CIDA ECOLALIA CARMNICA.-
Publicado en Sep 08, 2011
- ¿Cómo poder huir de tan lastimera sentencia?-
Nuevamente resurgen y se comienzan a acrecentar los recuerdos con espasmos fantasmagóricorgasmos con sus latires, espantos, quebrantos y llantos. Se me empieza a nublar el decir, el pestañear es un incongruente devenir de capas y ramas que caen en mis sienes, insoportable goteo de cuatro patas como letras con poses sugerentes. Tú, tú con tu tú que clama mi mí, con su de quien y mi yo tuyo. Vienes y vas, vas y te vienes en mi pecho, como lecho de tu leche viscosa, néctar jugoso de espuma sedienta por mí. - ¿Qué serás ahora? ¿Por qué vendrás ahora así?- Eres el reflejo de los flejes de estas capas y el reflujo de mis heces con su olor añejo del estómago infectado y necrófago obsesionado con los ayeres y aullares del recuerdo y el pasado, eres el titilar del tic y de mis murmullos y de mis crecientes lunas, oscuras, turbas, más turbas ¡sí! y curvas mis caminos hacia ti; Resplandor Etéreo que regresas a mi cornisa que agoniza sin balcones y sin silbidos de esperanza sumisa con tus sopranos cuervos devorando los gritos de mis gorriones, mis ojos de pájaro, y tus espirales caleidoscópicos merodeando tus pupilas, cuando siempre palpitas en el pulpito de la misa, aquella donde me hinqué a rezarle a tu cruz, a mis cuernos, a tus alas, y a mis infiernos. - ¿Qué es esto, qué es esto?- rectal suspiro, recital graznido. - ¿Qué es esto, qué es esto?- No me calmo ahora pensándote de nuevo, añorándote de nuevo, odiándote de nuevo, y de nuevo y sin usar yo solo tengo un ojo y un zapato y medio. Necesito pensar, idealizar y procurar la trama para con esta dama de caireles rojos, descansar quizás en mis almohadas que aún guardan en sus fundas los mojados sueños rotos cuando te lloví, sobre mis sábanas sabanas salvajes de animales arrepentimientos en cautiverio eterno en el zoológico de mi pecho, donde me exhibo muerto, desnudo de ti, vestido de luto, poeta no poeta, poeta puto, puto poeta con su exabrupto y anacoreta de tesoros tuyos, porque nunca dejaste ni una lágrima dorada en mis ventanas sin vitrales. - ¿Qué te debo de hacer? ¿Qué te debo de pensar? ¿Qué te debo de pagar? ¿Qué te tengo qué explicar?- Nos sé qué me pasa, necesito dormir, a la cama ir y pensar, sentir que estoy seguro... - ¿En verdad?- ... este sofoque y mareo es culpa de que invoqué aquel ayer, pasado, anhelo, recuerdo, muerto y extirpado, puesto a que nuestros encuentros derivados de locuras ¡qué sulfuras! y de amores ¡qué dolores!, violentamente fueron colapsados y detenidos sin remedio ¡qué tedio! Me dueles, otra vez vienes a dolerme y a sanarme, ¿eres ángel o demonio, poesía o grosería? Tú fuiste quien asesinó de forma súbita a mis letras, por tu culpa murieron, pero también por tus gracias me sentí poeta, aunque fuese solo una vez en el lugar más insalubre y venéreo y sin la lumbre que acredita creerse la rabieta y la palabreta dicha con olor a muerte y aliento a cerveza. Pero no sé, algo quiere salir, empiezo a escuchar tres voces dentro de mi cabeza. - ¿Qué serán? ¿Los ecos del reclamo?- Sigues siendo música poética; con esa mirada que destroza la egocéntrica sonrisa que siempre evocan los invernaderos que se burlan del menos agraciado. Sigues comportándote como aquella hoja; que graciosa danza a contra luz con el tiempo tan viejo y cansado volviéndolo joven con tu liviano toque coqueto y despistado sea en dunas, duelas, pasarelas, selvas de asfalto o de a de veras. Sigues y sigues... no puedo respirar con la tranquilidad debida vida, o de muerte suerte. Necesito recostarme para pensar qué hacer conmigo y largarme contigo pegando los ombligos oblicuos del desvelo cielo y el meneo etéreo. No me aguanto ni la primer gota de tu letra y de tu primer nombre que no conozco y de tus tantos apellidos