Una confusion de muerte como error (2 Parte)
Publicado en Dec 01, 2011
¿Qué esperaba ese Tsuru? ¿Porqué huía y ahora se encontraba no huyendo si no como esperando a ser encontrado?... Alberto dió más velocidad... -¡¿Pero que haces?!...- Grité histéricamente, me pareció un acto estúpido de su parte, su instinto solo lo hizo reaccionar. Fue su más grande error... Apesar de la velocidad, el tiempo se me hacia eterno, como efecto de cámara lenta vi como se abrieron las puertas de aquel Tsuru rojo y bajaban rapidamente de él varios hombres con armas de fuego dispuestos a atacarnos...Mi mano seguía detendiéndome el golpe del viento, sabía lo que estaría a punto de suceder, mil pensamientos corrieron por mi mente, todos en desorden y automáticamente con sentido a la vez. Empezó la lluvia de disparos, aún me dio tiempo de ver el gesto en el rostro del conductor ya fuera del tsuru cuando me miro a los ojos y gritó: ¡No son ellos! ¡No son...! Demasiado tarde, no pudo evitar que sus compañeros atacaran sin detenerse sin ni siquiera mirar... Escucho los gritos femeninos de los asientos traseros.. -¡Dios mio nos van a matar, ¡No por favor!... No logré entender claramente lo demás...bajé la cabeza, cerré los ojos. He ahi mi fin... apreté fuerte los ojos mientras sentía como mis cabellos volaban con el impacto de las balas por arriba de mi cabeza y el viento incontrolable a la velocidad... Siento dolor... ¿En la garganta? ¿Es posible seguir viva? Llevé mi mano para tocarme, algo había en mi garganta, podia tocar, podia sentir un pequeño bulto sobre ella ¿Es que acaso nadaba dentro de mi garganta una bala?. Por alguna razón sigo consiente de la horrible realidad que estaba padeciendo...miro hacia el parabrisas de reojo, completamente deshecho, solo había visto una situación así en películas. pero en este, yo era la protagonista del horrible acontecimiento que no era ficción, si no real. Sigo con mi mano sobre mi garganta, ¿cuándo acabará esto? y para qué esperar a que termine si ya no hay continuación, estoy consiente de que es cuestión de segundos para dejar de sentir, dejar de ver, de oler, oír...creer. ¿Terminó?...¿Dónde estoy? Abro lentamente los ojos escucho voces a lo lejos...¿o gritos?, como neblina blanca, borrosa y con mucho esfuerzo alcanzo a ver a mucha gente al rededor de nuestro auto... -¡¿Señorita, me escucha?!...-Escucho la voz masculina de mi lado derecho de la ventana, tocando mi brazo doblado y suelto... De vuelta a la realidad, desperté a lo que no era un sueño, recordé los hechos ocurridos, minutos antes... ¿O fueron horas? Giro lentamente la cabeza sin levantarla, no tenia las fuerzas para hacerlo, ví casi de reojo a mi lado izquierdo... -Por favor Dios que todos estén bien- Mi Súplica mental. -Imposible, sabes que no...-Me tortura mi conciencia. En el asiento del conductor está mi tio... ¿Y dónde está Alberto? -Hijo, levántate, ya levántate mijo...Decía mi tío Saúl como si supiera que solo está durmiendo, su voz no era quebrada, no se oía dolor, se oía incrédula. Pero mi tío Saúl no es el padre de Alberto ¿A quién le habla entonces? ¡No puede ser! nooooooooooooo ¿Porquéee Él? ¿Cómo es que estaba ahi? ¿Cómo es que no me di cuenta de los que jugaban en el último asiento de la Ben? ¡Mi hermanito menor nooooo! ¡No él! no lo puedo creer... Solo tiene 7 años... Sus ojitos están cerrados, un maldito hueco negro está sobre su frente llena de sangre. No, no es posible que solo esté durmiendo... él ya está muerto. No puedo llorar, pero me duele el corazón, siento el sofocamiento desde mi garganta, ya es hora, de cualquier manera no quiero vivir, no lo lograría, es mucho dolor que cargaría de por vida, no podría ver a los ojos a mi madre... ¿Y la fiesta? La quinceañera no llegaría a ella, ¡pobres de nuestros padres! Aquí ya no existe una segunda oportunidad, cierro lentamente los ojos completamente consiente y resignada a la realidad no sin antes lanzar mi ultimo suspiro... -Dios mio... ¿porqué?.... Un policía informa al comandante... -Señor... No quedó ningún sobreviviente, las balas eran de alto calibre y lograron atravesar todos los elementos. -¿Se ha reportado algún familiar ya? -Si, un hombre que dice ser el tío de la mayoría de los jovencitos, pero la noticia le ha dado gran impacto que ha quedado como ido de la mente, no responde a ninguna de nuestras preguntas y solo abraza al pequeño niño. El comandante se acerca al lugar de los hechos... -Pero qué rayos!... ¡conozco a esta familia! ¡No puedo creerlo! -Si señor, la mayoría de nosotros conocemos a los integrantes de esta familia, los mataron por error, todo parece ser que fue una confusión... una terrible y mortal confusión. ----------------------------------------------------- Comentarios: Este es el final de la historia, espero tengan una opinión acerca de ella. Sé que no tiene un final feliz y que tal vez fue muy dramática, pero ha nacido precisamente de una situación en la cual te enfrentas a tu última oportunidad. Aprovechemos la vida sanamente y felizmente. Que tengan lindo dia! Gracias por leerme.
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