Estaban los dos juntos y de pronto ella le pregunta a él – ¿Te gusto? – él reacciona. Hace silencio. Se levanta, se asoma a la ventana. Mira hacia el cielo, luego voltea y la mira a los ojos, diciéndole – Hay personas que para responder un simple “si” o “no” hacen silencio y no dicen una sola palabra y solo se puede adivinar su respuesta mirándole a los ojos… hay otras que reaccionan como locas negándolo todo, pero igual se puede mirar su verdadera respuesta en los ojos… y hay personas que para darle solución a una cuestión, se asoman a la ventana, miran al cielo y luego voltean y miran la luna de la cual se enamoraron profundamente – sentándose en frente de ella, le dice – yo de ti no estoy enamorado, yo en verdad te amo.
Se lanza y le da un pequeño beso, cuando la vuelve a mirar a los ojos nota tristeza y confusión, él se levanta y va hacia la puerta, antes de llegar a ésta, se detiene y dice – este personaje se promete a si mismo que nunca volverá a darle una demostración de amor a la luna de la cual se enamoro profundamente, a menos de que ésta no lo quiera así.