El Corte (El Chivatazo).
Publicado en Aug 21, 2011
Si a un punto llamado A con mayúscula de Aurelia lo desplazamos en el espacio tendente hacia el infinito, ¿en qué lugar se encuentra con otro punto llamado B con mayúscula de Braulio?. La respuesta es muy sencilla: en el Corte Inglés. Ahora bien, ¿qué hacemos entonces con un tercer punto llamado C con mayúscula de Cecilio?. Podríamos desplazar El Corte Inglés hacia ese espacio tendente hacia el infinito pero entonces sería muy costoso tener que trasladar todos los artilugios en rebajas veraniegas de dicho Corte Inglés. Lo mejor sería, en este caso, inventarnos otro pundo llamado D con mayúscula de Dionisia para unirlo al punto llamado C con mayúscula de Cecilio. Mas entonces señalo que los de El Corte Inglés podrían enfadarse si no hacemos que se encuentren en dichos grandes almacenes.
Otra posibilidad sería llevar a cabo una cita a ciegas en El Corte Inglés entre un punto llamado E con mayúscula de Eufemiano con un punto llamado F con mayúscula de Feliciana y todos contentos. Pues no. No estaría contento otro punto llamado G con mayúscula de Genoveva que quisiera encontrarse en el espacio tendente hacia el infinito con otro punto llamado H con mayúscula de Helenio, en las rebajas de El Corte Inglés. Sigamos adelante con nuestro razonamiento lógico, logístico y hasta logarítmico. Tenemos insatisfecho a un punto llamado I con mayúscula de Inocencia que está deseando desplazarse en el espacio tendente hacia el infinito para encontrarse en El Corte Inglés con un punto llamado J con mayúcula de Jeremías. ¿Y qué pasaría entonces con el punto llamado K con mayúscula de Kalicatres que, a pesar de ser griego, también desea desplazarse por dicho espacio tendente hacia el infinito?. En ese caso es fácil solucionarlo inventando otro plano de El Corte Inglés y haciendo que en el punto de concentración, concertado de antemano, se encontrara con otro punto llamado L conn mayúscula de Leandra aunque fuese en el Anexo de El Corte Inglés. Esto no lo podemos hacer, sin embargo, con el punto llamado M con mayúscula de Macario que no es de los que se conforman con un Anexo y entonces nos surge otro problema lógico, logístico y hasta logarítmico, que tendríamos que solucionar extendiendo un poco más el espacio tendente hacia el infinito hasta poder encontrarse, en El Corte Inglés, con otro punto llamado N con mayúscula de Narcisa y dejaríamos al punto llamado Ñ con mayúscula de Ñoño que se las arreglase como pudiera para encontrarse con otro punto llamado O con mayúscula de Ovidia, si es que existe tal punto, que me parece que sí, en El Corte Inglés, pero en un día diferente para no coincidir con otro punto llamado P con mayúscula de Petronila quien, para evitar los celos, deberíamos extenderlo en el espacio tendente hacia el infinito hasta conseguir que se encontrara en El Corte Inglés con el punto llamado Q con mayúscula de Quasimodo; algo así como de cualquier modo o manera que no llamara demasiado la atención. Porque, en definitiva, también tendríamos que solucionar lo del punto llamado R con mayúscula de Recaredo, muy fino él, que se ofendería mucho si no se encuentra en El Corte Inglés con otro punto llamado S con mayúscula de Sofronia en dicho espacio tendente hacia el infinito. ¿Qué nos queda entonces por dilucidar?. Pues nos queda que el punnto llamado T con mayúscula de Tomasa estaría esperando que el punto llamado U con mayúscula de Urbano se encontrara en el mismo espacio tendente hacia el infinito y para lo cual tendríamos que inventar un nuevo plano de El Corte Inglés con el único motivo de que se encontraran ambos puntos. Por otro lado, también tenemos a un punto llamado V con mayúscula de Vitorina que, al desplazarse por un nuevo plano del espacio tendente hacia el infinito, lograra encontrarse con un punto llamado W con mayúscula de Wenceslao. ¿Y qué hacemos entonces con el punto llamado X con mayúscula de Xisco para que se encuentre con un punto llamado Y con mayúscula de Yazira sin que tenga que armarse el cisco padre?. Fácil. Extenderíamos el plano de El Corte Inglés en el espacio tendente hacia el infinito y allá ellos si logran encontrarse o no logran encontrarse pues nosotros ya hemos hecho todo lo posible para que así sea. El problema más difícil de solucionar nos lo presenta la existencia, todavía, de un punto llamado Z con mayúscula de Zózimo. ¿Qué hacemos con este punto que quiere desplazarse por el espacio tendente hacia el infinito y no sabemos con qué punto podría encontrarse?. Eso lo dejo a consideración de los señores dueños y accionistas de el Corte Inglés a ver si, por ejemplo, lo solucionan creando otro punto llamado Ç con mayúscula de Çica (que sea chica por supuesto) porque así quedaríamos todos y todas contentos por nuestra acción humanitaria y todos los puntos se desplazarían, con la misma relatividad que descubrió Einstein, por el espacio tendente hacia el infinito y que vendría a ser, como dijimos al principio, El Corte Inglés más todas sus Sucursales y más el Anexo de Madrid. Buen gusto tengan todos los puntos que quieran desplazarse por el espacio tendente hacia el infinito de El Corte Inglés y que tengáis feliz punto de encuentro de ocasión de rebajas en la Cafetería-Restaurante de dicho Corte. Y Corten. Corten por favor, que ya he terminado. Buen café con leche, amigos y amigas.
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