¿En que parte me perdí?
¡Oh quién!
pudiera encontrarme bajo el sol de una noche, 
sal de mis manos, 
para darme amor, paz y calma...

¿Donde viven los ángeles perdidos? 
¿En que parte de mí?
¡Oh quién pudiera!
desvanecer de deseo bajo el sabor dulce, 
de los besos escondidos en el alma.
Amor, 
diez veces moriría...

¿En cual de todos los rincones de este mundo?
¡Oh, me he perdido!
De sol obscuro me he vestido.
Refugio de tu segundo de muerte, 
he sido.
¡Oh, dulce beso, paz y calma!

Ven... 
Ayúdame a creer que aún existo.
Ayúdame a olvidar que te he querido.
Me he perdido.
¡Oh, inmensamente ven! 
Encuéntrame amor... 

Donde el rumor de tu espíritu te lleve,
seguramente ahí estoy,
donde callan las aves, 
donde el silencio habla,
en la calma,
ahí estoy...

Donde mires amor.
Donde quieras verme.

¡Oh, amor, amor!
Vuelve...

Regálame en tu noche encadenada
el más hermoso beso fundiendo mi alma,
desahogando la pena...

Que la luna llena me envidie,
ella jamás se pudo esconder,
ni elegir poder esconderse...

¡Oh, pobre luna,
tan llena y tan carente...

¡Oh, quién pudiera encontrarme!
¡quién pudiera decirme, en que parte!
¿En que parte me he perdido del dulce sonido del silencio?
Sí me encuentras amor,
en el más tierno abrazo,

me abras perdido...