El señor Roldán me cuenta, y no es el cuento de "Roldán el de Roncesvalles", que por Roldán no se puede rodar; así que ya está avisado el susodicho Almodóvar a quien  es hasta posible, por cálculo cinético y matemático, que le roben hasta la cartera de sus mejores fotogramas (que lleva muy dentro de sus pulmones por lo engreído que se nos ha vuelto) si osa (y no hablamos ni de la osa mayor ni de la osa menor sino de la osa) ir a rodar a Roldán. ¡Aire, señor Almodóvar! ¡Aire en Roldán, digamos que es de Murcia por ejemplo. porque a los roldosistas -saludos envío de paso a Roldós- de España no nos interesan para nada las "locas" al borde de un ataque de nervios, sino sacar la licenciatura para cantinas ya que nos han dejado solos y por eso cantamos de cualquier manera! En serio. Va en serio. Y tanto que es serio el asunto.
Nuestro capitán está tronado; tan tronado está nuestro capitán que ahora se dedica al cine. Pero, ¿saben ustedes quién es nuestro tronado capitán?. ¿Algún trastornado sometido a las fuerzas oscuras de los "almodováridas" (cuidado que todavía hay moros en la costa y debemos blindarnos para darles en los morros a los moros) porque le han quitado la luz por no haber pagado a tiempo la factura del primer trimestre del año de 1956?. Eso, en todo caso, correspondería aclararlo a Víctor Mora y Ambrós. Así que volvamos al eje central y dejemos las elípticas "almodorávidas" (que no sabemos a qué acera pertenecen y por eso es mejor tirar por la calle de en medio): que resulta que el capitán tronado quiere rodar y rodar, rodar y rodar hasta que le diga la voz de un arriero (a como Dios le dé lugar) lo de apretemos la marcha que se nos marcha. ¿A quién se está refiriendo el consejero del Capitán Trueno?. Menos mal que el susodicho Almodóvar no se ha fijado en "El Capitán Trueno y el Santo Grial". De buena nos hemos librado los españoles de la acera más adecuada (y no los de la acera de enfrente) y las mujeres que no quieren ya tener más ataques de nervios (porque lo de loca loca loca de Shakira ya lo han superado y vaya tostón con tanto de loca loca loca que hasta Piqué debe estar ya cansado y un poco "picado" quizás).
Con nuestro capitan tronado... ¡a ver si de una vez por todas truenan y relampaguean los hombres y las mujeres de verdad con esto de la filmografía nacional -con los espíritus éticos centrados en la moral y no en tantas moras como se comen, hasta "jartarse", los "señoritos" de siempre que más bien son bastante ambiguos habiendo tantas rosas frescas con sabor a fresas femeninas- porque no nos va a faltar ocasión de poder cantar (algo tiene el agua cuando la bendicen) aventuras de verdad en un cine que abre, por fin, sus puertas a los que estamos pìdiendo sitio desde "El sitio de Zaragoza", "El sitio de Guadalajara" y "El sitio de Tragacete de la Sierra"!. No nos falta el humor pero tampoco el amor (siempre que no ruede la película el susodicho Almodóvar que sigue coleccionando "oscares", "globos", "palmas" y un largo etcétera de galardones "gallardones" y que le vaya muy bien "señorito" pero deje a nuestras chavalas en paz y no las tiente con tentaciones de tentáculos siniestros. No falta el humor (a algunos les hace gracia y eso es ya más que suficiente). No falta el amor (siempre que no se meta por medio en la película el susodicho Almodóvar). No falta la tragedia (al monstruo se le corta la cabeza a través del arte de Antonio Hernández). Y tampoco nos falta la épica musical con aquello de "alma para conqusitarte (lo dirán por el Reino de Thule o el Reino del Hule supongo) corazón para quererte (supongo quen lo drián por Sigrid y no por cualquier otro u otra) y alma para vivirla junto a ti" (suponemos por tanto que nuestro capitán tronado es -demostrado está- todo un hombre).
Hablando de algo más yo sólo sé que ahora vamos cuesta abajo pues acabamos de haber coronado (¿alguien recuerda al famoso Coronado y a la famosa Carolina del mismo apellido? el "Angliru de Hollywood" y pensamos rodar en seguida y lo antes posible, cuesta abajo desde Roldán, hasta llegar por lo menos al reguero que queda del río Guadalentín que está por aquí cerca de donde escribo. Y así, de esa manera, hasta Antonio Gala suspira por un pequeño papel de fumar. Respeto profundamente a Antonio Gala pero para fumar es mejor liarse bastante más y hacer un balance de cuentas: "¡tanto cuesta un cuarentón -perdón quise decir cuarterón- tanto tengo para empastar"; o sea, gastar en empastes literarios porque perdóneme don Antonio pero ¡menudos empastes escribe a veces!. Sin embargo de Almodóvar no quiero ni las gracias porque no hace más que despilfarrar los céntimos con tal de rodar, rodar y rodar... a como dé lugar... "historias raras"... muy raras por cierto...
¡Divinity! ¡La vida es maravillosa!. Canta mi amigo de Los Rescoldos.  Y ojo al dato, como sigue diciendo todavía el ya jubilado José María García: "Somos mejores cada cien años bien vividos". Efectivamente, si es que nos dedicamos al cine por lo menos hagamos películas mejores que las de hace diez décadas y media. Porque ya pasó la hora de Blas (también la del Piñar por cierto) con sus parloteos con Epi... aunque no nos vendría mal que, una vez licenciados en cantinas, hicieramos un revival de Blas (¡¡nunca jamás de Piñar!!) con Epi, en que salgan Luis. Carlos y Pepe; tres chicos normales pero más bien ligones de chicas, para reanimar a Blas y liberarle de su complejo de "ansiedad por tenerte en mis brazos o poderme sentarme a tu lado en la Academia de Rogelio" nada más (por eso no quiero que Almodóvar se acerque a mi chavala). A ver si haciendo buenas películas con chavalas muy buenas por cierto salimos de esta crisis emocional en la que nos encontramos todos mirando de reojo al que se nos pone al lado.
Por último, baste decir que Merikanosecuanto (me parece que es Merikaetxeberría) va a triunfarr con "La conversación" que, por supuesto, es más interesante que "Conversaciones en la catedral" de García  porque los protagonsitas conversan hasta por los codos sin ataduras de ningún cardenal, arzobispo, obispo, cura o simplemente monaguillo de una catedral que será muy famosa pero a mí no me mola. Mientras tanto... mientras triunfa "La conversación" sigamos intentado la licenciatura en cantinas pero tomando sólo café con leche que mejor sería llamarlo leche con café (porque la verdad es que todo buen café con lieche tiene más leche que café y si no se lo creen pruébenlo y verán como sí que es cierto) hasta que nos llegue la hora de rodar nuestras propias pelis.