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Andres
Publicado en Nov 29, 2011
 Era de noche, miraba a través de su ventana el cielo estrellado. Un hermoso paisaje, en el que el no era participe. Mejor así. Solitario, era la palabra que usaban para definirlo. Siempre le decían “que solitario que sos...”. Odiaba esa palabra, porque el no era así, era tranquilo, simple. No solitario, también era tímido. Nadie lo conocía bien, nadie lo conocía como yo. Muchas veces hablamos de la realidad y otras veces me dejaba entrar en su mundo. La noche que miraba a través de la ventana, estaba con el. Me llamo para que vea lo que el veía. _ Mira el cielo- me dijo- no te parece como si la luna fuera la uña de dios_ _ Si -dije riendo- eso parece- _ que buen paisaje, no? _ _ si, ¿Por qué no formas parte de el?_ _ Porque soy un solitario- dijo sarcásticamente- _ y si sos un solitario, ¿porque estoy con vos?_ _ porque vos no sos otra persona, sos mi otro yo materializada- me dijo abrazándome, sin dejar de mirar la ventana- _ ¿pero el estar materializada no me hace otra persona?- Este tipo de charla podría haber durado horas, pero no fue así, porque un abrazo fuerte le puso punto final. Fue la única persona que no me dijo que estaba loca, que necesitaba ayuda profesional. El era el único que me entendía y aceptaba. Para mi era la persona mas comprensiva, atenta y respetable que alguna vez pude conocer. Fue un hermano, un amigo, un amor... El siempre me decía lo que sentía, por mí, por la sociedad, hasta por la gente que no conocía y por la que le hubiera gustado conocer. Simple, para el la vida era así. _ La gente esta muy ocupada buscándole el sentido a algo que ya tiene un rumbo, un principio, un nudo, y un desenlace. Pero si no lo buscan, al final piensan que desaprovecharon la vida y que no la vivieron como debían- me dijo un día que estábamos acostados en el pasto en el fondo de su casa- _ Como si fuera que en la vida hay cosas que si o si hay que hacer o si no, no la vivimos como corresponde- agregué yo- _ si, como si fuera que no buscar el sentido de la vida fuera pecado y el afán de encontrarlo nos hace parte de la sociedad que gracias a dios, no somos_ _ no somos?- pregunte- _ acordate que sos mi otro yo, todo lo que sea, vos también sos y lo que no, vos tampoco- _ ¿Por qué soy vos y no puedo ser otra persona?_ _ porque cada palabra es que pienso es tu nombre, cada imagen que sueño es tu rostro, no podes ser otra persona porque vos no te volviste yo, yo me volví vos, y si no sos yo, no soy nada...- un breve silencio y luego continuo- ¿vos no queres ser yo?, por favor no me hagas ser nada, porque quiero ser vos y solamente vos_ _ bueno... no te pongas así, si me gusta ser tu otro yo-le dije abrazándolo- Se sentaba en el césped del fondo de su casa, yo me sentaba frente a el, nos mirábamos directamente a los ojos. Sin decir ni una palabra, nunca volví a sentir lo que sentía cuando esto pasaba, no era incomodidad, era paz. _sos un ángel – rompía el silencio diciéndome- sos el ángel mas lindo que he visto en mi vida_ _ ¿Cuántos Ángeles viste?_ _ uno y sos vos_ _ ¿y como sabes que yo soy el ángel mas lindo?_ _ Porque me basta verte cinco segundos para darme cuenta que sos un ángel y otros tres para no querer ver más que tus ojos y saber que sos el ángel más lindo que he visto en mi vida_ El primer beso que nos dimos fue una semana después de que nos conocimos. _ ¿como te das cuenta que estas enamorado?- le pregunte- _ cuando me veo reflejado en tus ojos, acaricio tu pelo y descanso en tu regazo- contestaba mientras se miraba en mis ojos, hacia una torzada en mi pelo y se recostaba apoyando su cabeza en mis piernas- entendes? _ creo que si...- dije un poco confundido- estas enamorado de mi?_ _ si- me miro directamente a los ojos, se sentó frente a mi y me beso, por primera vez, sin dejar que reaccione a lo que estaba pasando- Era bastante directo, me decía todo lo que pensaba, eso era lo que mas amaba de el. La penúltima vez que nos vimos me dijo todo lo que sentía... me invito a cenar a su casa (vivía solo), yo acepte... _ Sabes una cosa?- me pregunto mientras terminábamos de cenar- _ Se mas de una cosa- le dije bromeando- _ y que sabes?_ _ se que... tenes una casa muy grande, un lindo paisaje para mirar desde tu ventana, que cocinas muy bien, que soy tu otro yo y un ángel...-conteste sonriendo- _pero hay algo que no sabes todavía-me dijo- _ ¿Qué?