La respuesta de Jesucristo es el mensaje más claro y diáfano que he escuchado en mi vida: "yo os hago libres". Y no sólo la he escuchado con mis oídos sino, además, con mi corazón. Y si hablamos del Espíritu Santo, es el que llevo dentro de mi alma gracias a Dios. Entonces la cuestión a plantearse es la siguiente: el Cristianismo o es libertad o no es nada. No escuché la voz de Dios decir que mi libertad estaba condicionada por ningún poder humano. Libres nos hizo para libres vivir y poder decir al mundo que somos libres porque hemos decidido romper con todas las cadenas. Atrás queda el tiempo viejo. Somos jóvenes de verdad. Y la etapa de la vida que más necesita a la libertad es, precisamente, la juventud. Así que me quedé con mis 18 años de edad y me enamoré para toda la Eternidad con los 16 años de edad de mi compañera, amiga y esposa al mismo tiempo.
No me interesa, en este aspecto, que me crean absolutamente todos o que no me crean absolutamente nadie. Me da exactamente lo mismo y lo digo por Fe. Soy libre. Dios me hizo libre. Jesucristo me confirmó que soy libre. Y el Espíritu Santo me reafirma que sigo siendo libre. Y no es una libertad ni restringida ni temporal, sino completa y para toda la Eternidad. En este punto, cuando de la libertad me expreso, no doy ni un solo paso atrás. Mi libertad es para lo eterno pero también es para el presente y este presente que hago mío y lo comparto con Ella gracias a que Jesucristo pensó en nosotros dos es lo que me hace ser siempre un ser vivo que no tiene miedo a la muerte porque la muerte no existe ni para Ella ni para mí.
Si me estás leyendo y estás de acuerdo me alegro un montón no por mí (porque yo lo tengo bien claro) sino por ti (porque lo has conseguido entender) pero si te quedan dudas o si quieres negarlo hazlo si lo deseas... porque ni Ella ni yo nos vamos a quedar tirados en la cuneta del camino. Puedes tú, lector o lectora, pensar lo que quieras, incluso decir que somos dos locos por culpa del amor. Si es así... ¡bendita locura!... porque prefiero un millón de veces sobre un millón de veces que me cuestionen, que me sigan llamado loco (Ella y yo somos una misma persona y no me importa si estás de acuerdo o no estás de acuerdo conmigo) ya que Jesucristo nos libró de toda clase de cadenas. Que nadie calle mi Verdad... que nadie calle mi Corazón... y que nadie calle la Voz de mi Alma... porque si pudiéseis callarme vosotros los incrédulos o los falsos religiosos... hasta las piedras, los ríos y los montes os gritarían, hasta haceros enloquecer, ¡QUE SÍ!. ¡QUE ELLA Y YO SOMOS DOS JOVENES ENFERMOS DE AMOR PORQUE TENEMOS 16 Y 18 AÑOS DE EDAD!. JAMÁS RENUNCIO A ELLO EN EL NOMBRE DE DIOS PADRE, DE DIOS HIJO Y DE DIOS ESPÍRITU SANTO. AMÉN. Y ahora pensad lo que os dé la real gana sobre este asunto porque a mí no me preocupa en absoluto si estáis de acuerdo o no estáis de acuerdo. Sólo llamo al pan pan y al vino vino y si alguien me dice que lo repito demasiado yo contesto libremente y totalmente libre QUE SÍ, QUE LO REPITO UN MILLÓN DE VECES Y LO SEGUIRÉ REPITIENDO TODAS LAS MILLONES DE VECES QUE YO QUIERA PORQUE SOY LIBRE PARA HACERLO... ¿Os habéis enterado ya?. Pues ahora decídselo a todos los psiquiatras del mundo... y olé...