Prohibido los ensueños...
Publicado en Oct 19, 2011
Está prohibido el mate en la administración. Ya todos sabemos (excepto unos cuantos entre los cuales me afilio definitivamente), que el mate, provoca sensaciones inmanejables (las pocas) físicas y psicológicas (las más).
Digamos que uno está en el sector contaduría: trabado en las infinitas filas del dios “Excel”(en esta parte del mundo será como las nueve),uno mira la pantalla del abominable monitor de miércoles; y como, hoy, es jueves y faltan (para el fin de semana como tres milenios) dos cuadros por rellenar de números absurdos y obsoletos. Entonces mira, con dedicada atención el ícono verde y hace una libre asociación de ideas: verde, verde… (¿ verde cómo qué?) entonces arma el mate. Sacude suave la yerba dentro de la calabaza, a fin de que se vaya el polvo y el aburrimiento. Coloca la bombilla en un borde (casi, casi, como los “egresos”), introduce azúcar si lo prefiere (como el pago a los empleaduchos contratados) y el agua caliente y feliz (como un fin de año en cualquier parte menos aquí). Una vez cumplimentado este rito casi mágico , sorbés el mate; y con esa primera succión: te invaden las sensaciones, los aromas, los sabores y ese recuerdo falso que tenés de Misiones (ya que nunca fuiste). El sol, la selva, esa tierra (roja y ferrosa), ese dulzor de su gente, su canto, y ese murmullo misterioso: mezcla de rio y selva virgen. Entonces, el primer mate, o ese vislumbre de amor, evoca la libertad como al descuido. Y como todos ustedes sabrán…la libertad es bajo palabra y sólo se concede una vez al año...los fines de diciembre, como por el veinte.
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LETICIA SALAZAR A.
RAÚL FERNANDO TORRES