_ Se levanto de la mesa dirigiéndose hacia mi, me beso y me dijo _ te amo- y volvió a besarme- te amo, quiero que cuando no estemos mas juntos te acuerdes de mi, y que te acuerdes que te amo como siempre quise amar y no pude. También que sos un ángel pero nunca mi ángel, ni el de nadie porque no sos algo que tiene que tener dueño. No quiero que me digas que “yo también te amo”, por obligación, quiero que me lo digas porque así lo sentís, pero no hoy- _ Pero si quiero decirte que te a..._ no me dejo terminar interrumpiéndome con un beso- _ No me lo digas hoy_- y otra vez me beso y me dijo- gracias por dejarme quererte- _ No tenes porque agradecerme, me gusta que me quieras y me gusta quererte- le dije un poco sorprendida- _ quiero decirte la verdad...- espero un momento y continuo- estoy enfermo..., pero lo que tengo no tiene cura- mi rostro parecía preocuparse, entonces agrego- no te asustes, porque es una enfermedad mental, no lo que te imaginabas- Sabia de lo que hablaba, un amigo que lo trataba, me contó que el tenia problemas psicológicos, pero deje que siguiera porque sabia que después iba a tener que dar una explicación. _ soy conciente que estoy “loco” como todos dicen, pero vos me haces sentir mejor, antes sin vos las noches, las tardes, los días, cada hora eran vacíos que llenaba entrando en mi mundo. Pero cuando apareciste sentí un impulso de hablarte- Creo que nunca dije donde nos conocimos nos conocimos fue en la sala de espera de un consultorio. Justamente el amigo que me contó lo que el tenia atendía ahí. Pero igual no entendía porque decía todo esto. _ ¿Qué pasa, porque me decís esto?_ _ hoy no lo entenderías, mañana tampoco, pero dentro de unos años quizá, pero dejame que te siga explicando... _ bueno, seguí..._ _ te hable y no me ignoraste como la mayoría, y efectivamente no sos como la mayoría, te pregunte como te llamabas me dijiste “ romina, y vos?”, te dije mi primer nombre y no te gusto, al principio no entendí, pero cuando te dije mi segundo nombre y me explicaste porque no te gustaba Eduardo, te entendí. Te pregunte que hacías ahí, contestaste y me preguntaste tu típico “ y vos?”... _ Si me acuerdo como nos conocimos, ¿Por qué me lo decís?- le pregunta- _ déjame terminar y vas a saber... _ _ bueno, no te interrumpo más... _ _ gracias, bueno, sos la primera persona que conozco por meritos propios. Porque nadie le habla como a una persona normal a un esquizofrénico...- se quedo callado un momento, me miro y continuo- vez?, sos un ángel- y me beso- no te asustas, ni te queres alejar cuando te digo que estoy enfermo. _ es que...-llego el momento de mi explicación- yo ya sabia, porque me dijeron_ _ Entonces ¿estabas conmigo por lastima?_ _no!!, por supuesto que no que no, yo no tengo lastima mas que de misma, pero no me parecía motivo suficiente como para no hablarte otra vez, es que me caíste bien... – dije justificándome- _antes de conocerte solamente necesitaba un cigarro para que me quite cinco minutos de mi vida con cada pitada y mi cama para llevarme a mi mundo que te mostre no hace mucho tiempo_ El me daba las alas que necesitaba para ser un angel, pero como me dijo “nunca su angel, ni el de nadie”porque no soy un objeto que deba tener sueño. Era su otro yo. Andres fue la persona mas romantica que conoci en mi vida, todas las cosas que me decia sonaban como una melodia, muy dulce y trasparente. Sonaba como la cancion que bailamos una noche en su casa, que se convirtió en mi cancion favorita y la suya, era “claro de luna”. Después de una semana no lo volvi a ver. Cuando nos encontramos por ultima vez, estaba en una sala velatoria vacia. Se suicido, según me contron. Pasaba por la sala y lei su nombre, me parecio que estaba viendo mal, entonces entre... y lo vi... en el cajon... Sali corriendo del lugar. No creyendo lo que pasaba le pregunte al señor que trabajaba ahí si de verdad era el y me dijo que si, era andres... Entre de nuevo a la sala, estaba sola y comence a llorar. Juro que escuchaba su voz consolancome, y el viento todavía me recuerda a sus caricias. Se que andres fue el amor de mi vida, y por mas que ame a mil personas mas, nadie me hara olvidarlo, ni siquiera me hara sentir la mitad de las cosas que el me hizo sentir. Lo ame, como se que no volvere a amar. Lo ultimo que hice antes de irme fue acariciar su pelo, besar por ultima vez sus labios y susurrarle al odio “te amo”... Fin...
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