Una confusion de muerte como error (1 parte)
Publicado en Dec 01, 2011
Siempre me pregunté, cómo moriría, muchas veces me hice esa pregunta... ¿De qué manera?, a qué edad, en qué situación...
Hoy me encontraba con todas las respuestas...Hoy la vida me reprochaba: ¿Querías saber no? Aquí estás... Era un dia normal y feliz, festejábamos los XV de mi prima Isabella, en la Quest negra de mi primo Alberto, reiamos a carcajadas mientras paséabamos a nuestra quinceañera, Alberto estaba al volante y yo a lado, su esposa atrás con la quinceañera y los demas... Era una bella tarde como para un fin tan desagradable...Somos personas humildes, sencillas, normales, trabajadores. Ninguno estaba en negocios sucios, no teniamos el gran dinero y lujo pero nuestra clase era media, no nos faltaba nada. De nuestra Ciudad lamentablemente no podemos decir lo mismo, es una ciudad pequeña pero ya con sus grandes problemas en homicidios y narcotráfico. Alberto aceleró un poco mientras todos estábamos concentrados entre chistes y risas, nos asustamos con ese acto repentino, yo me gire hacia el parabrisas para saber qué es lo que sucedia... giré para ver a Alberto, lo vi agitado... -¿Qué pasa?... -Se están siguiendo... -¿Quiénes?- Pregunté. -No estoy seguro si es aquel Tsuru rojo con la Ben negra o nos siguen ambos a nosotros... -No creo, parece que se siguen entre ellos, da ala izquierda... Alberto giró tal como le dije y efectivamente, era una persecución entre ellos. Él se tranquilizó, pero todos estábamos aún asustados que paramos de reir y lanzar chistes, era un silencio sepulcral dentro del carro. Dimos unas cuántas vueltas más por la ciudad. Seguiamos con el silencio, por alguna razon apesar de saber que no nos seguian a nosotros, no seguimos con nuestra alegría. Yo iba viendo al frente, mi primo manejaba despacio... -Ya vámonos a casa...-Dijo la quinceañera con un gesto aún asustado y aburrido. -Ok-Contestó Alberto muy de acuerdo con la proposición. Estábamos por la carretera, a punto de pasar un puente peatonal por el que cruzaban otras tres vías rápidas y regresivas, nosotros estábamos en la del centro, cuando a mi lado derecho de mi ventanal vi otra vez a ese Tsuru rojo, rebasándonos sin ni siquiera voltear a vernos. No necesité informarle eso a mi primo, todos nos dimos cuenta, Alberto miró el espejo retrovisor y atrás de nosotros venia también a velocidad la Ben negra, Alberto trató de ponerse lo mas cerca de la orilla para darle paso, este auto aceleró y nos pasó también... ¡Pero hizo algo inesperado! Todos esperábamos ver que fuera tras el Tsuru rojo pero Justo al llegar al puente, se giró a la izquierda de la carretera regresiva, que obviamente llevaba al camino de regreso. -Alberto quiso bromear para tranquilizar los nervios un poco... -Parece que se arrepintió... -¿Qué vamos a hacer?- Dije con un aire de preocupación Yo lo sabía, no corríamos peligro de nada ¿Era necesario preguntar eso? -Por lo pronto seguir nuestro camino, no nos queda de otra que seguir por esta carretera, es el medio más rápido para llegar a casa... ¿Qué pasa? ¡no se asusten, no nos siguen ni nos buscan a nosotros!- Dijo él... ¿Más tranquilo? ¿Realmente lo estaba? o solo disimulaba porque era el hombre fuerte que siempre lo caracterizó. Tal vez No pasaba nada, era solo cuestión de seguir nuestro rumbo, desviar hacia la calle que lleva a nuestra colonia y perderlos, quizás, a la velocidad que iban, ya estarían por salir de la ciudad. Alberto aceleró, tal vez con esa misma idea que yo también me formulé analizando la situación, yo saqué medio brazo para agarrarme de mi ventanilla para poder esquivar un poco el golpe del viento por la velocidad y no terminar despeinada y desmaquillada... Kilómetros adelante, vimos a aquel tsuru estacionado a la derecha, en ese pequeño espacio que daba entrada hacia una pequeña colonia, vidrios polarizados, silencio, soledad de carretera y casas aparentemente abandonadas. ¿Qué esperaba ese Tsuru? ¿Porqué huía y ahora se encontraba no huyendo si no como esperando a ser encontrado?...
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