El Nómada (Capítulo 1)
Publicado en Jul 27, 2011
Dere se despertó en un cerro, en lo alto de las montañas. No podía recordar nada. No sabía que hacía allí ni de donde había venido. No tenía nada con él. Ningún objeto ni bolsa con objetos personales. Tenía que buscar alguien o algo que le ayudara a comprender lo que pasaba. No sabía por qué pero su instinto le decía que fuera hacia el nordeste. Tras un par de días de marcha llegó a una colina desde la que podía ver un cambio en el paisaje. Las montañas se habrían para dar paso a algo que parecía ser un resquicio de civilización. Una plataforma negra, enorme, en la que se podían distinguir tres figuras robustas. Dere sabía que no eran como él pero, por el momento eran su única esperanza. Emprendió la marcha hacia ellos bajando por la montaña. No sentía cansancio. Se sentía muy fuerte y ágil y sentía una claridad mental del cien por cien. Claro que no sabía si había sido siempre así. No podía comparar ya que no recordaba quién era, pero algo en su interior le decía que no siempre había sido así. Dere se fue acercando a la plataforma y las tres figuras captaron su presencia. Enseguida miraron en su dirección. Por fin llegó a donde esos seres se encontraban. DERE – Perdonar, ¿Me podéis decir dónde estamos? He despertado en lo alto de las montañas y no recuerdo nada de lo anterior – Dere señaló con el dedo en dirección a las montañas. Uno de los tres seres le interrumpió. TED – Pero tío, que te pasa. Parece que hayas visto un fantasma. – DERE - ¿Perdón? – Eran seres toscos. Grandes. Mucho más que Dere. Aunque no parecían ser desafiantes. No pertenecían a la misma especie que él. Los otros dos se metieron en la conversación. MAMPRIM - ¡No me lo puedo creer! – MANSEC – Ted, no es quien tú crees. TED – Pero como que no. Lo que pasa es que nos está tomando el pelo. MANSEC – Que no, Ted. Obsérvalo bien. Dere no podía entender lo que pasaba y estaba un poco anonadado, aunque no tenía miedo a nadie. Ni a esos seres ni a nadie. MAMPRIM – Señor, de verdad que no recuerda nada. De verdad que no se acuerda usted de mí ni de Mansec – DERE – Lo siento pero no le recuerdo. Me siento como si acabara de nacer pero diez veces más fuerte de lo normal. MANSEC – Señor, usted es como un rey para nosotros. Somos los Mandos y está usted en el Condado de Com. Éste es nuestro territorio. Y el suyo también. TED - ¡Se parece tanto a Hiz! – MAMPRIM – Por supuesto que se parece. Como que es su hermano. DERE - ¿Cómo? ¿Hermano? – MAMPRIM – Si señor. Su hermano. Él sigue aquí, con nosotros. Forma parte de los Mandos igual que lo formó usted. Acompáñenos y podrá hablar con él. Él le contará todo. Él le sacará de dudas.
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|