que no me importan si yo soy un hombre con el nombre muy fácil de aprender y con mis apellidos difíciles de sobre llevar... pero me duele más este apodo de poeta que punza como mil cruces y arde como cien espinas en más de tres caídas. ¿Quien eres? ¿Vuelves como aquella luz? ¿Vienes como siempre atrevida? ¿A burlarte sin plusvalía de mis ensueños ahora que trabajo sin salarios los retoños y repoemarios, reviejos y realocados? Para mí... sigues siendo mi luz... a pesar de estas voces que empiezan a surgir en mí dormir que no sueña y si no hay sueño no me duerme, y es que no sé si duermo, no sé si quiero no sé si debo pero todo empieza a media noche. Tres voces, tres reclamos, tres Yoses que empiezan con el escarnio, son ellos los aquelarres bellos o feos que habitan dentro de mí y se expresan fuera de sí, por ti, por tu, por ella, por eso, por esta, por usted y por lo nuestro. Y yo no puedo definir qué siento, si te siento, o qué no siento si no te siento o te tengo o te tuve o si es una nube de pensamientos escuetos obsoletos e inciertos, funestos bostezos de los sueños que por ti se fueron y por y con mí de mí murieron, pero hoy renacen justo ahora que vuelvo a volver y te veo. Me recostaré y trataré y conseguiré dormir para no seguir delirando el tarareo de ti, por este mí que enardece en anhelo. ¿Quiénes son los dueños de estas voces? ¿Quien será la dueña de estos latidos? ¿Quien soy yo con estos derroches, que quieren y laten por haberte vuelto olvido y verte ver volver sabiéndote como algo mío?
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Fiore Montefuoire
vamonos con este hermosísimo corte de tus Cantos a lo Indescifrable y Gritos a lo Inefable...
un relatario poemario como los que acostumbras, tanto como me sorprendiste o nos sorprendiste
hace ya mucho tiempo con tus sagas de la Ninfa, me parece y déjame te lo cuento
la otra vez de visita con el señor de la Borbolla y Morabito, hablabamos de que esto bien podría
ser la nueva forma de escribir novelas sin olvidar la poesía justo como tú lo haces con estos poemarios
que por cierto andan de escasos ejemplares y solo se andan quedando y sonando a voces por ahí
por algunos egoistas que no quieren soltar una copia -sí esto lo hago como reclamo-
debería publicarlo está genial... este poema, relato, narrativa, nos lleva por cuestiones y
mierda! es que,´cómo decirtelo maldito!!! Siempre dejas sin aliento con estos cortecitos....
imagenes, imagenes, sensasiones, pensamientos, clamores, suspiros, necesidades
miedos, contrariedades, cuestiones, respuestas, ambiguedades etc etc etc
no sé como logras que, siendo elegias nos roce el corazon
siendo erótico nos moje las bragas, siendo hibrido nos... Mierda!
igual que con la sonrisa vertical precioso, me quedo así... extasiada y humeante....
sin palabras
Orlando Pineda
Fiore Montefuoire
Orlando Pineda
sartre
Hoz Leudnadez
pero mi mar se va... lejos de mi excusa y de mis exclusas... mi natural pacifico
se niebla de su mirada atlàntica... gracias por la flor en la tumba amigo
Juana de Arco :)
un abrazo y una flor
Rita
Hoz Leudnadez
son sus ojos herbales salvajes selvas sin retorno, jungla de lunares lamibles
ay!!! este resoplandor etèreo querida rita
corvux
siento congestión en el pecho,..
(alguna vez lo dijiste)
sabes, no me gusta estar congestionada!
ya me las pagaras, en este momento no, hahah
me removiste recuerdos, con este en especial,
¿Qué es esto, qué es esto?-
rectal suspiro, recital graznido.
Esta vez la violeta lleva un trozo del cuervo.
Salud! que buena visita a tu tumba Hoz
Hiciste mi vuelo liviano esta noche.
Hoz Leudnadez
pregona de un recuerdo mancebo y terco...
ya te las pagaré? bueno, pero que duela demasiado solo así
se acata el redoble de tu congestion toracica
esa violeta ya tiene dientes y se encarna en el epitafio querido graznido