Nuevos rostros ajenos (poesía)
Publicado en Jul 21, 2011
Enmarcados los rostros
plenos en los cuadros de los vientos... con sus ecos situados en mis pensamientos... ¿acaso en todo el rodeo por el mundo abierto es vana la referencia de romper la indiferencia para ser sólo un momento?. Si. Momento de ser creencia en medio del sentimiento. Nuevos rostros ajenos... llenos de un breve lamento en esto de ser tan cierto como un renacimiento de los días nuevos. Renuevos. Nuevas conciencias diarias para ser cantor de arias contra los cuervos. Si. Entre los buenos sentires de las personas existen ciertas cuestiones... ¿Ser o no ser mejores en los espacios plenos?. Las calles de la ciudad confirman que esta edad es la del firmamento... y... en un acercamiento del ayer y del mañana canta la ciencia vana de quienes crean acentos de la materia sin alma. La calma que llega del universo me hace escribir un verso en la palma de mi mano levantada. ¡Hay que subir la empinada cuesta de ese reverso que es mirar al espejo y verse desparramada... allá muy lejos... muy lejos... una masa deshumanizada entre la farsa y el miedo!. ¡Puedo!. ¡Puedo ser quizá la nada convertida en Eternidad!. Es la oportunidad de ser mi fe declarada. Ya sólo deseo paseo... paseo... paseo... tomar un poco de aire a ver si puedo reconocer bajo la luna a mi amor pequeño. Yo soy sólo dueño de mi profundo sueño. Que no se pare este eterno ensueño y cuando llegue la una en el reloj del recuerdo sólo quiero ser el cuerdo loco que baña en la espuma de las letras de mi pluma un poema de lo cierto. Acierto... a comprender muchas cosas pero entre las losas del piso de un convento he visto mil mariposas volando a contraviento queriendo ser esponjosas pero no un breve lamento. Ajenos rostros sin gracia. Es la desgracia de no querer ser asiento donde el alma descansa para, haciendo una pausa, continuar latiendo. Yo voy haciendo mi propio camino pasajero y entre diciembre y enero entres los rostros diversos voy escribiendo mil versos en las hojas del cuaderno. Si. Llegará el invierno y en mi cuaderno dorado siempre estará la llamada hacia la cima encarnada del blanquísimo venero. ¡Venero la paloma santa que vuela mientras ya canta el ángel que he adorado pues Jesucristo ha andado mientras el sol se levanta!. Entre rostros extranjeros recojo cuentos viajeros que convierto en palabras unidas por los linderos de las cuestas adornadas por las flores y los enebros. Tendremos que vivir las mil jornadas donde todas las hornadas que entendemos, para bien o para mal, será lo que haremos cada tal con cada cual. ¿Es acaso igual el agua salada del mar que el agua dulce del río?. Sonrío mientras sigue mi caminar entre los rostros fríos que no desean mirar cómo a ambos costados de este breve suspirar hay niños abandonados, hay ancianos sin hogar y hay mujeres que necesitan lo que otros van y les quitan porque no les quieren dar la dignidad tan humana que Dios les dará mañana aunque les duela ese par de palabras conjugadas: Grande Amor, Gran Libertad... y por toda la Eternidad la Paz de ver liberadas las semillas de su fertilidad. Nuevos rotros... nuevas horas... !Que ya se mueven las olas de la Nueva Humanidad!.
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