Hace 25 grados en Buenos Aires y en la televisión la nota de color fue copada por el famoso “día de la primavera y el estudiante”, todos los espacios verdes reciben la llegada de jóvenes, hombres, mujeres y niños que van poblando los sitios como en pequeños grupos. Instrumentos que tocan música acá y allá, ramos de rosas y otras flores que pasean en las manos de las chicas, mates, galletitas, gaseosas, “sanguchitos” de jamón y queso, alguna cerveza fría tomada a escondidas de la policía urbana, risas, cantos y fotos, muchas fotos.
Definitivamente un día para estar feliz, compartir, enamorarse y no estar solo… quién pudiera pasar este día así, veo los rostros iluminados y me da la sensación de que son ignorantes de su fortuna.
Si supieran por un instante lo que se siente estar solo, que nadie los esté esperando al llegar a casa, que no existan amigos con quien festejar un cumpleaños, que no haya mensajes de texto diciendo “te extraño ¿venís?” y tantas cosas más… Feliz primavera para el que lleva una vida rodeada de personas que lo hacen reír, aquella que de seguro tiene quien lo busque cuando pasan los días, la que tiene miles de planes cada semana, el que no le falta un abrazo cuando se nubla un poco el cielo.
El dicho dice “uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde” pero es más triste no poseer nada que perder, no saber lo que es un ramo de flores en primavera, el caminar de la mano un día de sol, el recibir un “feliz día” en el día del amigo… la vida sigue pasando para todos y al ver esas imágenes en televisión me hacen sentir que yo estoy siempre en el mismo lugar del que no puedo salir.
Todos a mi alrededor van construyendo una vida con la que ya no sé si puedo seguir soñando, hay días en los que duele tanto esta soledad que me siento anestesiada de todo, de lo real y de la fantasía. Las noches de insomnio se hacen cada vez más frecuentes y mi falta de apetito es una constante pero ya estoy más allá de eso.
Tal vez no haya días de primavera en esta vida, tal vez tenga que aprender a convivir con lo que no tengo, con el dolor y la soledad estancada en mis huesos…
Tranquila!... un día por vez… ya falta poco… solo es una vida, solo eso.