Fantasma
Publicado en Dec 15, 2011
Prev
Next
Image
 
 Les dejo un link directo al pdf por si quieren verlo de una forma mas completa y bien definida :D
 https://docs.google.com/viewer?a=v&pid=explorer&chrome=true&srcid=0B077z-jIp0rVN2U2MTE1ZTQtMDg5ZC00YWFmLWIwNTMtZmI3M2IzZjNlYzE4&hl=en_US 
  
 
Era un viernes de invierno. Se escuchaba el techo rechinando por el viento y el chiflido de los arboles de mi vecino.
Sin embargo me decidí a salir a caminar; abrí los ojos y me levante renovado, listo para dar una última vuelta por el barrio antes de partir. Me puse el chaleco y el sombrero para no resfriarme y unas botas marrones que me habían regalado hace poco. Listo para salir agarre la llave de la puerta y salí de casa. Cerré la puerta y me guarde las llaves en el bolsillo de atrás, alcé la vista para ver la nieve cayendo desde el cielo y en ese momento pensé en lo lindo que es Bariloche en esta época del año. Caminando sentía el crujido de la nieve en mis pies y veía como la gente caminaba tranquila, disfrutando lo que parecía ser un lindo día; los chicos tirándose bolas de nieve y otros deslizándose con un trineo en una bajada de la loma, así como le llamaba de chico a ese lugar.
Lo que más placer me dio en ese momento fue un arroyito congelado que había en la esquina. Todo me traía recuerdos, cálidos y reconfortantes para lo que había sido mi infancia. Pero todo terminaba en un escalofrío que recorría mi cuerpo entero, un escalofrío que solo yo sabía a qué se debía, que solo yo conocía en verdad. Tal vez era así porque no se lo había contado a nadie. 
En fin, todo era cálido y subseguido por una obscuridad que me helaba todo el cuerpo, el hielo de una estaca en el corazón que me cortajeaba en el interior, la herida que tenía desde hace ya varios meses. Entonces veía lo blanco, lo sentí como un acompañamiento, de lo poco que me quedaba; estaba solo y ni yo pude admitirlo, la soledad era fría y me acompañaba a paso lento. 
Pude ser feliz, tener todo lo que pedía, después de tantos sacrificios difíciles de entender para algunos. Pero yo quería una sola cosa, y era tan simple. Con solo tocar una puerta podía hacer tanto por mí, y por ella. 
Era un rescate doble como lo veía, pero no quise pensar más en eso y simplemente seguí caminando, por la nieve, hermosa, espesa, hermosa...
Estaba nevando fuerte y todo pasaba muy lento, era una cámara lenta para mi movimiento y normal para lo que veía a mi alrededor; la gente caminando tranquila, de a dos. Los chicos con su trineo, y el arroyito congelado.
Terminando la calle de la loma había una subida por la que quise pasar, hacer un recorrido por la infancia de tierra, nieve, bicicletas y risas. Subí por la calle principal para recorrer los escondites y saltos de bicicleta de hace tanto tiempo que dejé atrás, pero que le deje a los otros chicos, porque ahora le tocaba a ellos.
Decidido a bajar del lugar me crucé a un chico que me preguntó   -señor, me ayudaría a subir el trineo- 
-como no-    le respondí contento. Ese chico irradiaba una felicidad absoluta, totalmente vivo, disfrutando el momento.
Apenas llegue a la parte más alta de la loma salude al chico y le acaricié la cabeza. Con decisión baje por donde vine a paso acelerado, y para mi sorpresa me encuentro con una vieja amiga, casi me la llevo puesta! me dije riendo internamente...   -Lidia, cuánto tiempo! como estas querida- 
-heey lo mismo digo-   y de un beso en la mejilla me dice
-muy bien, tranquila vos?-
-que bueno... yo bien, recorriendo estos lugares de mi infancia; te acordás de la loma, todo esto que tanto nos dice con tan pocas palabras-
-si, a veces vengo acá a sentarme y tomar unos mates con amigas, en verano obviamente jaja-
-ahora con toda la caída de la tecnología no tenemos forma de comunicarnos. Parece que tenían razón, el mundo volvió en el tiempo, a lo básico. Pero te vi y me acorde de vos, bah, casi te tiro al piso jaja-
-si, que bueno que nos reencontremos! Y es justo lo que te quería comentar, ahora es mejor igual. No tenemos muchas distracciones y podemos disfrutar de la naturaleza como hace miles de años; sin ruidos, autos, celulares. Todo parecía venirse abajo no?-
-jaja si siempre fuimos muy dependientes con todo eso de la tecnología, pero ya se superó la etapa, ahora tenemos que empezar de nuevo.
Por suerte la política está cambiando, no me gustaba tener una persona poniendo cara en el gobierno y otros tránsfugas gobernando desde atrás-
Ese día tuve una charla con una amiga de la infancia que hace añares que no veía... me cambio el humor saber que no era el único en esa blanca tarde de soledades y preguntas.
Todo pasaba por un solo lugar, en un instante me acorde de lo que me habían dicho hace tiempo. -no existen las casualidades, todo sucede por una causa, todo es causal-
Algo que quizás tenía sentido en este momento, en el que pensando en la soledad apareció un acompañamiento, cálido, de una amiga de la infancia. 
-a veces quisiera que no pase el tiempo- le dije -por qué todo lo bueno en la vida pasa tan rápido. A veces siento que quiero volver atrás, sentir lo que no pude sentir hace años, por una puerta, por un paso adelante en mi conciencia. Ahora que toda esa gente quedó atrás, y sobretodo ella, de la que te conté hace tanto-
-no tenes que preocuparte por lo que no hiciste, mirar atrás no va a cambiar las cosas; trata de mirar siempre para adelante, pero con lo que aprendiste de tu pasado. Puede ser que las acciones queden en el pasado, y eso no se puede recuperar, pero las personas no, esa gente sigue existiendo. En carne y hueso o muerta esa gente que amaste va a estar con vos siempre, esos seres queridos van a seguir ayudándote incluso de fantasmas, en los sueños y en la vida te van a cuidar y te van a guiar para que descubras el significado de ella, todas las preguntas elementales que uno se hace día a día te van a levantar del piso, tu alma va a aprender a volar libre por el mundo como la de ellos, que ya lo descubrieron y partieron; o no. Los que siguen vivos también ayudan, pero más directamente.
