Veo el da nacer... (Reflexin Cristiana).
Publicado en Aug 23, 2011
Veo el día nacer y me siento a escribir una sola palabra llamada Existencia. ¿Qué supone una sola palabra para dar dimensión exacta a nuestro Ser?. Sabiendo que somos creaciones de un Ente Superior, escribir la palabra llamada Existencia en cualquier soporte de la Vida es impregnarnos de Esencia primordial. He aquí una cuestión para meditar: la Esencia primordial.
¿Qué es la Esencia primordial?. Así, de repente, sin tener que hacer ningún esfuerzo más que dejarse llevar por el Espíritu de Dios (a muchos les asusta llamarlo Espíritu Santo), la Esencia primordial es ese soplo divino que Dios influyó en nuestros cuerpos para otorgarnos la Gracia Divina de obtener un alma sin precio alguno. Si nos miramos a nosotros mismos y nos comparamos con los demás, somos equivalentes pero... ¿somos o no somos algo más que animales?. Porque resulta que muchos grandes sabios de las diversas ciencias que abundan en este mundo niegan dicha Esencia primordial y, en algunos casos, la llaman finita. ¿Es esa la Verdad?. No. La Verdad no la tienen todos esos sabios y sabias que se creen tener la capacidad absoluta de saber que partimos de la Nada y terminamos en la Nada. Y todo ello porque carecen de la suficiente humildad como para reconocer que hasta un sencillo labrador o una sencilla ama de casa sí que están reconociendo que son seres humanos con alma. ¿Qué entienden todos esos que se creen más sabios que Dios por alma?. Quizás es que al enfrentarse con dicho concepto le tengan miedo, pánico, terror... porque saben que es un hálito proveniente de Dios y, por eso, tan eterna como la propia persona que la admite dentro de sí mismo o de sí misma. El primer paso, por lo tanto, para saber que somos Esencia primordial, es reconocer lo que la propia Existencia nos demuestra cuando tenemos la suficiente humildad como para reconocer que el alma humana va más allá de cualquier condición social, va más allá de cualquier condición material, va más allá de cualquier condición cultural y va más allá de cualquier condición religiosa. Sobre la Esencia primordial que reconoce la Existencia como fruto del Amor de Dios sólo os puedo transmitir, cuando se acerca ya el mediodía, que "lo que mueve al mundo no es la envidia sino el amor". Lo que sucede es que la envidia intenta invadirlo todo aun sabiendo (torpes lo que la practican) que al final de la envidia sólo existe el odio y la muerte infernal. No. La Esencia primordial no es lo que nos proponen tantas veces a través de los medios de comunicación de masas (y os lo escribe alguien que tiene el título de comunicador social en la rama periodismo) sino lo que Dios nos regaló para que nuestras almas particulares tuviesen Vida... y Vida Eterna...
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