Existe la Nada? (Reflexiones).
Publicado en Sep 17, 2011
Observamos el Universo. Somos observadores de la realidad tangible que vemos y de la realidad intangible que imaginamos. Ambas realidades existen en nuestro consciente y en nuestro subconsciente como seres humanos que somos, desde el mismo momento en que empezamos a vivir nuestras existencias. Observamos el Universo y contemplamos la Tierra. ¿Existe o no existe la Nada?. En contra de los incrédulos que afirman, sin ninguna base científica demostrable, que al final de todo es la Nada lo que nos queda, yo puedo afirmar (al manejar todo mi consciente y todo mi subconsciente) que no existe esa Nada de la que tanto han hablado, sin saber bien lo que dicen, muchos erráticos pensadores que han alcanzado fama mundial sin saber bien opinar al quedar demostrado que se han equivocado al decir que existe la Nada como un Principio y la Nada como un Final. Nuestra existencia humana no puede proceder de la Nada e ir hacia la Nada sino que procede de un Todo y hacia ese Todo caminamos.
Si observamos detenidamente cualquier cosa (supongamos, por ejemplo, una manzana) nos damos cuenta de que existe dicha cosa más allá de lo que podemos ver de ella. Por ejemplo, no se ve, hasta que la abrimos, lo que hay en el interior de la manzana. Es al abrirla cuando nos damos cuenta de que se compone de una materia que se ha producido a través de un proceso... y todo proceso pertenece a un Todo y nunca jamás a una Nada. Es impensable que haya surgido de la Nada porque la Nada no existe ya que es incapaz de crear algo. Y todo lo que existe es pura Creación. Sobre la Nada ha habido hombres que al alcanzado la fama hablando de su existencia. Paradojas de este mundo humano que, constantemente, están predicando ignorancias que les sitúan en el escalón de los sabios. Todos ellos, por muy famosos que sean o hayan sido, creen que de la Nada nace Todo. Totalmente absurdo. Leamos la siguiente frase y pensemos algo sobre ella. Es de Samuel Alexander y dice así: "La individualidad es un carácter impregnante de las cosas, pero también puede decirse que no hay nada individual que no tenga carácter reconocible mediante el pensamiento universal". Usando el pensamiento universal, que es la característica general de todo ser humano hombre o mujer, si todo lo que es individual pertenece a un conjunto reconocible es demostración inequívoca de que todo lo reconocemos porque existe y si existe tal como es, una individualidad dentro de un conjunto universal, estamos reconociendo que todo forma parte de un Todo y no de una Nada. Si el pensamiento es libre da la causalidad científica (de causa y no de casualidad) de que el Todo es aquello a lo que todos y todo pertenecemos. Marco Aurelio Almazán señaló: "Se dice que existen tres clases de testigos: Los que han visto bien, pero dudan de lo que han visto. Los que han visto mal, pero creen haber visto bien. Y los que no han visto nada y aseguran haber visto todo". Sigamos razonando. Dudar de lo que vemos es tan negativo como dudar de que estamos existiendo y por eso quienes dudan lo que ven con mayor razón dudan de lo que no ven. Estamos en el caso de los ignorantes. Los que han visto mal y creen que han visto bien son, en el extremo opuesto, los soberbio y tampoco nos sirven sus expresividades humanas como partes de la sabiduría universal. Y tenemos, en tercer lugar, aquellos que no han visto nada pero aseguran haberlo visto todo. En este grupo de personas hago dos claras distinciones: los que no saben nada y en nada se quedan y los que, aún no sabiendo nada, afirman saber que existen cosas que no conocen y, por ello, podemos catalogarlos de prudentes. Anaxágoras, como casi todos los pensadores de la Antigua Grecia, da una de cal y otra de arena. Acierta cuando afirma que "Todas las cosas participan de todo". Pero no define bien su pensamiento cuando continúa señalando lo de "mientras que la inteligencia es infinita y se gobierna a sí misma y no está mezclada con nada". Esto último es inexacto. La inteligencia es infinita cuando pertenece a un ser humano que cree en el infinito pero no cuando pertenece a un ser humano excéptico o negativo que limita su inteligencia a lo más cercano a sus sentidos, sin darse cuenta de que la inteligencia no se gobierna a sí mismo, como mal dice Anáxagoras, sino que está gobernada por el alma humana. Y esa alma humana que gobierna a la inteligencia de cada uno de nosotros y nosotras es el Todo con el que hemos sido creados. Fíjense bien en la inteligente frase de John Archibald: "Si no te ha sorprendido nada extraño durante el día, es que no ha habido día". Si cada día nos sorprendemos de algo nuevo es que formamos parte de un Todo pero no somos un Todo completo hasta que no hemos vivido lo suficiente para llegar a la unívoca conclusión de que ese Todo tiene el nombre de Eternidad. Antes de iniciar sus famosas obras de ciencia ficción, Isaac Asimov dijo algo que yo vengo diciendo también desde que me incursioné en el mundo de los pensamientos literarios: "En primer lugar acabemos con Sócrates, porque ya estoy harto de este invento de que no saber nada es un signo de sabiduría". Totalmente de acuerdo. No me retracto de lo que dije en su día: "Sólo sé que sé algo o un poco o lo suficiente como saber que sé algo más que nada". Volviendo al tema, si decimos que existe la Nada negamos la existencia de todo lo existente. Y eso es una contradicción que no tiene ninguna base científica en que sostenerse. Si soy un ser humano es que soy un todo perteneciente a un Todo mayor y absoluto y dicho Todo mayor y absoluto no puede tener lugar en la inasible Nada. En otras palabras, todo está creado y todo es accesible. Si existiese la Nada como Principio y Final sería imposible la vida humana. Luego termino expresando un frase que me viene ahora mismo al pensamiento: "Los seres humanos somos como máquinas del Tiempo luego si el Tiempo es parte del Todo, los seres humanos somos máquinas de ese Todo; pero másquinas con cuerpo, alma y espíritu, las tres partes del Todo".
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