Que lo que hayas vivido de experiencia haya sido feo en la infancia no quiere decir que tengas que rendirte, si la extrañas; si extrañas su positivismo, su forma de ser, tan tranquila y atrevida al mismo tiempo buscala, porque sigue ahí.
Pero eso sí, no esperes a que ella venga a vos y te diga lo mismo que sentís vos por ella, deciselo vos.-
-tenes razón, por más que yo sueñe con ella, que le entrego toda mi alma en un beso no va a hacer que a ella le llegue. Que lastima que los sueños no se conecten, ella podría estar lejos, cerca o en su mundo, de sueños y pesadillas y que yo aparezca junto a ella y le diga todo lo que siento y la lleve a un lugar hermoso, donde ella quiera, sin limitaciones, sin reglas; solo ella y yo...-
En ese momento me imagine como la llevaba del brazo, acariciándole la cabeza y soñando juntos un lugar imposible, bello, sin límites.
Pero en lugar de eso pensé en que si yo me estoy imaginando algo... posible, fácil o difícil a veces pasa... No con regularidad pero como leí, si yo estoy seguro de algo, consciente de lo que quiero y decidido todo fluye, "nada es casual, todo sucede por una causa, todo es causal..."
Me despedí de mi amiga agradecido por lo que me había dicho y de un abrazo continué mi blanco camino, iluminado. Ahora si sabia adonde ir, que hacer, tenía mucho por delante antes de partir.
Avanzando por mis crujientes pasos helados y mi pesado gorro decidí alivianarme; le deje mi gorro a un pobre de la calle y miré hacia arriba. Ahora todo parecía más real; el viento, las nubes, los chicos, la gente y el arroyito que recorría todo el barrio.
Me encamine a su casa respirando el aire fresco y de la incertidumbre de mis pensamientos me solté, no quise saber más nada de lo que me pasaba o lo que pasaba a mi alrededor, junte aire y corrí casi libre por el esponjoso camino que cada vez era más liviano; pero seguía siendo real, seguía dejándome llevar por las emociones del momento. 
La corrida cesó rápidamente, solo me faltaban 2 cuadras más, pero no estaba seguro de que sea lo correcto.
El día estaba terminando, en el cielo se veía como las nubes dejaban un espacio libre en el medio en el que pude ver unos rayos de sol, de repente dejó de nevar y me di cuenta, de que estaba en el "ojo de la tormenta"; en donde se veía todo desde otro punto de vista, mas panorámico, mas espontáneo. Entonces sentía, todo lo que se había congelado en mí ser volvía a la vida. Mire a un costado y vi lo que pensé que sería una buena idea, no era el ramo de dios pero para mi humilde ser pensé que sería suficiente. Ya sin apuros agarré de unos hermosos rosales dos rosas blancas y una roja. La roja representaba el fuego, la pasión... Las blancas representaron el cielo, y la belleza.
Con cuidado las guarde en el bolsillo de mi chaqueta y para cuando estaban adentro comenzó a llover, pero ya no me importo y seguí caminando, sin apuros, porque entonces comprendí que con el tiempo todo fluye, al río se destapa y el agua llega a su destino.
Caminando por el agua nieve llegué a su puerta, desconfiado, pero seguro llamé a la puerta casi rezando por que ella siga viviendo ahí, y más importante todavía, que esté.
Sin medios de comunicación era mi única oportunidad aparente. En ese momento se me hicieron un montón de preguntas como -se acordara de mí? -como será ella ahora?, hace mucho que no la veo -por qué estoy haciendo esto?
Entonces escuché un ruido y seguido a eso se abrió la puerta 
-quien es?- escuché de una hermosa voz -si es ella- me dije.
-Hoola no te reconocí pasa pasa!- -que sorpresa-
-hoola lo mismo digo, cuánto tiempo! Como estas vos?-
-bien, muy tranquila. Que bueno que me visites, hace tanto que no nos veíamos-
-si ya pasaron años desde la última vez, como pasa el tiempo no? Recuerdo cuando éramos chicos, todavía en esa época que salíamos a pasear. Como extrañe todo eso-
-huuy sii yo también, que tiempos no?- -la infancia siempre es la mejor parte de la vida, siempre fue así. No le creíamos a nuestros padres y bueno mira ahora jeje, como cambian las cosas. Pasa, estaba justo preparando la cena-
-la verdad vine por una razón, vine por algo que me di cuenta, pero que vine arrastrando desde chico-
Acercándome a ella la mire a los ojos y le dije
-hace ya mucho tiempo que nos conocemos- entonces agarre su mano y continué
-hay un montón de cosas de las que me gustaría que habláramos, pero, para eso tendría que empezar por el principio, diciendo la verdad que llevo día a día con cadenas, esperando encontrar la llave y el momento para abrir la atadura... te amo, siempre te ame pero nunca tuve el coraje para decírtelo...-
Con delicadeza pase mi brazo por detrás de su cabeza y me dejé llevar. La besé, por primera vez sentí algo que nunca antes había sentido, ella se dejo llevar y decidido la besé con aun más pasión. Me sentí lleno, por primera vez pude rellenar el hueco que tenía en mi pecho. 
Apenas termine de besarla la abrasé y la agarre de la mano. Los dos perdidamente enamorados caminamos hacia afuera donde la lluvia torrencial se había convertido en una simple llovizna. La volví a besar y caminamos callados hacia el lago, en lo orilla nos sentamos y le conté toda la historia, nos dijimos las mil palabras que teníamos para decirnos y entendí que ella sentía lo mismo que yo. Después de una larga charla finalmente había entendido lo más importante en la vida, el amor. Ya casi no sentía mis piernas, era tan liviano que empezaba a levitar; con decisión y un último deseo saqué las rosas de mi chaqueta y se las di a ella.
Se veía radiante, con su sonrisa perfecta y sus hermosas palabras la miré a los ojos y guiado por mí ser interior le dije
-Por mi pasión te regalo el cielo, para mi bella amada, porque con lo rojo te doy mi corazón, una de las rosas blancas es mi alma y la otra es para mí, porque te voy a estar cuidando desde el cielo... -
En ese momento empecé a elevarme en el aire, y desde lo alto le dije 
-no te preocupes por mí, espero que entiendas que debo partir, pero te prometo que nos vamos a volver a ver, en el pasado...-
 
