VALESKA - Autor Sergio Antonio Mera Beltrán
Publicado en Jul 09, 2009
¡Ay!
Tus ausencias las distancias adversarias tus llegadas sorpresivas mis ansias escondidas. Ven a tu tierra nativa que yo te espero. Ven a compartir el queso artesano herencia de tu abuelo. Iremos al Guacho. Buscaremos la misteriosa cueva esquiva. Visitaremos la vecina futura Trapananda, compañera de Laguna Verde y su belleza. Remontaremos el cerro con sus centenarias Lengas. Descubriremos juntos las flores silvestres de sus sombras. Ven, adolescente hija amada. Iremos decubriendo cada árbol nativo, cada hierba silvestre. Nos comeremos las incomparables frutillas autóctonas de nuestra tierra aislada. Ven, que yo te espero. Mi reclamo, mi grito, no es egoísta capricho paterno. Es soledad de hombre solo. Es caudal de amor. Es dique conteniendo caricias de lejanías. Ven, a compartir estos silencios campesinos. ¡ Sal de la cárcel de cemento! Compartiremos mi secretos afanes, mis íntimos amores. La misteriosa necesidad de mis cantares. Ven, que yo te espero. Leeremos juntos lo que yo te escribo. Compartamos el ver, el comprender de la vida. Aprenderemos los dos de sus dones. Volaremos con el viento, con el aire, aplaudiendo solidarizando con su Libertad ambicionada. Trae a tu madre que la espero. Compartamos la buena manzana del injerto escondido allá en el huerto. Beberemos de la vaca Esperanza la leche recién ordeñada. Visitaremos las chanchas paridas. Nos reiremos de los juegos infantiles de los nacidos inocentes lechones. Yo te entregaré un puñado de negros y dulces calafates maduros jugosos nacidos de su matriz espinosa arbustiva. Nos teñirá la boca para que te quedes conmigo o vuelvas pronto a la austral tierra. Cabalgaremos con la temperamental Tosca, yegua hermosa briosa de fuerza y ligereza. Quedaremos pasados, impregnados de tréboles y ovillos. Veremos pasar a los Pidenes nuevos debajo del sombrío matorral. Me ayudarás a cazar al visión astuto nadador pescador matador de pavos y gallinas. Ven a compartir mi hortelana vida entre acelgas, lechugas y tomates. Sudaremos con el calor de los invernaderos. Cosecharemos juntos berenjenas, ajíes y pepinos. Dejaré que me robes mitad de esta soledad. Al irte me la devuelves. Ven, que te espero. No olvides traer a la Mapucha Calbucana que mientras vienes te escribo.
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Mar Sal
Un saludo afectuoso
Mst