille y un largo etcétera mas pueden servirnos para la comunicación puesto que forman estructuras que pueden ser codificadas por el emisor y decodificadas por el receptor (o los receptores). Cada vez que codificamos un mensaje tenemos que saber elegir el código más adecuado, según la circunstancia en que querramos que se produzca el hecho comunicativo, para hacer que el receptor o los receptores lo decodifiquen (por ejemplo: es necesario usar un lenguaje o idioma que entienda el receptor o, es su caso, un traductor o traductora que lo haga entendible al receptor). El contenido es el entorno lingüístico (oral o escrito) que da sentido y valor al mensaje a través de las palabras, frases, etcétera, y que debe estar incluido en un contexto que permita ser interpretado continuamente por el receptor o lo receptores. Y el canal es el medio físico que utilizamos para poder transmitir el mensaje (la voz, el papel, el radar, un micrófono, internet, las imágenes, banderas, luces, etcétera). Así que podemos ampliar nuestro modelo del proceso comunicativo: Código Emisor - Canal - Mensaje - Canal - Receptor Contenido Este ya es un diseño muy completo; pero podemos añadir más elementos complementarios que sirven para comprender mejor el proceso de la comunicación. Por ejemplo, podemos añadir en el esquema el contexto y la forma genérica del mensaje; determinando que el contexto es el conjunto del ámbito espacial y temporal donde se encuentran, en un nivel equivalente, el emisor y el receptor o los receptores. La forma es la estructura o tratamiento con que ordenamos el contenido del mensaje (la forma es la técnica con que expresamos el mensaje). Ahora ya tenemos un esquema o modelo mucho más completo: Contexto - Código - Forma Emisor - Canal - Mensaje - Canal - Receptor Contenido ¿Se pueden añadir más elementos?. Por supuesto que sí. Hay elementos que podemos significar como secundarios pero importantes de tener en cuenta porque detallan con más precisión el proceso comunicativo. Así podemos añadir al Emisor los elementos llamados Fuentes de Conocimientos e Intencionalidad que están muy ligados entre sí porque fuentes de conocmientos son aquellos puntos de origen que usa el emisor para componer su mensaje y la intencionalidad es lo que, de forma consciente, las fuentes desean que sea lo que llegue al receptor o receptores manipulando el mensaje según sus intereses. Y en cuanto al Receptor podemos añadirle el Conocimiento Comprensivo y la Interpretación. El conocimiento comprensivo es la capacidad sociocultural que tiene el receptor (o los receptores) para poder comprender profundamente el mensaje y la interpretación es la manera peculiar e individual que tiene cada receptor para poder entender (algo más que el simple comprender) dicho mensaje según la manera que el receptor elije consciente o inconscientemente. Ya tenemos un super modelo estructural: Contenido - Código - Forma Fuente-Intención-Emisor-Canal-Mensaje-Canal-Receptor-Conocimiento-Interpretación Contexto ¿Y por qué no añadir algo más al Contexto para elaborar un modelo todavía mucho más perfecto?. Pues se puede y se debe. Asi que al Conocimiento le podemos dividir en 3 categorías básicas y elementales: Natural, Cultural y Social. El natural es el conocimiento que aprendemos por nosotros mismos al estar en contactot continuo con la naturaleza tanto urbana como rural en donde estemos viviendo. El cultural es el adquirido a través de los estudios y las actividades artísticas, científicas, recreativas, de ocio, etcétera. Y el social es el que desarrollamos al convivir con los demás seres humanos que forman la sociedad donde estamos viviendo y que nos van dando conocimiento continuo. Así tenemos ya el modelo casi perfecto: Contenido - Código - Forma Fuente-Intención-Emisor-Canal-Mensaje-Canal-Receptor-Conocimiento-Interpretación Contexto Cultural - Natural - Social ¿Falta algo importante todavía?. Si. Falta un factor a considerar y que podemos llamar Ruido que, viene a ser, las perturbaciones que surgen en medio de una comunicación y que pueden impedir que el mensaje nos llegue con claridad, nos llegue con dificultad o incluso no nos llegue. Son, por ejemplo, las palabras elevadas en un ámbito donde nos impiden escuchar o solo escuchar de escasa manera, los virus del internet, los gritos de un mercadillo de mercaderías, las interferencias en unas imágenes de televisión, las eliminaciones de partes de un texto escrito, etcétera. A eso se llama, en Teoría de la Comunicación, con el nombre genérico de Ruido. Así que ya tenemos un modelo más completo. Contenido - Código - Forma Fuente-Intención-Emisor-Canal-Mensaje-Canal-Receptor-Conocimiento-Interpretación Contexto Cultural - Natural - Social Ruido ¿Podemos o no podemos seguir aportando más elementos?. Podemos añadir algo que es, en los últimos tiempos y cada vez en mayor medida, muy importante: en inglés se dice "feed-back" y lo podemos traducir con dos conceptos: Interacción y Retroalimentación. Así que, a la misma altura del Ruido, añadimos los elementos de Interacción (que es la manera de carácter directo en que el Emisor deja de emitir para recibir y el Receptor deja de recibir para emitir; o sea, una comunicación en circuito abierto de doble sentido donde el receptor puede intervenir directamente y dialogar con el receptor que, en el caso de la radio o telvisión es la voz y en caso de prensa escrita son la Cartas al Director) y la Retroalimentación (que son las intervenciones de los receptores en conjunto global a través, por ejemplo de entrevistas a conjuntos de personas, consultas a colectivos de ciudadanos, encuestas, chats a través del internet, etcétera). Y ya tenemos finalizado el Modelo de Orero para expresar gráficamente un perfecto (aunque ya sabemos que lo perfecto es imposible y pueden incluso añadírseles más elementos)Eso voy a hacer ahora añadiendo dos elementos muy improtantes al esquema del Proceso de la Comunicación. Son le Ritmo y la Pausa. El ritmo es la diferente velocidad oral o gráfica que damos al mensjae y la pausa son los diferentes descansos de voz o gráficos (comas, puntos, puntos y aparte, puntos suspensivos, etcétera). Y ya tenemos completísimo el Modelo de Orero. MODELO DE ORERO: CONTENIDO - CÓDIGO - FORMA RITMO - PAUSA FUENTE-INTENCIÓN-EMISOR-CANAL-MENSAJE-CANAL-RECEPTOR-CONOCIMIENTOS-INTERPRETACIÓN CONTEXTO CULTURAL - NATURAL - SOCIAL INTERACCIÓN - RUIDO - RETROALIMENTACIÓN Autor: José Orero De Julián "Diesel" Periodista y Escritor.
Página 1 / 1
|
José Orero De Julián
Lucy reyes