Pobre de esta alma q no halla calma en la ciudad y súbitamente muere de repente.
Pobre de este ángel que cayó del cielo y esta en este mundo no hay consuelo para su corazón contento,
quien le cantara una canción cuando en la noche haga frio, el ángel y la calma, el desencuentro místico.
El cielo tan profundo, su magia y ciego de si mismo, un ángel y el cinismo la caída y un abismo;
Que elocuente narrador que en mis vivencias descansa, al margen de dios y un ángel de la guarda
Un espíritu latente, un desierto y pánico de hospital que se interna en la mente,
Son vivencias, son ausencias es el candor  de una revolución llena de irreverencias,
Animales enjaulados que en libertad buscan al cuidador de su letargo
Tengo leves recuerdos de una infancia perdida entre aromas y esencias.
Nuestras vivencias en las rocas de aquel lugar de mar verano;
Un sur extraño, un sentimiento que se presenta a cada fin de año.
Sea un ángel, un alma o un poeta en pena, da igual es lo mismo no tener un sentido en esta tierra
De abundantes, cuentos, bares y dialectos, lejos de este suelo o este karma, a una imagen del paraíso le pinte una esquina y una botella, a una bella dama de cuentos, le puse defectos y ambiciones,
A mis presiones les puse pulso ajeno, cambie la dirección, ahora en otro lado envía su correo
Y a mis tristezas les pedí una tregua, para hablar con esa niña sin esta eterna condena;
Desconcierto al verla en una noria, quizás sea un dejavu materno en la memoria.
Son historias con otros personajes, son pasajes de risas y tragedias, soy la vos de el ,un popular descontento.
Son parejas de gorriones que migran hacia el norte donde no hay represiones ni censuras,
Las lagrimas son puras y felices, hay colores y matices hay rutinas y aventuras
Allí hay vírgenes descalzas que no esperan promesas de una vida de estructura,
También hay hombres, políticos y militares en ruina en una jaula para verlos y burlarnos
Porque en esta vida siempre llega el momento de revancha en esta vida o en la otra no importa
Ahí, cada uno saca venganza q endulza la boca de un sabor chocolate amargo,
El caminante errante equivocando los caminos, el violinista en el tejado tocándole a la luna
Mil horas de soledad sin parar de pensar en su cuerpo y su mensaje en mi corazón
y su dulce masaje y pobre alma ,cielo ,que un ángel cautivo robo su estancia y la hizo presa
De una fauce en un sentido ambiguo.pobre orador crusificado solo por el pecado de pensar distinto, vino tinto y brindo, por que perdure en los siglos.