¡Que san Froilán nos pille al menos en alpargatas el 20-N para ir por ahí tirando las finanzas domésticas o asilvestradas, pues da lo mismo, al estilo de don Alfredo (el famoso "Freddy" del cómo están ustedes pues nosotros ya no sabemos ni cómo estamos en esta dura realidad) y al estilo de Esteban (uno que era de Vigo y seguidor sufriente del Real Club Celta y de la Unión Deportiva Santa Mariña al mismo tiempo y que cuando me acuerdo de ello me entra lo lacrimógeno que menudas bombas lacrimógenas sueltan por Quito) y nos podemos ir a la cama más solos que la una pero pensando, con la imaginación a tope, que somos dos!.
¡Que san Froilán nos pille al menos en alpargatas el 20-N en esta hora de vuelco y revuelco continuo que hasta tenemos que tener suerte de no caernos por el terraplén de Caravaca (por el más cercano a nosotros por ejemplo) ya que todos sabemos que es muy empinado y está muy empinada la cosa esta de la vida y esto del yantar, comer o deglutir (según sea el pecunio de cada uno o cada una) ya que me refiero a lo caras que se han puesto las bananas bonitas (o sea, tipo Bonita quiero decir) que existen pero sólo en los escaparates de los mejores restaurantes de la Península de Crimea; pues hasta Crimea han llegado los indignados de lo caras que están las dichosas bananas y los bananeros viéndolas venir!.
¡Que san Froilán nos pille al menos en alpargatas el 20-N porque ahora resulta qu el INE (Instituto Nacional de los Españoles y las Españolas donde estudiamos la forma y manera de cuadrar nuestras estadísticas de los equipos de Primera, Segunda A, Segunda B, Tercera y Regional Preferente) pues estamos tan agrupados en un solo centro comercial que no es precisamente El Corte Inglés sino el Teleclub en el imaginario colectivo (que mola mucho y es muy molón esto de decir imaginario colectivo pues está de moda en la posmodernidad hablar de tales cosas que nadie sabemos lo que significa pero da lo mismo porque nadie se entera de que no sabemos lo que significa) y a ver si ese imaginario colectivo nos convierte a todos en iconos (que tampoco sabemos en realidad lo que significa del todo y sólo sabemos aproximaciones nada más) para el futuro ya que a este paso que vamos (el burro delante para que no se espante y nosotros detrás del burro y no quiero decir quien es ese burro para que no se me ofenda, enfade o se vuelva irritable y me grite al oído pues cuando grita se le oye desde su epicentro en la calle madrileña de Ferrocarril hasta la última extremidad del AVE Madrid-Moscú) a ser todos de la Xunta y a ver si no nos axuntamos tanto que por favor no empujen que ya no cabemos más entre las lindes fronterizas desde España a Portugal pasando por la calle vallecana de Monte Igueldo donde esperan con los huevos a punto para tirárselos a dicho cascarrabias ya que los vallecanos siguen siendo igual de vallecanos que antes!.
¡Que san Froilán nos pille al menos en alpargatas el 20-N por aquello del paisano vestido de paisano pues ya no tenemos guita suficiente para vestir de domingo y que todos vamos a tener que vestir de pana de faena para ver si dejan de hacernos la faena las autoridades administrativas que hasta son capaces de echar unas cuantas horas de nuestras faenas con tal de seguir recortando sueldos y echando al personal al baúl de los recuerdos que me acuerdo me acuerdo y me acuerdo de eso de trabajar menos para trabajar todos y que resultaba, como sigue resultando, una mentira más grande que la catedral de Colonia aunque esté perfumada y todo y a ver si ahora resulta que las autoridades de la Tercera Regional Preferente y no Preferente prefieren que pasemos hambre y por ejemplo a ver si arregla esto el señor González Pons que me recuerda a la crema facial de cuando veraneábamos en Horcajos de la Sierra aunque me parece que no tiene sierra y a ver si se sierra o no se sierra el kiosko según el capricho del señor Pons!.
¡Que san Froilán nos pille al menos en alpargatas el 20-N porque ya estamos rebosados y rebasados de ADN (Acciones Dudosamente Nominativas) que las tenemos, por pasivas en números rojos o por activas en números negros, por los suelos del Círculo Mercantil de Tarragona y hasta Mercedes, la gallega Mercedes de una novela de quien sabe si Emilia Pardo Bazán o Camilo José Cela, no para de sujetarse a la Xunta y todos quieren axuntarse con ella y a ver si con un poco más de educación y descanso (que de ambas cosas necesitamos un mogollón) conseguimos que el euro deje de ruborizarse (entiéndase en buen español el euribor) y se nos hace más "coul" y más "in" que son como las coles que vamos a tener todos que comer para que no nos sigan rebajando el ADN (Accciones Dudosamente Nominativas) y de esta manera poder comer un potaje de coles y a ver si nos dejan, de esta manera tan increíble, seguir creyendo que nos salvamos de la ruina porque somos los herederos de Steve Jobson y que por lo menos nos toca alguna appel para morder de vez en cuando!.
¡Que san Froilán nos pille al menos en alpargatas el 20-N para ver si el tal Blanco (¡Y que añoranza me entra con aquel trípode Veloso, Amancio, Blanco!) deja de ponernos su sonrisilla de hipócrita condescendiente para con nosotros los pelados del barrio de Lavapiés y otros muchos barrios obreros de las diversas españas que forman, sorpresa, una sola España y a ver si, con su sonrisa y media entre judas y piloto romano, deja de decir que le tenemos envidia cuando lo que sí que envidiamos del citado Blanco no es su personalidad (más bien tirando a atildado, relamido, apocado y apocalíptico "now") sino como está de bien cebadito -que hasta parece que siempre viene de la Plaza de la Cebada- y sale ya de los madriles donde ha metido tantos "coules" (entiéndase "goules" en galés y "goles" en bárbaro visigótico) y a ver si nos dan algo más que las gracias por escribir!.
Por cierto, se me ocurre así, de repente y para calmar un poco la gazuza, ¿qué es la azufaifa?. Esto es lo que acabo de aprender y para aprender nunca es demasiado pronto: "(Del árabe hispano azzufáyzafa, este del arameo zūzfā, y este del griego ζίζυφον). Fruto del azufaifo. Es una drupa elipsoidal, de poco más de un centímetro de largo, encarnada por fuera y amarilla por dentro, dulce y comestible. Se usaba como medicamento pectoral". Menos mal que podemos comernos alguna azufaifa que otra aunque nos vaya tan mal en esto de ligar con las mejores.