NO DIGAS NADA

No digas nada mientras te miro
y leo las palabras en tu mirada.
Tu cintura es ya una curva húmeda 
y las palabras interrumpidas por el deseo...

No digas nada mientras te toco
y completo las palabras en tu piel
con la punta de mis dedos;
deja que me envuelva en tus sentidos,
que te enseñe el poema entero de mi ser
ya con la rima de tus palabras interpretadas 
en la emoción del momento...

No digas nada mientras te beso
y leo las palabras en tu cuerpo,
los versos del deseo,
ya entero, totalmente tuyo,
ahora que ya me besas y te confundes 
en la inconfundible saliva de tus labios...

No digas nada mientras te penetro 
y siento las palabra de tu alma
retumbando dentro de mí...

No digas nada mientras escucho el eco
del más bello poema de amor.

03-08-2011

Orlando Faias