Al final;
en cuatro dolores se me fue el aliento
vi cuatro estrellas deshojarse de la noche
muerto yo y mis otros tres yo aunque 
mi yo estaba despierto la noche después de que todo dejó de existir.
Recordé en un segundo
la eternidad tan efímera
en un suspiro
todos los llantos
en el último latir
todos mis cantos
en una sola lágrima se resumen todas las tormentas que acontecí.
En la palabra cortada por la angustia
que ofrece un muerto
recordé el poema más largo
tan solo en ese tartamudeo
se volcaron las ideas del texto que creí me haría inmortal.
Pero,
al contrario
de cuando al principio arremetí
ruidoso como una centella
ahora aquí al final
te vas en silencio
y lo único que te sabe estrambótico
no son tus letras
solo ese último puño mudo de tierra
más con piedras que con sales.
Porque ella ha de saber que yo no soy un poeta
porque no tengo flores en mi casa
pero sí, un loco que siempre tendrá flores en su tumba.
Al final, cuando partí
supe que solo era el comienzo de algo
imposible de imaginar cuando llegamos.
Ya no me preocuparé por la búsqueda de la palabra; poeta
ahora rezaré por el pato que ignora el significado de la palabra; ¡cuac!
Ya no me angustiaré penando por todos aquellos presentes
donde nadie leyó el recién delirio
tampoco me pesará el hoy donde nadie me leerá...
Al final; ahora que parto comprendo que el tiempo para mí  
ya no es de importancia estando en la nada
me hice a la idea que en mi vida de "falso poeta" me leerían en el ahora,
en el presente, en el hoy
ignorando que para mí; siempre sería el pasado mañana.