EL GNESIS Y EL HOMBRE (II)
Publicado en Oct 05, 2011
Hay otro Dios detrás del principio mas allá del espacio azul?
otro génesis, otro albor? Somos acaso los únicos, los primeros, Qué hubo antes de nosotros antes que la nada, materia, un hueco un abismo… Qué lleva al hombre a pensar que somos inimitables? Por qué refuta toda idea de una vida anterior, de otras, qué soberbia o ignorancia nos hace negar la aceptación de otros seres o entes o de otro Dios hacedor de milagros, de otro averno o paraíso… De otro humano, de un comienzo o acaso de una eternidad absoluta que se extiende interminable sin tiempos, sin final, acaso no podemos pensar que en realidad no existió un primer soplo una explosión espontánea un primer hombre, sino un eterno y continuo existir… Cómo imaginar al mundo sin el mundo la primer galaxia, o lo que antecedió a ella, hubo entonces miles de cuerpos girando desde cuándo, dónde…cómo en qué instante la nada se hizo un todo, fue Dios, este Dios… o hubo uno o miles o ninguno…Pensar en la muerte es solamente saber que hay un final, pero cuando la vida asoma sabemos ciertamente que es la continuidad de otra y otra y otra… que antecede a la vida y no nos preocupa tanto como acaso nos espanta la muerte. El sabernos pensantes nos permite indagar y buscar nuestro origen pero nos limita saber… porque estamos en un tiempo ajeno a la aceptación de nuestro propio tiempo, vivimos nuestra vida y no sabemos siquiera por qué estamos o a donde vamos… O de donde venimos, tan inmensurable es el hombre casi eterno y acaso lo ignoramos, porque somos la inacabable historia que se repite y se prolonga de la nada o del todo, indefinidamente.
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Filiberto Oliveros
del mundo / Bertrand Russell lo contrario / un problema extraordinario // Los dos son premio Nobel / como
decir cualquier cosa / si la espina va en la rosa / la música en el cascabel//.
Querida María Ester, tu poema está muy bueno, pero el problema es agudo, perdona dama adorada, a este debate no acudo. Pero mi cariño por ti continúa vigente. Filiberto
Mara Ester Rinaldi
ni tu amistad, así espero,
por permitirme indagar
laberintos tan profundos,
no soy, Yutang ni bertrand
tampoco asevero nada,
Yo... me limito a volar...
y escribiendo, a nada temo.
Te dejo estos pensamientos
y mi alma, que no es cuento.
Abrazo grande...
Gracias, Fili, por acompañar este entuerto.
Marcelo Sosa Guridi
Un abrazo!
Mara Ester Rinaldi
Abrazo grande!