DE CÒMO EL REY JUAN CARLOS PUSO FIN A LOS CONFLICTOS EN TEXTALE.
Publicado en Jul 19, 2011
DE CÓMO EL REY JUAN CARLOS PUSO FIN A LOS CONFLICTOS EN TEXTALE.
Publicado en Feb 22, 2010 Habia una vez, en una lejana comarca de Inglaterra, Un noble rey llamado Juan Carlos (Arturo) que tenía una noble misión: Encontrar el Santo Grial, la copa donde bebiera Jesús en la última cena. que se decía tenía poderes curativos. Esta misión fue encargada por el mago Merlín al Rey y este envió sus caballeros mas valientes a buscarla. Sir Marian (Lancelot) Sir Roberto (Perceval) Sir johel (Gawian) El noble Rey Juan Carlos poseía la espada Excalibur la cual lo hacia invencible...Mientras tanto, sus caballeros peleaban en las paginas de Téxtale contra duendes, dragones y todo ente extraño que se les presentaba en los bosques, rios y mares... de esta bendita comarca de poetas y escritores. El fin de la misión era lograr hallar el Cáliz cuyo contenido sería capaz de suavizar las aguas revueltas de las contiendas disputas y entredichos que se desarrollaban entre pares. Dentro del castillo de Camelot, se hacían apuestas que ponían en claro los bandos entre los involucrados. Las trifulcas crecían y el noble Rey Juan Carlos apuró a sus líderes. Pero sucedió que aburridos por el tedio de las discusiones donde no había sangre que derramar ni cabezas que cortar El apuesto y romántico Sir. Marian, se perdió un atardecer en pos de su Princesa dorada, que finalmente dicen logró hallar. El inteligente y aguerrido Sir. Roberto, se quedó dormido entre los pechos de su amada, la bella doncella ojazos verdes. Y el enigmático y joven Sir. Johel, cuentan que por fin decidido a romper con sus ansias locas de amar y ser amado montado en el Dragón Muerte, guarda espaldas y amigo inseparable emprendió un vuelo rasante y veloz hacia la lejana Colombia... Ante el abandono de que fuera objeto, el noble Rey Juan Carlos Acude al Mago Merlín, quien le advierte sobre el riesgo de demorar la búsqueda del Santo Grial, debido a que las peleas entre plebeyos y nobles intelectuales de sangre azul, había dado lugar a la primera baja del séquito de Téxtale. Urgido por su sed de Paz y con el deseo de terminar el embrollo El noble Rey decide salir solo a culminar tan ansiada búsqueda, Acompañado de su fiel espada Excalibur. Pero la Dama del Lago lo esperaba artera para arrebatarle el arma y quitarle la inmortalidad. Cuentan que apareció de la nada la princesa Marité (Ginebra) (No podía faltar, obvio) y con su eterno suspiro derroco a la malvada. El Rey logró al fin hallar la Copa con la cual bendijo a los textaleros Y por fin la Paz reinó en el Castillo de Camelot...y en los corazones. Y colorín, colorado...este cuento se ha acabado.... Amigos, los personajes aquí descriptos son de ficción. Cualquier parecido con la realidad, es pura coincidencia....
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Leticia Salazar Alba
EXCELENTE, UN ABRAZO, GENIALLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLL
María Ester Rinaldi
Còmo estarà nuestro querido amigo Juan Carlos?
Besotes!!!!!!
A veces veo Muertos
María Ester Rinaldi
a veces veo muertos, sabes, yo también a veces los veo...
Un abrazo.
María Ester Rinaldi
Extraño otras, aquellas que viajaban allende los mares...hasta la garganta del diablo, esas charlas con el niño ojos de pàjaro, las extraño, hoz.
Hoz Leudnadez
¿qué pasó que ni el chisme me supe?
y Johel dirá lo mismo
y tú nos regañarás advitiendonos como pinochos...
pero es verdad... yo nunca supe na, lo que sí es que vienes con to
lo del Sir Johel...-me suena a barrabazada eso de sir es medio maricotas-
y a Juan Carlos, le leí no lo debido lamentablemente
pero, por Angie es que sé y que él sabe lo mucho que la que vuela le estimaba
es un poeta enorme con una calidad latente segun lo que yo conozco
sinceramente es una lastima que se retire -por un tiempo quizás-
qué buena amistad la tuya azucar sos toda una dama con honoris causa
Juan Carlos;
un saludo de parte mío y de Ángeles, a la que tanto le gustaba tu lira
salud
JUAN CARLOS
Hasta siempre amiga del alma....Juan Carlos.
María Ester Rinaldi
Algún día, no sé cuando, iré a tus pagos, me gustaría abrazarte y decirte personalmente cuanto aprecio tu amistad, estoy segura que hablaríamos largas horas... Espero que estés bien, sabes cuanto te quiero, tienes muchos amigos que te aman y te extrañarán, cuídate y vuelve cuando así lo desees.
Te esperaremos.
Un abrazo inmenso.
María Ester Rinaldi
María Ester Rinaldi
Te quiero mucho.