Todo se volvía blanco, ya no nevaba, no llovía, solo la veía a ella, cada vez más pequeña, me mire las manos y pude verla de nuevo, a través de ellas, que ya eran transparentes. Dejándome llevar mire para arriba, el cielo, blanco, pero se empezó a poner marrón, empecé a ver grietas y entonces comprendí…
 
“nada es casual, todo sucede por una causa,
 todo es causal”
 
Todo no fue más que una imagen reflejada de lo que siento, tal vez yo solo soy un chico enamorado, escribiendo fantasías de las que no tienen fin aparente; imágenes, recuerdos, una vida, un momento…
 

“El ir un poco lejos es tan malo     
Como no ir todo lo necesario”     

 
“Cuando el objetivo te parezca difícil, no cambies de objetivo, busca un nuevo camino para llegar a él”
 
 
“El lenguaje artificioso y la conducta aduladora     
rara vez acompañan a la virtud”      
 
 
“El que nada se perdona a sí mismo, merece que se lo perdonemos todo”   
 
 
 
“El que por la mañana ha conseguido conocer la verdad, ya puede morir al anochecer”    
 
Confucio          
 
 
 
 
Página 1 / 1
Foto del autor Matias A. Duga
Textos Publicados: 1
Miembro desde: Jun 09, 2011
0 Comentarios 483 Lecturas Favorito 0 veces
Descripción

Un relato de carácter fantástico se podría decir, yo lo escribí mas bien para reflexión propia pero me pareció que estaría bueno compartirlo... Trata la historia de un hombre, simple, que se va dando cuenta de cosas que lo ayudan a ascender espiritualmente hasta llegar a un estado de paz interna. Quizás les guste y la interpretación va mas bien por parte de cada uno. Termino diciendo que es el primer texto que hago, básicamente nunca me senté a escribir un cuento antes jaja pero bueno los dejo leer e interpretar ;)

Palabras Clave: conciencia cuentos fantasma revelación amor vida fantástico relato

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Fantasía



Comentarios (2)add comment
menos espacio | mas espacio

Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.

busy