Caminando en el recuerdo.
Publicado en Dec 14, 2011
Se miraba triste al espejo…
esperaba en sí una luz que le diese fuerza, mientras su vida seguía… su flor se apagaba… su querido corazón sufría el esfuerzo de morir viviendo… Sigue sola en su creciente anhelo y junto a su entorno… sigue viviendo… Cada mañana se despierta temprano, recorre las esquinas de su mente y de quienes le hablan… sonríe dulcemente y sus corazones calma… mira con una fuerte mirada, cálida y de protección… solo da y no tiene para pedir… solo mira y busca alcanzar su camino y su fin… tiene el deseo para seguir y soñar, tiene la mirada fijada en su ideal… quiere ser una gran escritora… quiere que la miren con dulzura… quiere caminar con alegría y amabilidad… Cada mañana que se despierta… Cada noche que se duerme cada instante que suele recordar… cada mañana al alcanzar su suelo cada instante que siente el dolor, cada recuerdo del pasado que la mato… aquellas puntas de flecha que la atravesaron… esos ruidos y llantos… Tantas veces que deseó desaparecer… Cada pedazo que de ella cayó Cada minuto que fue ayer… hoy lo guardo… Toma las decisiones que nunca antes tomo, dio vueltas por su retrato y sobre él le pinto un corazón, se lo dio al viento y por lo que no tuvo nunca, ni nunca quiso, ni le faltó… Un paso adelante y un paso atrás, con el tiempo dejo ir el viento… Se quedo con su alma y dejo ir su corazón… Caminó de la mano y con fragilidad lo soltó, dio a las nubes su tristeza y abrió las alas negras que un día odió, Ya no tuvo miedo… Dejó las manos del tímido dolor Abrazo su ser Y de las calles azules nunca se alejo… Paso por paso, día a día… alguien encontró… Su pasado nunca la dio a huir Y de la noche a la mañana… por las calles un recuerdos vio… Y de su frio reflejo, una vez más su voz oyó Alguna vez él la ignoró, Algún momento él la extrañó Alguna vez él le mintió… Algún instante él lo guardo… Alguna palabra él nunca respondió… Decía su mentira y tiraba su verdad, Escondía la realidad con falsas miradas, ocultaba el verso y el silencio, su diversión… Mientras ella amanecía infeliz, lo solía perdonar, su voz nunca quiso escuchar y cruelmente a ella siempre trató. Por las calles vestidas de verde y de marrón, por los pasos que un día olvidó… sonriente y con cariño, su dulzura siempre dio… saludó cálidamente a quien un día… tan fuertemente la daño, miró su tibio corazón… y con calma y arrepentimiento se fue por el mar azul… desde muy cerca a muy lejos una lagrima soltó… Ella siguió su camino y él al viento su alma abrió… ella lo recuerda como un perdido amor sin rumbo, ni camino, por donde subir o caer, él la ve como aquello que perdió… todo por su absurda obstinación… Ella lo ve como el recuerdo de un bello día, Su mirada clara y dulce vida, Sueños grandes sin condición… nunca supo cuánto, ni cómo lo ganó nunca fue su mirada, nunca fue su perdición, nunca fue para él ni para ella… Y sus palabras de esperar nunca faltó. Hoy solo sigue el camino que le dio Dios, El destino que no sabe… y esta allí… espera cálido a verla y ver su sonreír… Solo ve lo que nunca nadie vio en si solo sabe dar y seguir… Palabras que nunca creyó oír, su boca dijo y volvió a caminar a su espacio… ella lo siguió y giro despacio, no me sigas, dijo el… debo volver a mi lugar… Luego te veré… Se fue sabiendo que el día acabaría y que de allí en adelante perdería su sonrisa, su mirada dulce y tierna alegría… Se lo que ella no y lo que debería no saber se de todo y se de él Mintió por su bien, Sonrió al verla ir… y se quebró aun sabiendo y no saber… Se marcharía y no siempre podría volver, lo llamaron a la lucha y por el ideal sabia su deber, no podía negarse, ni retroceder… Dejo todo por defender lo que amaba y el por qué de su partir, Aun muriendo en guerra, dejando su llanto en una foto, abrazando el cielo y la tierra, soportando el naufrago de sus añoros, ahogándose en la mitad del desierto, consiente de su verdad… Por su bien la dejo ir… por quererla la miró… por amarla la envió lejos… por mejor su recuerdo guardo, por su bien a él la hizo olvidar… Dejo a su hija, por mantenerla segura… Ella nunca olvido su pasado, nunca sintió pena por el adiós, siempre lo quiso… siempre lo extraño… no rechazó su esfuerzo, y fuerte siempre sostuvo sus pies… Su camino creció… ella sigue caminando por el destino vive los días de un ángel que la cuida, sigue el camino que su padre quiso dar con su corazón… Pasó por etapas que no siempre olvido… dio de sí, siempre lo mejor, atravesó el final y escribió el inicio, mandó al cielo su voz y dio a todos su felicidad… Perdió algún día su rumbo, su pasado distante que no conoció, la verdad nadie la conoce, la realidad nadie sabe por qué es así, las palabras el tiempo las dirá… Caminando en sus recuerdos recordó aquella vez… Un día sin saberlo se enamoró… su querido amigo que nunca notó su mirada y sonrisa, su canto y su voz… su blanca nube que compartía en su lirio azul. Nunca cuenta se dio, siempre aceptó su amistad, nunca rechazó su ser, siempre acompañó a su bondad El siempre la siguió, no la dejó nunca sola, mantuvo a ella viva su voz… La alegría siempre mantuvo, y abrió su alma a al tono de su pasión… Dándole siempre una flor, Robándole un secreto… y dándole un tema para distraer a la atención No se rindió nunca, ni nunca lo ha hecho… Ella no lo ve de lejos, no ve lo cerca que esta, oculta tu oración y le muestra siempre su realidad… El solo sabe cerca quedarse, con actitud hablarle, Ayudar y a ella ayudarle Abrir las puertas de su alma y darle por siempre su mano amigable Para que de su lado, Lejos nunca se vaya… Nunca se fue, ni nunca se irá, su camino pintado de índigo allí esta, recordando su pasado… y los que alguna vez amo… Sigue viendo en sus pasos el pasado… y con tranquilidad mira a su abuela, le habla, le abraza y le saludad… Tierna ella le habla y con alegría la mima y la quiere con toda su alma… desde que era pequeña y su padre se fue… desde que el lumbral se abrió para dejarla pasar… Le enseño la vida simple y amable de ida, la mano de una ama de casa y el cariño de una madre, la fortuna del que busca y encuentra… Le dio sus horas y sus días desde pequeña dándole lo que a ella le dio la tierra, haciéndole feliz con los simple de una sonrisa aquella, sus recuerdos, sus historias, su alma y su vida bella, su paz y todo en lo que ella enseña Guio siempre su pasado, siguió de cerca su presente, Mantuvo su mano tibia para dársela a al ausente siempre su niña de manchas… siempre único que no quiere nada en su campo y en el de ella en su pequeña casa y granera…
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