Soy un beso atávico en las líneas de tus labios,
Vivo con mis deseos de amarte como a nadie
Y mi amor paleolítico te cunde hasta los huesos.
Mi boca endemoniada enciende las hogueras
Que tienes en tu piel de apariencia serena.
¡Qué vivan los instintos que disfruto y despierto!
¡Qué vivan las pasiones ocultas en tus ojos
De mar y cielo encallecido!
 
Volcánicos reflejos remueven tu cuerpo
Con lava incandescente desde tu estratigrafía,
Quemándome la estirpe que guardo en los misterios
                                             Profundos de tu sexo.
 
Y me bebo de un golpe esa savia salvaje
Que produce esta magia que tienes y que tengo
En cuanto cargo en mis brazos tu alma prohibida
                                       Cual levita desde mi boca.