CONFESION DE AMOR III
Publicado en Jun 11, 2011
La quiso; la amó y se olvidó de los amigos. Se olvidó que ellos, también forman parte de la vida, pensó que luego regresaría, a continuar lo dejado. Asi como regresa el buen hijo a casa, por el camino desandado. Asi como regresan las chicharras, por el chirrido enterrado. Los olvidó como el invierno olvida al sol Y el verano desconoce las nubes tenebrosas Porque ese momento era solo para ella, para aventurarse a inventar nuevas cosas se imaginó un paraíso y lo lleno de castillos y rosas y lejos de su muralla los que creyeron en él, y que cada tarde esperaban a que llegara, para continuar jugando, para continuar construyendo, para continuar riendo. Nada de esto continuo, por que estaba entregado de cuerpo, mente y alma; a su amor. A la mujer que había robado su mundo, su tiempo y sus amigos. A la mujer que hizo de su cuerpo, su morada y cobertizo. Porque el momento era solo para ella. Porque la quiso, y se enamoró No solo por su cuerpo y su alma de niña-mujer Más bien dando rienda suelta al amor, para sentirla plenamente suya, en el futuro Incierto que el mundo ofrece, a las almas que sacrifican todo. pensó que las auroras, y las estrellas siempre amanecerían juntas, para alumbrar sus penumbras, que anunciaba el mundo y el tiempo susurraba y clamaba. Pensó que el ocaso y la luna, Velarían sus atardeceres mientras él suspiraba amor por siempre, sin saber lo que su costilla pensaba. ¡ahora ya no quiere quererle! Por que nunca vio, el amor que le tenía, porque su alma era solo deseo y tentación; negación tonta y loca de un amor que veía lejos, sobre el horizonte, incansable . Porque las maldiciones, fueron más que las bendiciones, y al no entender el amor, quiso ahogarlo, ¡matarlo! ¡no con sus manos! con palabras: puñales ardiente, que partían su corazón ¡quizás! para que nadie más lo pudiera tener. ¡quizas! hasta hacerlo enloquecer, y ser burla de los que ayer fueron amigos. Muñeco de pies de barro y figura de papel Campeón sin corona, muñeco de papel Dolor; locura que enlazó su cuerpo, esclavizándolo a pensar en un solo ser, a vivir de las migajas que pretendía darle ¡quizás! a fin de doblegar su alma a sus caprichos. Como si hubiera llegado, como un mendigo; como un hambriento. ¡Quizas! Buscando las sobras de un amoR
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luis jos
Fairy
Daniel Florentino Lpez
Velarían sus atardeceres"
Muy bueno!
Felicitaciones
Un abrazo
Daniel