Cárceles
Publicado en Jul 14, 2009
Hay cárceles construidas
con gruesos muros de piedras y grandes alamedas. Con duros barrotes de acero. Con guardia armados, armados con armas de muerte. En su interior se pasean figuras altaneras, arrogantes que han perdido el lenguaje cotidiano para hablar un nuevo lenguaje. Figuras cuyas sombras se acurrucan en un rincón temblorosas, asustadas, anhelantes. Hay cárceles construidas con calles y veredas, con árboles y perros que mueven la cola, con gruesos muros de corrupción y grandes miserias. Con duros barrotes de pobreza. Con guardias armados, armados con armas de indiferencia. En ellas se pasean tristes figuras harapientas, con el cuerpo doblado por el hambre con la cabeza gacha y el espíritu lleno de tristeza. Tanta tristeza que aún convirtiéndose en altaneras y arrogantes, sus sombras se acurrucan en un rincón temblorosas, asustadas anhelantes. Entre ésta cárcel y aquella entre aquella y ésta no veo diferencias ninguna diferencia.
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Orlando Jos Biassi
rocio nava
con sólo esperar la salida me causa un dolor tan fiero
que muero porque no muero... Y una respuesta terrenal que me ha hecho reflexionar las contradicciones de la Justicia que debería tener una imagen inmaculada. Sucede lo contrasrio por sus personeros negligentes ingeptos y corruptos, por ellos están en las cárceles la mayoría de los inocentes, y que luego de muchos años de haber compurgado una pena de muchos años han sido absueltos es decir son INOCENTES, pero sabes Orlando?, no descubro nada las noticias de la llamada página roja dan cuenta, los estigman además ante la sociedad que los condena, sin facultades para dilucidar su culpabilidad, pero es real tras la prisión corporal, están los más pobres de los pobres. La cárcel no readapta, ni inhibe a los verdaderos delincuentes que no están privados de su libertad. Y luego los derechos humanos tarde llegan tarde cuando los acaban de matar. que le queda a un hombre vulnerable sino su cuerpo y su alma, apelar a la justicia divina, y no a la venganza. Comparto este otro fragmento de San Juan de la Cruz,
Pequé, Señor, mas no porque he pecado
de tu amor y clemencia me despido
temo según mi culpa ser punido ,
y esperoo en tu bondad ser perdonado.