Del amor y el sueo (Relexin).
Publicado en Sep 27, 2011
Fue Mario Benedetti quien dijo: "Yo amo, tú amas, él ama, nosotros amamos, vosotros amáis, ellos aman. Ojalá no fuese una conjugación sino una realidad". Y a todo esto Edgar Alan Poe, en uno de sus pocos momentos de lucidez mental, señaló: "Los que sueñan de día son conscientes de muchas cosas que escapan a los que sueñan sólo de noche". Tomo estas dos declaraciones e hilvano mi reflexión.
¿Estamos viviendo una Nueva Era?. Sí. Estamos viviendo una Nueva Era en donde muchos y muchas han confundido las sendas del amor con las sendas de los apetitos sin más. Que en el amor es necesario el apetito es una certidumbre experimental que todos y todas hemos experimentado una vez que hemos tenido la edad suficiente para ello (en este punto aprendemos que muchos no han llegado a dicha edad por muchas décadas que tengan sobre sus espaldas)y hemos sido capaces de llevarlo a cabo. Ahora bien sobre el apetito sexual (que de ello es de lo que estoy hablando y no del apetito gastronómico con el que sueñan demasiado quienes no tienen ni idea de lo que es el apetito sexual porque están carentes de sensibilidad para ello) hay que decir algunas cosas. Veamos si alguno de los muchos que se dicen sabios lo han sabido expresar adecuadamente. Ahí va una buena colección de decires para leer detenidamente por quienes siguen mis textos mientras yo continuo por libre: "Ése es mi amor; el inmortal deseo que antes erraba sin hallar reposo..." (Marcelino Menéndez Y Pelayo); "La misma agitación de su organismo prestaba al deseo el lenguaje del amor verdadero" (Jacinto Octavio Picón); "El primer signo distintivo de ese arte es lo ilimitado, lo superlativo del mismo; un deseo de superación y un impulso hacia la inmensidad, que es adonde quiere llegar el demonio, porque allí está su elemento, el mundo de donde salió" (Stefan Zweig); "En un mar de insinuaciones nos perdemos en comas bulliciosas comas que evaden nieblas frente a tu firme deseo, desvestir transparencias " (Carmen Naranjo); "La pureza ideal del amor juvenil coexiste con un deseo ardiente, imperativo" (Alfredo Bryce Echenique); "El deseo es como un río, conserva el mismo nombre, pero sus aguas están en constante cambio" (Eduard Douwes Dekker); "Todos los deseos del hombre son formales (libertad y poder) o materiales (referentes a un objeto), deseos de opinión o de goces, o bien, finalmente, se refieren a la mera duración de ambos, como elemento de la felicidad" (Immanuel Kant); "La diligencia nos parece tardanza cuando deseamos una cosa" (Séneca); "Cada cosa que yo hago y cada cosa que decido dejar de hacer está motivada por un deseo, pueda yo identificarlo o no" (Jorge Bucay); "Los deseos son moldeados por la sociedad en que se vive" (Philip Kotler); "Si deseas ser amado, ama" (Séneca); "Si examinamos los deseos que, por término medio, tenemos en la vida cotidiana, comprobamos que tienen una característica importante: son generalmente medios para alcanzar un fin más que fines en sí mismo" (Abraham Maslow). Yo sigo adelante en esta entrañable sensación de vivir para amar con la frase de Raphael "digan lo que digan los demás". Y digan lo que digan los demás acierto a comprender que si yo amo y ella me ama el resto de lo que nos rodea ya no tiene más importancia que la de ver cómo muchos se ahogan en una especie de pantanosa manera de entender el amor. Sí. Es cierto que sueño de día más que sueño de noche... pero es que he aprendido que para saber amar hay que tener los ojos bien abiertos y la mente en cualquier lugar sea donde sea que esté tu cuerpo. Quizás algunos se sorprendan saber que el amor no tiene condiciones... pero es que en el mundo actual muchos hasta condicionan sus sueños de amor al brillo de los metales, al brillo de las monedas o al brillo de las aperiencias sociales (encender el televisor y los veréis a todas las horas). ¿Qué es el amor sino un soñar con los ojos abiertos lo que se ha anhelado con los ojos cerrados?. No es cierto que el amor es ciego. Esa es la frase más fuensta e hipócrita que se ha dicho sobre el amor. algún idiota la hizo correr por el mundo porque no sabía soñar son los ojos abiertos. De haber tenido suficiente lucidez mental se hubiese dado cuenta de que el amor entra y sale por los ocho sentidos humanos y, por ello, dando por entendido que la vista es uno de nuestros mejores sentidos, el amor no es ciego precisamente. Por eso me hace pensar la frase que algún idiota conformista se le ocurrió patentar como frase genial. ¿Existe genialidad alguna en quien dice que todas son iguales?. Y es que doy por añadido que el autor de frase tan boba debió ser algún varón indeseado por las mujeres debido a que sólo buscaba lo que le cayese mejor a mano. Pues bien. Si de amor estamos hablando, no sólo el amor hay que vivirlo soñando con los ojos abiertos, día tras día y año tras año, sino que el amor tiene forma concreta. Algunos me saldrán con la propuesta metafísica de que el amor es una definición abstracta porque han tomado la ramas por el todo. Sin embargo yo afirmo que en el amor entran a formar parte no sólo las ramas, sino también el tronco y las raíces. ¿Hay algo más honesto que declarar que los poetas aman con los ojos abiertos durante el día para seguir amando con los ojos abiertos durante la noche?. No sé si viene muy a cuento sobre el tema pero me apetece ahora introducir en mi texto prosaico, un poco de poesía propia: Aurea hora del sentir profundo donde el mundo se torna en simiente. En tu atmósfera me hundo esta hora de mi presente en que rápido me inundo de vida ligera y sabor. Hace calor en mi corazón silente que en este silencio siente una espesa sensación. ¿A quién dirijo mi canción?. A la savia de la prudente emoción de la pasión de quien planta en la corriente de sus ríos subterráneos los momentos coetáneos del amor y la razón. ¿Y qué os parece este pequeño texto prosaico también de mi propia cosecha?: "Porque aún conservo, dentro de mis mil conciencias, los veinte poemas de amor de la tarde en que besé tu boca y aquella canción desesperada en el nocturno soportal, bajo la luna, con unas cuantas estrellas brillando en medio de aquel caliente agosto de Madrid... Y comenzó a nublarse el cielo. Después llovía. La lluvia traía aquel olor a flores del parque del Paseo del Pintor Rosales donde habíamos compuesto una sinfonía de miradas hondas y profundas en medio de la conversación de nuestros miles de mundos fantasiosos. Hoy es lunes. Tengo mi Diario abierto y escribo en él tus sentires dentro de mi alma. Por eso y por mucho más todavía estoy luchando en medio de la pertinaz batalla con las palabras y los sintagmas del corazón dando vueltas y más vueltas alrededor del universo de las expresiones. El amor no es ciego. El amor se sueña con los ojos bien abiertos y se vive con los sentidos bien cerrados en torno a un eje: la otra parte de la pareja sentimental.
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