Dej vu
Publicado en Nov 27, 2011
Una rama golpea mi ventana. Estoy en mi refugio, a pesar de la oscuridad de la habitación no me moleste en encender la luz; no es necesario, todo lo que está aquí es mío, tanto lo tangible como el propio aire…que grita silenciosamente mi esencia en su calidad de inercia. Todo lo que deseo es llegar al lugar donde empiezan mi sueños y terminan mis esperanzas, donde aprecio las sombras que me acogen y han nublado mis ojos ya cansados… La misma rama sigue golpeando mi ventana. Cubro mis oídos. Pautas, compases y armonías me transportan acentuando mis sentidos, ya no necesito de mis ojos ni la movilidad de mi cuerpo…mi viaje ya comenzó. Hace frio, un frío cual abrazo postergado; el de aquel que anhela el reencuentro, el de aquel que se va con el aliento. Es de día, observo mi alrededor y solo veo mascaras que se deslizan por la bruma, pues la noche ya no los resguarda de temores e inseguridades. A pesar de todo, aprecio los matices de caminos trazados y sueños resignados. Camino en zapatos ajenos sin horizontes y sin la convicción de llegar al mar. La gran avenida destila protagonistas anónimos. Las bancas yacen siendo nidos a la espera de ser llenados de años de esperanzas negadas por la vida cotidiana; por la realidad. Cuando la escena se detiene, entre los matices borrosos distingo tu silueta, que me mira y extiende su mano. Temo el atraparla, ya que mis ojos no se encuentran vedados por la juventud…pero el deseo de volver en el tiempo es una condena de la humanidad y pierdo en esencia. La canción ha terminado y la rama sigue golpeando mi ventana. La lucidez vuelve a formar parte de mí y recuerdo que no existe árbol del cual provenga dicha rama. Enciendo la luz y me dirijo a la transparencia castigada, a través de la mórbida oscuridad distingo nuevamente tu silueta con los ojos brillantes de complicidad y reproche a partes iguales. Mi sonrisa de disculpas probablemente es mi única arma, sabiendo que la noche es nuestra amiga y cómplice desde el momento en que mi ventana se transformo en la puerta para estar contigo.
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Marcelo Sosa Guridi
Leticia Salazar Alba
tamara